El Consorcio Vega-Sierra Elvira se va a sumar al proyecto europeo Creativa, con el programa Red de Atalayas, que permitirá la investigación de las Torres de Vigilancia y estructuras defensivas que existen en sus municipios integrantes, estableciendo nexos comunes con otros socios europeos para profundizar en su utilidad, funcionalidad e importancia como defensoras de los territorios y su papel actual en Europa.

 

El principal objetivo del proyecto será la creación de una Red Europea de Torres de Vigilancia, que permita a partir de la investigación arqueológica e histórica de las Torres existentes de origen islámico y cristiano, dinamizar las zonas en las que se encuentran, la transferencia de conocimientos entre los socios y las habilidades relacionadas con la gestión y conservación de estos sitios. 

 

“Este proyecto multifacético supondrá una puesta en valor de nuestro patrimonio, y la posibilidad de difundir su conocimiento por el resto de Europa”, ha comentado el presidente del Consorcio, Noel López, durante su visita al castillo defensivo de Íllora. Una fortaleza datada de época anterior a los nazaríes, posiblemente en periodo taifal. 

 

Además, el presidente del Consorcio ha destacado cómo el proyecto contempla la creación de itinerarios virtuales en torno a estas torres, incorporando recreaciones virtuales, así como la elaboración de material audiovisual de apoyo a la interpretación, una página web, la puesta en marcha de actividades culturales, en torno a los itinerarios, y un encuentro internacional, que ayude al intercambio de buenas prácticas y metodologías en Difusión e Interpretación del Patrimonio, restauración y conservación.

 

“En definitiva, se trata de un proyecto que vertebrará aún más a los municipios del Consorcio, los vinculará a otras ciudades de Europa, resaltará el valor histórico y cultural de estas construcciones, y supondrá un mayor desarrollo turístico, y por lo tanto, un incremento de la riqueza de estos municipios”, comentaba López.

 

A la visita al castillo del municipio de Íllora, que actualmente está siendo restaurando, también acudió el diputado de Turismo y Cultura, Enrique Medina, que se mostró muy satisfecho por el desarrollo turístico que este tipo de proyectos supone para la provincia. “Lo importante es buscar cualquier herramienta que haga de nuestros comarcas un lugar mejor donde favorecer la creación de riqueza y empleo”, ha explicado Medina.

 

Actualmente el castillo de Íllora se está sometiendo a una intervención que lo restaurará y lo convertirá en un referente para la comarca. “Este enclave se ha descubierto como un auténtico testimonio de épocas pasadas, y una fortificación única en la provincia, que le da un carácter especial al municipio”, ha explicado el alcalde de Íllora, Antonio José Salazar.

 

La inversión de este proyecto europeo puede rondar los 400.000 euros, y beneficiará a unos 15 municipios del total de 33 con los cuenta el Consorcio Vega-Sierra Elvira.

 

Se trata, en realidad, de una villa fortificada, que fue a la vez fortaleza y núcleo poblado. Estuvo formado, en su origen, por tres recintos diferenciados y un arrabal fortificado, situado al oeste de aquellos.4 Todos los recintos estuvieron rodeados de murallas. En el más elevado, de unos 65 x 25 m de superficie, situado sobre un roquedal, se sitúa el castillo propiamente dicho, con muros y torreones construidos en tapial y reforzados con mampostería. En algunos de los paños de tapial, existen almenas de gran tamaño (80 x 90 cm). Sin embargo, no queda en pie ninguna construcción interior, salvo un gran aljibe con obra de hormigón, que en su origen contaba con tres naves, con arco de medio punto, y muros interiores de ladrillo. La bóveda posiblemente era también de ladrillo, aunque no quedan restos de la misma.

Para reforzar el papel defensivo del castillo de Íllora, se edificaron una serie de atalayas, que permitían conectarlo visualmente con los sistemas de vigilancia del Castillo de Montefrío y con los del de Moclín. Las más importantes de estas torres, son la torre de Brácana y las atalayas de la Mesa y de la Gallina.

 

Las Atalayas o torres de vigilancia son un tipo de fortificación utilizada tanto en época islámica como cristiana, a lo largo del territorio europeo. Difiero de otros tipos de torres en que su uso primario era militar; y entre las torres militares o defensivas se distingue en que por lo general es de estructura aislada. Su objetivo principal es proporcionar un lugar alto y seguro desde el cual poder realizar la vigilancia y hacer observaciones militares.