La Cabra Mecánica (Lichis): “La Cabra ha sido como regresar al pueblo en el que viviste gran parte de tu juventud, con sus aciertos y sus errores”
─ 091 regresaron, también Los Enemigos y… bueno, Miguel Ríos lo hace a cada rato… ¿por qué, y por qué ahora?
─ En 2022 se cumplía el 25º aniversario de la publicación del primer disco de La Cabra, tal vez esperar otros 25 años para conmemorar no pareciera buena idea. En estos años muchas cosas devolvían a la actualidad aspectos de tono, estilo, y filosofía que definen el proyecto. Por otra parte necesitaba apaciguar algo la guerra con la nostalgia que pesaba como una losa en mi carrera como Lichis, en la que no había presencia de la parte más popular de La Cabra y sí una línea de estilo centrada en la influencia del pop británico y la música norteamericana.
─ Y ¿por qué lo dejó en tan buen momento de popularidad?
─ Dejar algo así en ese momento no puede obedecer más que a una tormenta perfecta de circunstancias. La más importante para mí era la creativa. Ayer estuve escuchando durante un viaje mis canciones como Lichis, no lo hago casi nunca, y me sentí muy conectado y motivado, sentí que todo el esfuerzo puesto en ellas era la respuesta que necesito.
"Hay un público que quiere y demanda La Cabra, hay otro público que quiere y demanda mi faceta como Lichis, mientras quede clara la diferencia entre los proyectos y su idiosincrasia, si además hay un contexto digno donde desarrollar ambos, seguiré haciendo cosas en paz".
─ Creo que se juntaron para un solo concierto… pero la cosa se ha ido a más... ¿a mucho más o mantendrá su ‘digo’?
─ Me estoy cansando de mi quijotesca manera de afrontar siempre mi carrera, es agotador y nadie lo agradece o lo valora. Como no voy a cambiar, por mucho que me convenga, me voy a dejar llevar. Hay un público que quiere y demanda La Cabra, hay otro público que quiere y demanda mi faceta como Lichis, mientras quede clara la diferencia entre los proyectos y su idiosincrasia, si además hay un contexto digno donde desarrollar ambos, seguiré haciendo cosas en paz.
─ En una entrevista de 2015 me dijo que era otra persona ya ¿cómo ha sido el reencuentro con el Lichis de antaño?
─ Es como regresar al pueblo en el que viviste gran parte de tu juventud con sus aciertos y sus errores después de muchísimos años fuera. Vuelves además a una edad en la que eres más clemente contigo y con los demás, la vida te ha ido marcando y moldeando.
─ La triste ida de María Jiménez ha coincidido con este momento de reaparición, y para muchos ha refrescado la memoria sobre La Cabra… ¿Qué recuerda de ella?
─ Recuerdo a una persona mágica en todos los aspectos. Acumulé a su lado experiencias tan increíbles que quiero guardarlas para mí, nada más que para mí, como un tesoro valiosísimo.
─ Porque si algo tienen las canciones de La Cabra es que permanecen en el inconsciente colectivo, y a poco que rasques salen…
─ Supongo que no siendo algo que gustase a todo el mundo sí lo hizo con todo tipo de gente, consiguió un impacto popular, transversal, y muy castizo.
"En la actualidad los límites de lo mainstream se han diluido y es casi un término boomer y todo el mundo juega a favor y en contra buscando el éxito sin pudor alguno"
─ Y con bastante frescor y alegría disfrutable aún…
─ Seguro que es ahora algo que la tendencia de las músicas actuales hace más fácil de aceptar, o respetar, que en su momento. Parte de nuestra esencia, y hay que tenerlo en cuenta, es que siempre jugábamos a la contra a pesar de aquella errónea visión de algunos de que se trataba de mainstream. En la actualidad los límites de lo mainstream se han diluido y es casi un término boomer y todo el mundo juega a favor y en contra buscando el éxito sin pudor alguno.
─ Revisado ahora, parece que ese mestizaje ibérico en muchos palos se adelantó a su tiempo… ¿Acaso no fue el momento ideal para su mix cheli y su sentido del humor?
─ No pienso en absoluto en el negocio, en la industria, ni en otra cosa que no sea seguir estudiando y aprendiendo mientras toco y sigo desarrollando mi "nueva" carrera que me hace sentir el entusiasmo de un niño. Lo demás son circunstancias que escapan a mi control y vampirizan mi energía. No me queda ya tanto tiempo que perder en otras batallas, me hago mayor muy rápido.
─ En la entrevista citada me dijo que "tras 25 años en la música viéndolas de todos los colores, no me asusta nada"… Con unos cuantos más ¿Qué color fue el mejor?
─ Fue como subir a la montaña rusa: muy emocionante pero a la primera vuelta ya no quise volver a montar más. Guardo un maravilloso recuerdo de mis compañeros y de su indudable talento, supongo que el público solo quiere recordar la fiesta y el morbillo, también se le ha puesto en bandeja, claro. Fue tan increíble que jamás lo repetiría.
"Llevo en la música unos 35 años, La Cabra, y luego "Lichis", son una anécdota numérica en mi trayectoria con cientos de bandas y artistas con los que he trabajado como músico, compositor, y productor"
─ Sin embargo prefirió el ‘Modo avión’, más silencioso y discreto…
─ Llevo en la música unos 35 años, La Cabra, y luego "Lichis", son una anécdota numérica en mi trayectoria con cientos de bandas y artistas con los que he trabajado como músico, compositor, y productor. Es mi caso y el de muchos otros compañeros que conozco, lo más conocido es la punta de un iceberg.
─ En una ocasión me dijo Pepe Risi que le gustaría ser un "músico de culto como Tom Waits, a 100.000 dólares el concierto". Aquí la cosa no da para tanto, imagino.
─ No ha sido fácil asentar mi carrera actual, pero lo he conseguido sin demasiada ayuda y con poca difusión. Me siento en mi mejor etapa creativa, menos prolífica pero más acertada. En lo profesional estoy satisfecho, realizado, y orgulloso. Soy un tipo muy afortunado.
─ Cuando la cabra vuelva al corral ¿qué?
─ En breve publico un nuevo álbum como Lichis & Due Country Cavalieri, es algo muy especial y muy diferente a lo que aquí se acostumbra a escuchar, otro toquecito al giro de la tuerca.