Nuevo ataque a la Placeta Joe Strummer
Uno de los lugares más singulares de Granada, por su simbología, y lo apacible del lugar, la Placeta Joe Strummer, ha vuelto a ser atacada, esta vez con pintadas, apenas dos meses después de su reinauguración, tras años de abandono.
Pintadas de incívicos o incívicas afean la placeta en ambas caras del muro, donde fue cambiada la placa dedicada al gran músico, estrechamente vinculado a Granada, para evitar o, al menos, dificultad, el continuo robo de la plaza con el nombre
Pintadas de incívicos o incívicas afean la placeta en ambas caras del muro, donde fue cambiada la placa dedicada al gran músico, estrechamente vinculado a Granada, para evitar o, al menos, dificultad, el continuo robo de la plaza con el nombre.
El gobierno municipal invirtió 40.000 euros en recuperarla de su abandono, en largo y penoso proceso que concluyó a finales de enero pasado.
La necesaria actuación municipal que, sin embargo, se prolongó más de lo debido, atendía a una petición tanto de la vecindad del Realejo, como de los amantes de mítico artístico inglés, que convirtieron la placeta en lugar de encuentro y peregrinaje de los amantes del mítico artista inglés.
En julio del año pasado, El Independiente de Granada alertó de que ocho años después de su inauguración, en una sentida fiesta con alma, celebrada por familiares, -entre ellas, su viuda, Lucinda Garland- amigos y admiradores del que fuera líder de los Clash, la Placeta Joe Strummer reflejaba como pocos lugares singulares de Granada, la ciudad gris en la que se ha ido convirtiendo y ese desprecio a la Cultura, con la música, en ese caso, como máximo exponente, de la inoperancia municipal que quedaba en ese momento atrás. Y urgía a salvarla. Su estado era lamentable.
Finalmente, la recuperación de la plaza, que fue acometida en colaboración con Emasagra, que intervino en la restauración del pilar de piedra caliza de 1880 existente en el entorno, requirió el derrumbe programado del muro de contención donde esta incrustado el pilar, para lo que fue necesario el desmontaje y posterior instalación del mismo.
Además de la restauración y reparación del pilar, datado en 1888 y construido con piedra de caliza gris de Sierra Elvira, se llevó a cabo trabajos de restitución del muro de contención en su parata superior, para darle mayor estabilidad, ante la presión producida sobre el mismo por las raíces de los pinos existentes en la terraza superior a la plaza.
