Sierra Nevada, Ahora y siempre.
Enrique Moratalla y Juan Pinilla unen sus voces

‘La voz y la palabra’: la libertad y la belleza

Cultura - Ignacio Sánchez - Sábado, 24 de Octubre de 2015
Enrique Moratalla y Juan Pinilla ofrecen un recital memorable.
Los dos artistas en plena actuación.
Jorge Rodríguez Puche
Los dos artistas en plena actuación.
Tanta mentira, tanto arrebatarnos hasta el alma que en la oscuridad del Teatro Isidoro Máiquez de Caja Granada , al dejarse llevar por Enrique Moratalla y Juan Pinilla, cualquier lucha encuentra consuelo en la libertad y la belleza que destila ‘La voz y la palabra’, el espectáculo que los dos artistas han creado para emocionar con hermosas letras de grandes poetas de todos los tiempos, algunos de ellos, nunca antes versionados, muchos consagrados, otros más cercano, en melodías que llegan al corazón.
 
Expectación máxima porque la propuesta musical, ética y estética es elevada, aunque en verano ya adelantaron algunos temas en un concierto programado por la Semana Cultural de Víznar. Pero nada que ver. A los primeros acordes, en los primeros tonos, la belleza lo envuelve todo.
 

Sobriedad escénica y elegancia. Jorge Rodríguez Puche

Sin trampas. Directos. Y en la mejor de las formas, la canción de autor y el flamenco se enlazan para convivir en un concierto que trasciende a los dos géneros porque se convierten en otra categoría desconocida, musical, sí, pero más próxima a la magia que desprenden sobre el escenario un magistral Enrique Moratalla y un arrebatador Juan Pinilla, arropados por una excelente banda de viento y cuerdas.
 
Minimalismo. Soberbio juego de luces y sonido impecable. No hace falta nada más. Voces desnudas, tan marcadas, cada uno por sus historias y batallas, interpretan de los más hermosos poemas. Cada uno en su estilo. Aquí un dueto. Más tarde un tanguillo.
Abre Juan Pinilla. Estremece. Aparece, luego, Enrique Moratalla, emociona.  Y uno siente que poemas tan bellos de José Carlos Rosales, José Saramago, Vicente Alexandre, San Juan de la Cruz, Juan Ramón Jiménez, Juan José Téllez, Piazzola o Ángel González no pueden ser musicalizados mejor o de otra forma.
 

Enrique Moratlla, la canción de autor. Jorge Rodríguez Puche

Que en los textos de  Antonio Machado, Juan de Loxa, en dúo, o la ‘Gazela del mercado matutino’, de Federico García Lorca nacieron sobre esas músicas y no otras, para ser cantados (invocados) por los dos.
 
Elegantes, valientes, solidarios y éticos, como en sus vidas, para llevar, cada uno a su terreno, a Friedrich Nietszche, Francisco Umbral, Jaime Gil de Viedma, Fernando Pessoa,  Horacio Ferrer,  Constantino  Kavafis o Charles Baudelaire.
 
Esa voz de Enrique Moratalla rinde homenaje a Javier Egea. Ese arte de Juan Pinilla con unos tanguillos con letras de Groucho Marx y Woddy Allen. Hay que ser un genio para musicalizarlos, como se atrevió el cantautor, maestro de un estilo que él demuestra que no solo está vigente, sino que es imprescindible.
 

Juan Pinilla, el flamenco actual. Jorge Rodríguez Puche

Y una sorpresa. 'El sitio de mi recreo', de Antonio Vega, en la voz inconmesurable de Enrique Moratalla. Un giro en el espectáculo que es una delicia.
 
Llega el final. Y sigue la magia. En el recuerdo, Juan Mata y el Manifiesto Canción del Sur. Tanto que deberles a aquellos que lucharon por la libertad en versos y canciones. Suenas los acordes. 'Eso lo digo yo, andaluz', para hermanar a Juan Pinilla con aquel movimiento de la mano y la voz de Enrique Moratalla, que tantas veces la cantó y que sonó como himno que es para despertar conciencias y maravillar a un público entregado.
 
El concierto fue grabado en imágenes y audio con la intención de que pueda llegar al gran público.