'Politiqueo'

Blog - El Soniquete - Lucía Torres - Miércoles, 12 de Enero de 2022
IndeGranada

¿Qué es polémica?, dices mientras clavas/ en su boca tu alcachofa azul/ ¿Qué es polémica? ¿Y tú se lo preguntas?/ Polémica… eres tú. Hay que remontarse al 26 de diciembre, fecha de la publicación de la entrevista a Alberto Garzón en The Guardian, para tirar del hilo de las palabras tan tan desafortunadas del ministro de Consumo para que casi tres semanas después los medios sigan tratando el asunto como tema clave de sus agendas. No obstante, es probable que después de todos estos días y después de los cientos de impactos y reacciones que LA POLÉMICA (léanse estas palabras con efectos de reverb y delay en su cabeza) ha creado en RRSS, muchos de los usuarios de medios y redes no sepan si quiera cuáles son las tan bárbaras declaraciones de Garzón. También, como era de esperar, que la opinión del ministro y la de los que lo contradicen o atacan no haya servido para crear un debate abierto y constructivo sobre el futuro de la ganadería, el consumo o la sostenibilidad del planeta en lugar de un reguero de, esta vez sí, salidas por peteneras, cantinelas recurrentes de destitución o dimisión y despropósitos fuera de tono (a ver si todavía no va a ser alguno de ETA el que haya dictado las palabras de Garzón).  

En los informativos, no obstante, apenas hemos escuchado las palabras salidas de la boca de Garzón porque el origen de LA POLÉMICA en realidad no importa

En este artículo voy a hacer justo lo que critico que están haciendo los medios de comunicación: valorar la polémica en sí, sin valorar ni argumentar en torno a las palabras que han levantado la polvareda. Pero no lo haré porque entrar a debatir que las macrogranjas producen una carne de peor calidad que la de la ganadería extensiva, generan unas peores condiciones de vida para los animales y producen un gran impacto medioambiental negativo es como volver a remitirnos al primo de Rajoy, ese que decía que el cambio climático no existe.

En los informativos, no obstante, apenas hemos escuchado las palabras salidas de la boca de Garzón porque el origen de LA POLÉMICA en realidad no importa. Lo que importa es crear un monstruo y engordarlo con el fin de posibilitar el debilitamiento de la coalición de gobierno. Si los medios de comunicación se dedicaran más a explicar las propuestas de los partidos políticos y cómo las justifican con su trabajo en el Parlamento, tal vez tendríamos un electorado más formado y los trabajadores humildes no les darían la victoria a las derechas. Centrarse en los dimes y diretes de los políticos, en cómo de meado se levanta Sánchez acostándose con Belarras y Rufianes y cuántos bloqueos en WhatsApp lleva ya la presidenta de la Comunidad de Madrid es la mejor estrategia para la desideologización de los votantes. La caverna mediática hace años que colgó los hábitos de elaborar información política para dedicarse únicamente a politiquear, que para quienes no lo sabían, es un término que existe y que el DRAE parece haber generado en todas sus acepciones a la medida de los grupos mediáticos. "Politiquear: 1. Intervenir y brujulear en política. 2. Tratar de política con superficialidad y ligereza. 3. Hacer política de intrigas y bajezas."

El morbo y la polémica resultan rentables no solo económica (mucha audiencia, poca inversión) sino también electoralmente

El morbo y la polémica resultan rentables no solo económica (mucha audiencia, poca inversión) sino también electoralmente. Ya lo decía el periodista a sueldo de la candidata presidencial de un partido conservador en la novela de David Trueba Queridos niños: "A mis queridos niños que se consideran de izquierda lo más práctico es desanimarlos (...). Ese desánimo es nuestra gasolina, y nuestra misión es destrozar a cada Mesías que fabrican a la medida de sus ilusiones, pues la pureza es incompatible con la sobreinformación. Jesucristo hoy no duraría dos tertulias ni resistiría el escrutinio de sus andanzas por Galilea."

Difama que algo queda. No hay ninguna polémica; es descrédito, simple y llanamente. De Garzón no han podido encontrar nada mejor para reprocharle, así que han aprovechado cualquier cosa para despellejarle a discreción. El por qué era que lo criticaban ya ni nos acordamos.

 

Imagen de Lucía Torres
Lucía Torres es Licenciada en Periodismo y en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada. Le gustan las Artes Escénicas y la Literatura desde que tiene conciencia (si es que eso existe, tal y como creemos conocerla), inquietudes que la han mantenido relacionada con estos ámbitos en su vida personal y profesional desde diversas facetas.
Ha trabajado como camarera, correctora editorial, cuidadora de discapacitados y periodista. Actualmente es profesora de Lengua Castellana y Literatura en ESO y Bachillerato.