─ Yo hago artículos ¿y usted?

─ Yo hago música...

─ Desde antes de la pandemia no sabemos de usted ¿en qué anda?

─ Varias grabaciones temáticas: Nombres; ¡Ratatata...tás!; Versiones...El Espectáculo Federico Uno Dos Cinco...Un Guión para Cine... y preparo un directo de nombre Locura Granaína. Como verá, estoy distraído.

─ En aquel paréntesis muchos se quedaron en ‘standby’, para otros fue un periodo de reflexión muy productivo ¿en qué situación quedó usted?

─ Tomé aire para ordenar mis cosas y mi vida. 

─ Ha firmado el que probablemente sea el disco más completo hecho sobre textos de Lorca ¿qué recorrido está teniendo? 

─ Puesto a ser un tren diría que va a las nubes. El maestro de música de Federico decía: “Que yo no haya alcanzado las nubes no significa que las nubes no existan”. Y sabe usted... Yo miro mucho las nubes. Es un trabajo coherente donde busco rejuvenecer los versos de Federico y decido aportar mi voz con solera. Al decir de los entendidos, “es una propuesta inédita y decidida a abrir una vereda más en el Universo lorquiano. Federico, más Federico que nunca”. ¡Agradecido!

─ Ese trabajo se llama ‘La voz de Federico’. Ha estado rastreando la existencia de algún documento grabado donde se pueda escuchar por fin cómo era su voz... ¿Cómo va la indagación?

"Yo mantengo que su voz existe pero quizá no se ha buscado donde debiera y probablemente sea en el lugar más inesperado"

─ Sólo conozco las opiniones de quienes han escrito sobre ello. Son muchos y buenos investigadores quienes la dan por perdida para siempre. Yo mantengo que su voz existe pero quizá no se ha buscado donde debiera y probablemente sea en el lugar más inesperado. Los útiles de grabación en aquellos años eran rudimentarios y eso conlleva la pérdida de muchos registros. Pasando de la curiosidad y otro tipo de atenciones más lejanas, sería importante descubrir la voz del único poeta famoso de quien no se conoce cómo hablaba, el metal de su voz... explicado y descrito tantas veces: una voz potente grave y cálida, como la de un barítono, con acento andaluz granadino lleno de palabras coloquiales propias de la gente del campo. Alguien decía que su voz era como un acompañamiento de guitarra en sus poemas. Y Chavela Vargas escuchaba la voz de Federico en el canto de los pájaros. Para mí, oír su voz sería la satisfacción de sentirlo más cercano. 

─ Me cuentan que en estos conciertos utiliza una réplica de la guitarra que fue del poeta…

─ De manera excepcional en la Huerta de San Vicente, cantaré algunos temas con la auténtica guitarra de Federico restaurada por Francisco Manuel Díaz en 1996.  

─ Cantarle precisamente en la que fue su casa ¿es….?

─ Un deseo cumplido. De todos modos le diré que cuando fui a llevar a la Huerta la guitarra ya restaurada tuve la oportunidad de cantarle en su habitación el ‘Canto nocturno de los marineros andaluces’. ¡Y me oyó! Bueno, y también el guarda que a lo lejos me regaló un ¡Ole!

─ La última vez que hablamos comentó la posibilidad pendiente de hacer lo mismo con Javier Egea. ¿Progresa adecuadamente el proyecto?

─ Sí, con Javier no es algo pendiente sino como la amistad verdadera que se va haciendo poco a poco. 

─ El tiempo le da una buena perspectiva de campo: se fueron Aute, Krahe… ¿Ve relevo en la canción de autor?

─ De ellos y otros muchos fui alumno aventajado y ahora me alegra descubrir en la música chavales y chavalas que a su manera consiguen rimas imposibles, fantásticas a veces y son parte del relevo sin duda. También a quienes pelean por que la poesía sea un arma cargada de futuro y la llevan en la voz o en las manos. Claro que como usted ya conoce... unos cantan lo que saben y otros saben lo que cantan. 

─ Corren buenos tiempos para el flamenco ¡hasta en el video turístico oficial parece que Granada entera es un tablao! ¿Hay intención de recuperar sus ya casi legendarios trabajos de recuperación de los cantes sacromontinos?

─ El Flamenco de Granada no está en el lugar que le corresponde por derecho. Mire, si se hiciera hipotéticamente una lista de principales en el Flamenco muchos de los nombres de cabecera serían granadinos: Cante… Morente; Baile... Mario Maya, Manolete, La Yerbabuena, La Moneta…; Guitarra... los Habichuela, Ochando, los Cortés... El auténtico Flamenco de Granada no está en los Tablaos -labor que por supuesto respeto y ayuda a que se formen grandes artistas- y sí en los sones de las primeras Zambras. Parece que eso no merece atención frente a otros estilos de la Baja Andalucía. Manuel de Falla lo dijo: “Granada ha sido el punto principal donde se fundieron los elementos que han originado así las danzas andaluzas como ‘el cante jondo’, aunque posteriormente se hayan creado formas y denominaciones especiales de estos cantos y danzas en otros lugares de Andalucía, e incluso haya sido en ellos donde mejor se han conservado”. ¡Granada agua oculta que llora! Pero difiero con Falla sobre la autenticidad del Cante Jondo, y pienso también que los Tangos del Sacromonte encierran la misma jondura que una Seguiriya. 

"¿Por qué miran hacia otro lado cuando se trata de impulsar un proyecto hecho en Granada por granadinos y de enorme calado e importancia en el Flamenco Universal?"

Hace veinticinco años fuimos capaces de poner esos Tangos tan nuestros en el ‘Libro de Oro del Flamenco’. La consecuencia más cercana es el hecho de conocer que se cantan por todo el mundo. ¿Alguien con suficiente poder y criterio, granadino y digo bien, ha sido capaz de salir en su defensa? No. ¿Por qué miran hacia otro lado cuando se trata de impulsar un proyecto hecho en Granada por granadinos y de enorme calado e importancia en el Flamenco Universal? ¿Y sí les parece más interesante defender el Flamenco de Granada en un Tablao? Claro que por esta y otras razones los artistas granadinos emigran a Sevilla donde ocupan el sitio que les correspondería en esta ciudad que los obliga a irse. ¡Lástima que Granada ame lo diminuto y no se preocupe por hacer cosas grandes! 

‘Graná baila por Tangos’ pasó desapercibida para los responsables de los actos conmemorativos del Centenario del Cante Jondo (¡!)...Hace unos años estrenamos un espectáculo más completo si cabe de nombre ‘La Granada Flamenca’. Digo estrenamos porque sólo se representó una vez. Quienes tuvieron la oportunidad de verlo se felicitaron por reconocer al fin el auténtico Flamenco Granadino hecho por magníficos artistas de aquí. Pues bien, el éxito de esa representación no bastó para que los responsables empresariales dieran al traste con muchas horas de trabajo y de ilusiones. ¡Hola Granada! 

─  Siempre suele presentarse con buenas compañías ¿está vez lo hace entre amigos o solo con su guitarra?

─ Tendré la suerte de compartir el escenario con excelentes músicos: Mario Alonso, guitarra manouche y eléctrica; Diego Alonso, batería y percusión; Jesús Valero, bajo eléctrico; Eloy Heredia, flauta travesera. Claro que siempre existe la posibilidad de sorprendernos por algún amigo que  comparta con nosotros un ratito de gloria en casa de Federico.