Karin gritaba cuando veía salir la imagen, no se lo creía, le entraba una risa nerviosa y exclamaba: ¡magia! Es el taller de estenopeicas para que los niños hagan sus propias cámaras y revelen sus instantáneas, el taller de marionetas que incluía la fabricación y la puesta en escena, sonidos cotidianos para hacer una composición musical, poesía, apropósito del 100 aniversario del nacimiento de Gloria Fuertes, la poeta de los niños. Un ingenioso taller de collage o incluso pintar con luz, de todas estas prácticas artísticas disfrutaron los niños de Aldeas Infantiles SOS. Cinco talleres para fomentar la creatividad gracias a la propuesta de los alumnos de Bellas Artes. Una colaboración que empezó en 2012 de la mano del profesor José Freixanes, a través de la asignatura ‘Arte y Diversidad Cultural’.

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Los talleres nacen en las aulas a través de las ideas de los estudiantes de Bellas Artes, y como sí de una obra se tratara, se ve culminada cuando se lleva a cabo la experiencia de compartir con los niños de Aldeas. Experiencia enriquecedora porque aprende el que enseña y enseña el que aprende. Un verso de Gabriela Mistral, Me vuelve niño los sentíos, da título a esta muestra. La exposición recoge el resultado de estos talleres, este año dedicada a la protección infantil y a los derechos del niño con motivo del 50 aniversario de Aldeas Infantiles SOS.

Una devastadora realidad nos habla de que en España, 1 de cada 3 niños está en riesgo de exclusión social, estas actividades aportan su granito a través de la creatividad y el juego, tal vez no sea mucho, pero que un niño grite ¡magia!, pues eso: es magia.