'El valor de una campaña electoral'
Aunque últimamente parezcan algo devaluadas, por aquello de que da la impresión que siempre estamos en "campaña" o "precampaña" electoral, porque vivimos rodeados de encuestas o sucedáneos de las mismas y, pro supuesto, de los análisis derivados de las mismas (sean reales o ficticias), estoy convencido de que, aún en las circunstancias actuales, una campaña electoral es algo muy serio y que hay que tomarse con responsabilidad y compromiso ciudadano. Ello engrandece la democracia, aviva el debate político y contribuye a diferenciar las diversas opciones políticas. De ahí su innegable valor y su importancia.
En el caso de nuestra ciudad de Granada, hay elementos objetivos que señalan que la campaña electoral va a ser aún más importante, justamente porque esos elementos a los que me refiero indican que (encuestas y encuestillas al margen) hay partido, que está muy igualado y que la incertidumbre sobre el resultado nos va a acompañar hasta el último minuto
En el caso de nuestra ciudad de Granada, hay elementos objetivos que señalan que la campaña electoral va a ser aún más importante, justamente porque esos elementos a los que me refiero indican que (encuestas y encuestillas al margen) hay partido, que está muy igualado y que la incertidumbre sobre el resultado nos va a acompañar hasta el último minuto. Elemento objetivo es y ha sido el grosero y descarado apoyo institucional del Gobierno andaluz de Moreno Bonilla a la candidata del PP puesta desde Sevilla, lo que acredita que ni mucho menos llega "sobrada" a esta cita electoral.
Objetivo ha sido el hecho del abuso de presencia institucional donde no pintaba nada la citada candidata del PP, prueba de la necesidad de proyección pública. Y objetivo es (y constatable) que la candidata se siente mucho más cómoda acompañada del presidente andaluz que, moviéndose sola en la complejidad de la vida granadina.
Objetivo ha sido el hecho del abuso de presencia institucional donde no pintaba nada la citada candidata del PP, prueba de la necesidad de proyección pública
Igualmente, es objetiva la solidez del proyecto socialista en la ciudad, doblemente acreditado tras la salida "por la puerta de atrás" del alcalde del PP en 2016 y la "vergonzosa espantá" de los concejales del PP en 2019, y la consistencia de unas políticas que, pese a quien pese, han devuelto la credibilidad a nuestro Ayuntamiento y la confianza de la ciudadanía en su institución más cercana. Objetivo es también el apoyo mayoritario a la gestión municipal del PSOE y el rechazo a las prácticas políticas que el PP ha enarbolado en Granada en los últimos mandatos municipales. Por mucho que algunas y algunos pretendan taparlo, la memoria de las granadinas y granadinos es buena y sabe comparar.
Es de valorar el esfuerzo del actual gobierno municipal socialista en seguir poniendo a Granada como referencia estratégica de futuro y, por supuesto, de sacar pecho por haber recuperado esa imagen positiva de la ciudad
Por eso, adquiere tanto valor la campaña electoral que pronto empezará (formalmente) y que nos llevará a la cita con las urnas el 28 de Mayo. Por eso es de valorar el esfuerzo del actual gobierno municipal socialista en seguir poniendo a Granada como referencia estratégica de futuro y, por supuesto, de sacar pecho por haber recuperado esa imagen positiva de la ciudad. De mostrar un camino de progreso y de proyección de nuestras fortalezas en un escenario fuertemente competitivo y de ahondar en la eliminación de desigualdades e injusticias. Se parte de lo hecho para proponer nuevos horizontes.
No deja de sorprender la balbuceante reiteración de obviedades que ofrece a diario la ya exconsejera y ahora parece que sólo candidata del PP a la alcaldía. Un continuo ofrecer el máximo apoyo a todo lo que se le pone por delante, sea lo que sea
Y también por eso, no deja de sorprender la balbuceante reiteración de obviedades que ofrece a diario la ya exconsejera y ahora parece que sólo candidata del PP a la alcaldía. Un continuo ofrecer el máximo apoyo a todo lo que se le pone por delante, sea lo que sea. Máximo apoyo a los barrios, a la afición deportiva granadina (del deporte que sea), a todo tipo de celebraciones y festejos, a los proveedores, al comercio, a la empresa, a la nieve artificial en Sierra Nevada, al Metro, pero también a todo tipo de carreteras, a la bicicleta y al coche a la vez. Y es de suponer que también a la venta indiscriminada de entradas a la Alhambra y, paralelamente, a la protección del monumento y, ya puestos, apoyará con todas sus fuerzas, cualquier cosa y su contraria.
Creo que existen pocas dudas que, a unos 45 días de la cita con las urnas, alguien que pretende regir los destinos de nuestra ciudad, debe ofrecer propuestas e ideas, generar debate y controversia ciudadana, pisar los charcos necesarios para acreditar que algo de compromiso tiene y, en definitiva, mojarse en asuntos concretos
No quedará granadina ni granadino que no merezca siempre algo más, a la altura (nunca definida) de la ciudad, y que, por supuesto, no reciba la máxima ayuda de la candidata del PP para cualquier asunto (sea competencia municipal o no), que requiera de una "solución definitiva", aunque ésta ya exista y haya acreditado resultados. Es lo que tiene, desconocer la realidad de la ciudad y sus gentes, por mucha carpa que la cobije en sus visitas a los barrios de Granada, y por mucho que esté escuchando todo tipo de mensajes que le traslade la ciudadanía.
Porque si algo tiene una campaña electoral es, lógicamente, saber escuchar y atender demandas ciudadanas, sólo faltaría. Pero creo que existen pocas dudas que, a unos 45 días de la cita con las urnas, alguien que pretende regir los destinos de nuestra ciudad, debe ofrecer propuestas e ideas, generar debate y controversia ciudadana, pisar los charcos necesarios para acreditar que algo de compromiso tiene y, en definitiva, mojarse en asuntos concretos. Ya ha pasado el tiempo de la escucha, de la sonrisa, de la generalidad recurrente y de la obviedad sonrojante, que sólo intenta tapar la ignorancia y el desconocimiento de la realidad de la ciudad. La campaña electoral será el mejor termómetro de lo que digo.