La Muralla de la Alberzana, en la lista roja del patrimonio por su deterioro
La asociación Hispania Nostra, dedicada a la defensa y conservación del patrimonio en España, ha incluido en su lista roja la Muralla de la Alberzana de Granada, declarada BIC, por su deterioro. Así, desde el pasado diciembre, los lienzos de la muralla forman parte de la lista, que es una herramienta creada para dar a conocer, sensibilizar y actuar sobre elementos patrimoniales "en riesgo de desaparición", según explica la asociación.
"El deterioro de la muralla nazarí es cada vez mayor, especialmente en el tramo que separa el arco de Fajaluza del Peñón del Tigre, junto a la Carretera de Murcia", advierte Hispania Nostra
Como expone Hispania Nostra, "los lienzos de la muralla están erosionados, sin ningún tipo de protección ni restauración. Además, sufre actos vandálicos como la extracción de piedra, pintadas en su fachada y hay basuras que se acumulan junto a ella". La inclusión se debe, según argumenta, a que "el deterioro de la muralla nazarí es cada vez mayor, especialmente en el tramo que separa el arco de Fajaluza del Peñón del Tigre, junto a la Carretera de Murcia. En ella se puede observar la deficiente conservación de los tapiales, así como el mal estado de las inmediaciones. Han aparecido nuevas pintadas que se suman a todas las que ya había y que han sido denunciadas en numerosas ocasiones".
Ha sido el grupo socialista municipal el que ha alertado de la inclusión de la muralla en la lista roja y ha reclamado cámaras de seguridad y limpieza.
La asociación en defensa del patrimonio recuerda que "durante la segunda mitad del siglo XIII, la ciudad de Granada creció de forma sostenida en parte por las incursiones castellanas, entre ellas la de Alfonso X en 1281, que a finales del siglo XIII llegaron hasta las afueras de la ciudad. Por este motivo el reino nazarí se vio obligado a abordar la ampliación de las cercas defensivas: la del Nayd, comenzada ya en período almohade, y la del gran Rabad Al-Bayyazin, al norte de la ciudad".
La muralla del Albaicín fue "la penúltima que se levantó en la ciudad", agrega para indicar que "fue construida entre los años 1333 y 1354 por el sultán Yusuf I, quién la levantó a instancias de su ministro Ridwan para cercar una serie de arrabales: el arrabal del Albaicín, la alcazaba Antigua, el barrio de Ajsaris y el situado a poniente de la coracha que se extendían al norte de la ciudad. Estos fueron llamados colectivamente Al- Bayyazin por ser este el nombre del arrabal más antiguo".
El trazado de esta muralla, con una longitud total de unos 2.300 metros, de la que actualmente se conservan unos 1.475 metros, se adapta a la fuerte pendiente que configura la topografía del terreno en esta zona. En su trazado, se intercalaban unas veinticinco torres, así como seis puertas que, al parecer, eran las que daban acceso al interior del arrabal.
