La quimera de la moción de censura
Aunque retóricamente sea un recurso del que no se desprenderá Sebastián Pérez tan fácilmente, pues sabe que aún le puede dar para algunas ruedas de prensa, la posibilidad de que pueda producirse una moción de censura en el Ayuntamiento de Granada, en la presente legislatura, constituye, lisa y llanamente, una quimera inalcanzable.
Ciudadanos ya ha hecho el recorrido completo que le cabía dar en este mandato
Ciudadanos ya ha hecho el recorrido completo que le cabía dar en este mandato. Empezaron permitiendo, bien que con espectáculo y suspense incluido, el gobierno del PP, con Torres Hurtado y Sebastián Pérez a la cabeza. Continuaron vanagloriándose de ser decisivos e imprescindibles en la (nula) gestión realizada en el primer año de mandato. Contribuyeron con su (inevitable) voto a la investidura de Paco Cuenca como alcalde. Y terminaron por no contribuir lo más mínimo a dotar a la ciudad de ningún instrumento político que permita el desarrollo de una gestión, aunque sea de mantenimiento. En esas estamos. Una vez hecho el recorrido completo del círculo, a esperar a las próximas Elecciones Municipales, sin hacer mucho ruido y sin que se note mucho. Con una equidistancia respecto a los dos partidos mayoritarios, insoportable para la ciudad, y sólo sostenida en su interés particular. Para que no se diga que la "nueva" política no ha pasado de largo por la Plaza del Carmen.
El PP, aún tocado por el sonoro golpe, en toda su estructura, de la corrupción, que día a día nos ofrece nuevos datos y nuevas versiones, languidece en una oposición plana
El PP, aún tocado por el sonoro golpe, en toda su estructura, de la corrupción, que día a día nos ofrece nuevos datos y nuevas versiones, languidece en una oposición plana y de manual de mínimos, agotando la presencia de varios de sus concejales y concejalas, ya más fuera que dentro del Salón de Plenos. No cabe pensar que, realmente, estuvieran en disposición ni siquiera de intentar hacerse con el mando de la ciudad, con el bastón siempre inestable de C's. Más bien, esperan que la larga travesía del desierto en la oposición, les resulte digerible, mientras su Presidente Provincial, parece aguardar su momento, mientras comparece públicamente, de vez en cuando, anunciando un sin fin de alegrías y satisfacciones vacías. Sobre todo, mantener alta la moral de la tropa. Que no se diga tampoco.