La asociación Pídeme la Luna cumple el sueño de niños de oncología de esquiar en Sierra Nevada

La asociación Pídeme la Luna ha vuelto a hacer realidad un sueño para sus niños y niñas de las unidades de Onco-Hematología Pediátrica de Jaén y Granada. En esta ocasión, el anhelo era disfrutar de un inolvidable fin de semana en Sierra Nevada: aprender a esquiar, jugar en la nieve y vivir nuevas emociones rodeados de sus familias, voluntarios y personal sanitario.
Gracias a un sol radiante y nieve en abundancia, la estación invernal recibió a los pequeños con un escenario perfecto. Para muchos de ellos, era la primera vez que veían la nieve, y la emoción era evidente en sus rostros.
La estancia se realizó en un gran hotel dotado de instalaciones lúdicas, musicales y acuáticas, lo que completó una experiencia inolvidable. Los niños fueron equipados por el equipo de la empresa Cero Grados, con especial dedicación del profesor Gonzalo, quien no escatimó esfuerzos en transmitirles su pasión por el esquí.
Desde los telecabinas de Pradollano hasta Borreguiles, la expedición contempló el imponente pico Veleta y la vida que late en las pistas. Los niños, atentos y entusiastas, aprendieron rápidamente las técnicas del esquí y disfrutaron con intensidad cada descenso.
El regreso al hotel les deparó también momentos mágicos: spa, buffet libre y una sorpresa muy especial para Mari Paz, quien recibió la muñeca de sus sueños como regalo por su primera comunión, entregada por una voluntaria disfrazada de cigüeña, entre canciones y aplausos.
El fin de semana culminó con una visita al parque de actividades Mirlo Blanco y un emocionante paseo en trineo ruso, que puso el broche de oro a esta experiencia.
Pídeme la Luna expresa su profundo agradecimiento a Cero Grados, con mención especial a Gonzalo, por su profesionalidad y cariño; a Cetursa, por su cercanía y atenciones, especialmente a Alexa, Cirielle y José, quien sorprendió a los no esquiadores con un espectacular paseo en trineo por Sierra Nevada.
"Una vez más, nuestros niños nos enseñan que soñar es el primer paso para volar. Y en Pídeme la Luna, seguiremos trabajando para poner la luna a sus pies". expresa Marisol Escribano Olmo, presidenta de la asociación.
Sobre Pídeme la Luna
Pídeme la Luna es una asociación sin ánimo de lucro formada por enfermeras, médicos, auxiliares de enfermería, y demás personal sanitario así como numerosos padres y madres de niños de la Unidad de Onco-Hematología del Hospital Infantil de Jaén, Hospital Virgen de las Nieves de Granada, Hospital La Fe de Valencia, Hospital Universidad de Navarra y muchos voluntarios dispuestos siempre a dar lo mejor de sí mismos por ver a nuestros niños felices.
"Nuestro único objetivo es hacer que se cumplan todos los sueños e ilusiones de nuestros niños por difíciles que sean y devolver a sus caras una sonrisa tras sus largos periodos de hospitalización, consiguiendo de esta forma disminuir la ansiedad y aumentar la confianza de niños y familiares", afirma la entidad.
La iniciativa de la Asociación Pídeme la Luna surgió en el año 2012 de la mano de Marisol Escribano Olmo, que en su larga trayectoria como enfermera en la Unidad de Onco-Hematología Pediátrica del Hospital Infantil de Jaén, siempre trató de conseguir los sueños de los niños por difíciles que fueran.
Con el lema «Pídeme la luna y te la intentaré alcanzar, con tal de que tus sueños se hagan realidad”, desarrollan un programa de actividades extra-hospitalarias y también en el propio hospital, constituyendo para estos niños una magnífica terapia por la alegría que les aporta, siendo también al mismo tiempo una constante motivación.
"Queremos que nuestros niños sean los protagonistas de sus propios sueños, que sonrían y que se les olvide, aunque sea por unos instantes, que están malitos. Buscamos una dosis de positivismo, pretendemos que nuestros niños no vean el hospital como un lugar hostil dónde vienen a pasarlo mal, sino como una segunda casa donde se les atiende con un alto nivel profesional, se les cuida, se juega con ellos y se les sorprende con aquello que más ilusión le hace, aportándole esa otra terapia que los sueros y tratamientos no les pueden dar. Merece la pena todo lo que hacemos con ellos, porque son un auténtico disfrute y un gran ejemplo para todos de lucha, esperanza, fortaleza y alegría".