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¿Votos prestados?

Blog - Reflexiones del Por Venir - Chema Rueda - Martes, 7 de Junio de 2022
Una urna en unas pasadas elecciones.
IndeGranada
Una urna en unas pasadas elecciones.

Empezaré manifestando una obviedad. Los votos no son de nadie, salvo de cada ciudadana o ciudadano exclusivamente. Y cada cual lo utiliza, ni más ni menos, que como le da la real gana en cada momento y en cada ocasión. Suelen equivocarse quienes consideran que determinado nicho de votos, o determinada cantidad de votos de un territorio le son propios de manera permanente. Cuestión distinta es constatar que, tendencialmente, hay territorios, franjas de edad o sectores sociales o económicos que votan, mayoritariamente, en un determinado sentido, y que cuesta mucho variar esa tendencia. Pero no es lo mismo una cosa y otra.

La misma extrema derecha a la que han comprado miserablemente (o no) muchos de sus argumentos (igual es que los comparten). Ahora parecen apelar, insisto, al electorado socialista, para que los libere de esa pesada carga

Quizá por eso, causa cierto estupor observar la manera tan "sobrada" con la que dirigentes del PP, líder nacional y candidato suavón andaluz al frente, se dirigen, en esta campaña andaluza, al electorado "socialista" reclamando su voto con los más dispares argumentos, destacando, entre ellos, el de intentar no depender de la extrema derecha para gobernar. Sí, la misma extrema derecha a la que el PP abrió las puertas de la influencia en las políticas de la Junta. La misma extrema derecha que ha aprobado 3 años seguidos los presupuestos, por la sencilla razón de que bastantes de sus propuestas han gozado del favor del PP. La misma extrema derecha a la que han comprado miserablemente (o no) muchos de sus argumentos (igual es que los comparten). Ahora parecen apelar, insisto, al electorado socialista, para que los libere de esa pesada carga.

Diré otra obviedad. Cada cual es muy libre de reclamar el voto a quien quiera, por la ya mencionada razón de que los votos no son de nadie, y de utilizar los argumentos que quiera para ello. Y por la misma razón, otros y otras, en este caso yo, soy libre, no de denostar tal practica, sino de poner argumentos sobre la mesa, que espanten (si es que existe) la tentación que pudieran albergar algunos antiguos votantes socialistas de, en esta ocasión, votar al PP en Andalucía. Es lo que se viene llamando debate democrático de ideas.

Ni es verdad que compartimos las soluciones, ni es verdad que en política sea factible "despolitizar" asuntos. Es un contrasentido y una falacia

Obviamente, un o una votante socialista convencido y comprometido con unos ideales no alberga esa posibilidad, por más enfadado que esté con determinado liderazgo o con determinada posición política. Muy por encima de esas cuestiones, se encontrará la defensa de un modelo de sociedad distinto, de unas propuestas sociales y económicas distintas, y de unas prioridades diferentes. Estéril esfuerzo el que el suavón de Bonilla hace en ese sentido, aludiendo a que hay que "despolitizar" según que asuntos, porque, en realidad, todas y todos compartimos las preocupaciones y las soluciones. Ni es verdad que compartimos las soluciones, ni es verdad que en política sea factible "despolitizar" asuntos. Es un contrasentido y una falacia.

En realidad, todos los gobernantes la han tenido, unos han hecho cosas mejores o peores, otros han propuesto alternativas, y Bonilla, de nuevo, no ha hecho nada, sonreír, chupar rueda de las medidas del gobierno (incluso atribuirse con descaro sus éxitos) y volver a sonreír

Ciertamente, existe otra franja de personas, menos comprometidas o convencidas, que pueden sentirse atraídas por un perfil de político como Bonilla. No hace ruido, no molesta y sonríe. Y ya está, nadie espere que haga nada más. De hecho, ha hecho fortuna la expresión "el muchacho no lo ha hecho tan mal". En realidad, ni tan mal ni tan bien, no ha hecho nada, ha pasado de puntillas por la política andaluza, eso sí, por no molestar, ni ha molestado a sus aliados de la extrema derecha, a los que ahora parece querer lejos, únicamente por puro interés electoral. Otra frase que ha hecho fortuna " es que el muchacho ha tenido la pandemia durante su gobierno". En realidad, todos los gobernantes la han tenido, unos han hecho cosas mejores o peores, otros han propuesto alternativas, y Bonilla, de nuevo, no ha hecho nada, sonreír, chupar rueda de las medidas del gobierno (incluso atribuirse con descaro sus éxitos) y volver a sonreír. Pero, a la vez, abriendo las anchas puertas de la política andaluza a la extrema derecha.

Y eso, lógicamente hay que ganárselo con razones, argumentos y propuestas. Pidiendo a la gente que compare, y que asigne méritos y deméritos de las cosas que realmente le pasan

Esa no puede ser una alternativa válida para gentes que, alguna vez antes, votaron la opción socialista. Y eso, lógicamente hay que ganárselo con razones, argumentos y propuestas. Pidiendo a la gente que compare, y que asigne méritos y deméritos de las cosas que realmente le pasan. Es simple. Veamos una familia tipo andaluza. El padre y la madre que valoren lo que hoy cobran de pensión, y lo comparen con lo que cobraban hace 3 años. Ahí no cabe engaño ni sonrisa ninguna. Son números en la cuenta corriente. El hijo o la hija que ahora goza de un contrato indefinido en su empresa, pero que hace 2 años vivía atemorizado por si alguna reestructuración interna o una reducción de efectivos. Hijo o hija que puede discrepar de alguna política sectorial concreta realizada por los socialistas, por supuesto. Pero que ponga en la balanza su situación personal y saque conclusiones. Ahí tampoco vale la sonrisita. El abuelo o la abuela que espera ansiosamente su cita con su médico de cabecera, y que cuenta los días para obtenerla. Que haga las cuentas. Es simple.

La política de los hechos reales y las realidades tangibles, frente a la política del marketing y la frasecita hecha, que se desmonta en 3 minutos. Insisto, cada cual tiene su voto, y sólo el suyo. Y creo que ya tenemos madurez política y ciudadana para saber despreciar las edulcoradas llamadas a que lo depositemos en determinado partido y hacerle caso al instinto que nos dice dónde, en realidad, debemos depositarlo. Unos y otros, además, ejerciendo el derecho de explicar los porqués y los cómo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Imagen de Chema Rueda

Nacido en Guadix (Granada) en 1963, por tanto de la generación de "A hard days night" y "Satisfaction". Licenciado en Derecho por la Universidad de Granada y funcionario de Administración Local, grupo A, trabaja en el Edificio de Los Mondragones. Fue concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Granada (desde 2003 y hasta junio de 2015. Ha sido Secretario General del PSOE de la ciudad de Granada entre 2008 y 2017 y Miembro del Comité Federal del PSOE desde 2017 a 2021. Actualmente es miembro del Comité Director del PSOE-A. Me apasiona escribir (lo que pienso), debatir y participar en la vida pública, desde todos los ángulos posibles. Me duelen bastantes cosas de la vida y de la política actual, y no pienso dejar de intentar arreglarlas. Me apasiona la vida, la amistad, la Alpujarra y el Atlético de Madrid.