La Red Granadina por el Refugio y la Acogida (RedGra) expresa su "profunda preocupación" y lamenta el rumbo que está tomando el proceso de acuerdo sobre un Pacto de Migración y Refugio en la Unión Europea (UE).

En una nota de prensa el colectivo menciona el comunicado oficial de la Moncloa celebrando el reciente acuerdo sobre el Reglamento de Crisis Migratoria como "un paso significativo". Para RedGra, este acuerdo, sin embargo, "no constituye un Pacto de Migración y Asilo completo, una iniciativa que ha estado pendiente desde 2015". Es fundamental tener en cuenta, añade, que "este acuerdo no cuenta con el respaldo unánime de todos los países miembros de la Unión Europea, ya que Hungría y Polonia han expresado claramente su rechazo". A pesar de estos "desafíos", la Presidencia española de la Unión Europea "se ha esforzado por hacer de la consecución de este pacto una prioridad, incluso después de intentos anteriores que no tuvieron éxito".

La Red Granadina por el Refugio y la Acogida, integrada por 40 colectivos sociales implicados en la defensa de derechos de personas migrantes y refugiadas, "no entiende ese optimismo del Gobierno de España". 

"Para empezar, el acuerdo no se plantea para nada las causas que originan las migraciones desde los países del Sur global. Ni una palabra sobre la pobreza, la violencia, el hambre, el saqueo masivo de materias primas por parte de occidente "ellas sí pueden cruzar fronteras sin problemas- y la cada vez más clara relación entre el cambio climático y los desplazamientos humanos buscando mejores condiciones de vida", expone. 

"El acuerdo deja claro -a juicio de la RedGra- que se va a regar de dinero a países como Túnez, Turquía, Libia y Marruecos. Ellos harán el trabajo sucio de contener los intentos de llegadas a la UE de personas desesperadas que huyen de la muerte. La UE no se manchará las manos en esta faena"

El acuerdo, agrega, "tampoco hace cuestionamiento alguno sobre las casi 30.000 víctimas mortales que se ha tragado el Mediterráneo en su intento de llegar a Europa en los últimos 10 años. Nada se habla de la necesidad de vías seguras o de la concesión de visados que permitan viajar legalmente a las personas. Sí que se habla, sin embargo, de privar de libertad a los solicitantes de asilo o de criminalizar a las ONG que salven vidas en el mar, o de hacer cada vez más inexpugnables las fronteras de la UE, donde Frontex se ha convertido en un artefacto político y policial de 10.000 guardias fronterizos".

La RedGra insiste por ello en que "no entiende esta alegría por el acuerdo alcanzado". Más bien lo ve, destaca, como "un acuerdo de muerte, del fin del referente de la UE como defensora de los derechos humanos -si alguna vez lo fue-, del fin del derecho internacional que obliga a los país a socorrer a náufragos. El acuerdo, sin embargo, deja claro que se va a regar de dinero a países como Túnez, Turquía, Libia y Marruecos. Ellos harán el trabajo sucio de contener los intentos de llegadas a la UE de personas desesperadas que huyen de la muerte. La UE no se manchará las manos en esta faena. Para eso paga. Así puede mantener sus manos limpias y sus discursos grandilocuentes sobre los derechos humanos".

"La aproximación al Pacto sobre Migración y Asilo acerca a Europa al abismo del mercadeo y la deshumanización. ¡Vengan las mercancías! ¡Fuera las personas!", lamenta.