opinión por jesús fernandez

'Los 7 pecados capitales de la directiva del Granada CF'

Deportes - Chus Fernández - Lunes, 23 de Mayo de 2022
Un análisis de Jesús Fernández, que te recomendamos, sobre el descenso a Segunda del Granada CF.
Imagen del último encuentro.
C.F.
Imagen del último encuentro.

“Como estamos ahora es la descripción gráfica de jarro de agua fría”. Esas fueron las palabras que me dijo mi amigo Manolo al salir del coliseo del Zaidín en este 22 de mayo, fecha quedará en las páginas negras de la historia rojiblanca.

La crueldad del destino ha querido que sea un día antes de aquel maravilloso 23 de mayo, día en el que la afición tocamos el cielo al salir de ese terrible pozo que era la Segunda B en el municipal de Santo Domingo en Alcorcón.

Salvo excepciones como Luis Maximiano, Sergio Escudero o Uzuni, los fichajes, tanto los de época estival como invernal, han sido para olvidar. Bacca, Monchu (que en invierno abandonaría el equipo para ir a Valladolid), Arezo y Dani Raba son ejemplos de realizar fichajes sin buscar una cohesión de grupo ni la mejora de la plantilla

Pero el episodio vivido hoy ha sido la gota que ha colmado el vaso de los despropósitos, de la desidia, del ir sin rumbo marcado por la directiva del Granada CF en esta temporada. Han hecho buena la frase de “quien juega con fuego se acaba quemando”.

Y una tras otra, la directiva fue encendiendo las cerillas como criaturica que coge una caja de mistos, 7 cerillas como los 7 pecados capitales que han llevado a que perdamos la máxima categoría del fútbol español:

1. Cambio de entrenador. En el pasado verano se produce un cambio en el banquillo. Tarea muy complicada puesto que la sombra de Diego Martínez y de todo su equipo (me gusta más esta palabra que “staff”) es muy alargada y éramos conscientes que iba a ser difícil volver a saborear las mieles del éxito vividas las tres temporadas anteriores con el ascenso a primera, las semifinales de copa del rey y clasificación para Europa League y el disfrute de esta competición. Se apuesta por un entrenador con un modelo de juego en las antípodas de la plantilla de la que se contaba. Además, no había unanimidad para la contratación de Robert Moreno. La pregunta es, ¿puede funcionar un proyecto en el que miembros de la directiva no coincidan en el perfil del entrenador? La respuesta es no.

2. Baja forma física. La forma física de la plantilla se ha notado en numerosas fases de la competición y no solo en el último partido de liga donde se veía al equipo falto de ritmo. Equipos en su misma situación como Cádiz y Levante se les ha visto con un mayor ritmo competitivo y con más frescura.

3. Unos fichajes sin resultados. Salvo excepciones como Luis Maximiano, Sergio Escudero o Uzuni, los fichajes, tanto los de época estival como invernal, han sido para olvidar. Bacca, Monchu (que en invierno abandonaría el equipo para ir a Valladolid), Arezo y Dani Raba son ejemplos de realizar fichajes sin buscar una cohesión de grupo ni la mejora de la plantilla. De hecho, el club ha sido la entidad que más ha gastado de los fondos CVC, concretamente 10 millones de euros, para obtener este desastroso resultado.

Se consuma el descenso la noche del 22 de mayo de 2022 y la directiva emite un comunicado pidiendo disculpas (que menos) pero sin hacer ninguna reflexión sobre las responsabilidades de las diferentes parcelas de la entidad

4. Una destitución muy tardía. 27 jornadas tardó la directiva en cesar a Robert Moreno. 27 jornadas en las que había demostrado el equipo que no jugaba absolutamente a nada. La fuerza, la garra, la versatilidad que había demostrado el plantel de Diego Martínez se había diluido como un azucarillo. Las críticas de la grada, partido tras partido, se centraban en el inquilino del banquillo, esto servía, a juicio del que les escribe, para evitar que esos cantos de dimisiones fueran dirigidas al nivel medio de tribuna, es decir, al palco y más concretamente a la directiva. Pero llegó la noche de la jornada en Mestalla y tras una derrota de 3-1 con el equipo Ché deciden cesar al técnico catalán. Pero ya era tarde, muy tarde.

5. Una interinidad no tan interina. Tras la destitución de Robert Moreno, nombran técnico interino a Rubén Torrecilla, compañero al que no tengo nada que reprochar, todo lo contrario. La directiva lo nombra con el apelativo de interino, pero la sensación que hay es esperar si llegan los resultados para darle la oportunidad al técnico de la casa. Los resultados no terminaron de llegar y al finalizar el encuentro contra la UD Levante, donde el equipo levantinista nos pinta la cara en casa, decide la directiva, en otra muestra más de sus palos de ciego, ratificar a Torrecilla para cesarlo horas después anunciando, además, la contratación, para lo que resta de temporada y otra más en caso de salvación, de Aitor Karanka.

La afición durante toda la temporada ha estado de 10. Con mal juego, sin resultados (recordemos que la primera victoria llegó en la jornada 8) y dando una imagen muy mejorable, la afición ha estado siempre ahí, al pie del cañón

6. Un comunicado de disculpas sin asumir responsabilidades. Se consuma el descenso la noche del 22 de mayo de 2022 y la directiva emite un comunicado pidiendo disculpas (que menos) pero sin hacer ninguna reflexión sobre las responsabilidades de las diferentes parcelas de la entidad.

7. Ninguneo a la afición. La afición durante toda la temporada ha estado de 10. Con mal juego, sin resultados (recordemos que la primera victoria llegó en la jornada 8) y dando una imagen muy mejorable, la afición ha estado siempre ahí, al pie del cañón. Es más, jugándonos la vida, la directiva se negó, en primera instancia, a organizar el desplazamiento de la afición al partido trascendental a Mallorca. Todo ello sin contar el lamentable episodio de no dejar entrar a las niñas y niños de la Escuela del Granada al estadio durante varios partidos, hecho por el que las familias tuvieron que ponerse en pie de guerra ganando finalmente la batalla. La afición no nos merecemos que nos traten con ese desprecio, esa apatía y esa dejadez.

En fin, nuestros sentimientos rojiblancos horizontales siempre van a estar ahí, estemos en la categoría que estemos. Pero es para reflexionar que hace un año estaba escribiendo sobre las gestas en la Europa League, y 365 días después, tenemos que hablar de un barco que va a la deriva. Y es que, amigas y amigos míos, si no se sabe a donde se va, ningún viento de cambio es favorable.

Chus Fernández es parlamentario de IU en Unidas Podemos y maestro de Educación Infantil. Seguidor del Granada CF.