Reynaldo Fernández comienza la nueva etapa en la dirección de la Alhambra
Ha elegido Reynaldo Fernández los talleres didácticos que se imparten a escolares en la Alhambra para su primera comparecencia ante los medios. En los Jardines del Partal. Ellos son "el futuro", ha dicho. Y pensando en el futuro de la Alhambra, las visitas "de calidad" al monumento constituyen una de sus principales "preocupaciones".
Así lo ha manifestado a los periodistas, resaltando que la Alhambra no solo ha de ser el monumento más visitado de España, como ya ha logrado, sino que debe aspirar a convertirse en un modelo que refleje las tendencias actuales en conservación del patrimonio y en visitas a espacios monumentales. Ese será uno de los objetivos de la nueva etapa que se abre con Fernández en la dirección.
Fue nombrado por el Consejo de Gobierno de la Junta el martes y este viernes en su agenda ya hay varias reuniones claves previstas. La primera que ha citado, con el personal de la Alhambra. Ya está tomando contacto con los trabajadores -"es importante", precisa- y tiene previsto celebrar una asamblea "para que puedan exponer lo que deseen".
Otra de las reuniones importantes la mantendrá con los integrantes de la plataforma SOS Alhambra, que se opone al proyecto del Atrio. La consejera Rosa Aguilar ya tuvo un encuentro con ellos y, como dijo ante la prensa, les trasladó la voluntad de la Junta de lograr también aquí un consenso, lo que implica cambios en una obra cuestionada con dureza por el Ayuntamiento. Hoy, Fernández ha dado por hecho esos cambios para buscar un acuerdo. Todo el mundo es "razonable" y "sensato", y por ello está convencido de que se podrá llegar a acuerdos "positivos" para la Alhambra, sin olvidar la necesidad de adecentar la zona de recepción para los visitantes, pero haciendo que la ciudad "acoja" el proyecto y se identifique con él.
Cree también que no debería desaprovecharse el "capital humano" que representa "el prestigio" y "la sensibilidad" de Álvaro Siza, el arquitecto que ganó el concurso internacional convocado en su día por el Patronato para llevar a cabo esta remodelación. "Eso no quiere decir que se pueda dialogar, matizar y reformar cosas", agrega para resaltar que el propio arquitecto seguro que estará "contento" si su proyecto logra "una buena acogida" y no se convierte en "un elemento de conflicto".
Próximamente también buscará tiempo para dialogar con los hosteleros, que ya han expresado su interés de conocer al nuevo responsable del Patronato. Un sector "importante", como recuerda Reynaldo Fernández, que quiere "escuchar" y conocer "qué piensan" sobre lo que se debe mejorar. Al respecto, resalta que siempre "siendo conscientes" de que la Alhambra tiene "un límite" de visitas que marca la propia conservación del monumento. Y llega al punto de partida de su intervención hoy: "nuestra obligación primera es dejar la Alhambra para nuestros hijos y nietos en las mejores condiciones". Aboga por tanto por fomentar los circuitos para conseguir "lo más importante", que los turistas se queden en Granada y que no solo vengan para visitar la Alhambra y se marchen.
Un verano para descubrir la Alhambra. Durante todo el mes de julio, 247 escolares disfrutan de actividades lúdicas y educativas dentro del recinto monumental. En su mayoría, proceden de Granada, aunque también acuden desde otras provincias andaluzas como Málaga, Jaén y Cádiz; de ciudades como Madrid y Valladolid, y de lugares más lejanos como Estados Unidos que, por motivos de residencia temporal en Granada se inscriben en esta actividad. Este año, como novedad, se ha ampliado la edad de inscripción para chavales de 14 a 17 años. La actividad se desarrolla a lo largo de una semana, en horario de 8.45 a 15.15 horas, y durante este tiempo, los niños y niñas están guiados por intérpretes del patrimonio, que en esta ocasión han puesto especial énfasis en celebración del Año Internacional de la Luz proclamado por UNESCO.
Los Leones, el grupo de los más pequeños, de 6 a 9 años, recorren durante una semana, entre otros espacios, los Palacios Nazaríes, el Generalife, el Museo de Bellas Artes y la Medina, donde pueden conocer los diferentes oficios que pudieron desarrollarse en el barrio popular que se asentó en la Colina de la Sabika, entre los siglos XIII y XV. Además, estas visitas sirven como referencia para la realización de talleres, en los que, entre otras actividades, han fabricado un candil, una colección de plantas aromáticas, un taller y una vidriera de celofán.
El grupo de Las Gacelas, de 10 a 13 años, acceden a todas las puertas de la Alhambra, los Albercones, la Silla del Moro, Acequia Real y Dehesa del Generalife, sin olvidar la Torre de los Picos, Partal y Torre de la Vela, además de visitar el Carmen Blanco, sede de la Fundación Rodríguez-Acosta.
Los más mayores, los chavales de 14 a 17 años, se han acercado a la Alhambra desde diferentes miradas: desde el paisaje, la artesanía nazarí y la arquitectura. Sin olvidar la música, donde a través de una ruta por el Bosque de la Alhambra, Generalife, Palacio de Carlos V, Partal y Torre de las Infantas han descubierto músicas de al-Ándalus y flamenco.