'Moros y cristianos en Aldeire'

En esta época de globalización cultural, son muchas las tradiciones que se van hundiendo en las nieblas de la memoria, perdiendo su presencia en los pueblos, careciendo incluso recuerdo de su existencia.
En España este proceso tomó fuerza en los años sesenta y setenta del siglo pasado, con el auge del desarrollismo, en el cual todo lo antiguo era signo de una nación atrasada, y el mensaje consistía en una asimilación con la cultura industrial que imperaba en Europa. Este proceso tomó más fuerza aún con la migración del campo a las ciudades, donde se produjo un desarraigo cultural, e integración con los nuevos valores de pensamiento social, abonado con la revolución ideológica de las modas y formas de vida tras el 68.
En esta situación las sociedades se encuentran en un proceso de orfandad histórica, con valores vacíos junto a los nuevos sin arraigo en el pasado. Es una situación de pérdida, y desorientación, que afecta a la estabilidad psíquica de la sociedad.
Es importante ahondar en las tradiciones populares del pasado, pues crean vínculos entre los vecinos, une al territorio con sus habitantes, mantiene la memoria de los ancestros, otorga personalidad propia a los pueblos, crea una conciencia colectiva
Por ello es importante ahondar en las tradiciones populares del pasado, pues crean vínculos entre los vecinos, une al territorio con sus habitantes, mantiene la memoria de los ancestros, otorga personalidad propia a los pueblos, crea una conciencia colectiva.
Las Fiestas de Moros y Cristianos es un ejemplo de las tradiciones que se están perdiendo, aunque en los últimos decenios van recuperando presencia. Ha resistido, y está recuperando su esplendor, en toda la zona levantina de la península ibérica, así como en su parte oriental.
Su esencia es imperturbable, no significa la exaltación de un hecho o victoria, pues radica en la comunión de sus habitantes en un rito común, de honda presencia religiosa, que se sustenta aún más en las celebraciones comunales relacionadas con cambios estacionales, júbilo por las cosechas o unión de todos con los antepasados
En el Marquesado del Zenete, como en las Alpujarras y otras comarcas, estas fiestas poseen un carácter y personalidad singular, siendo una celebración que navega desde los siglos pasados hacia el futuro. Une generaciones, distingue particularidades, nos liga a la tradición. Mas no es una celebración sólida en su aspecto, sino que está en plena transformación con el paso de los años, pues va perdiendo parte de su contenido representativo sumando otros nuevos, adaptándose a gustos y genio de sus habitantes. Pero su esencia es imperturbable, no significa la exaltación de un hecho o victoria, pues radica en la comunión de sus habitantes en un rito común, de honda presencia religiosa, que se sustenta aún más en las celebraciones comunales relacionadas con cambios estacionales, júbilo por las cosechas o unión de todos con los antepasados.
El Ayuntamiento de Aldeire ha publicado el libro “Moros y Cristianos de Aldeire. Tradición y vivencias de nuestro pueblo”, editorial Acentuarte, proyecto dirigido, y supervisado, por Manuel Antonio Ruiz García, profesor de Geografía e Historia de Educación Secundaria, quien ha ido reuniendo los textos, e historias antiguas, con la colaboración de los dibujos, de prendas históricas, de Mónica Lorena Espinoza Quintana, y las imágenes de Álvaro Atienza Toribio.
El proyecto dirigido por Manuel Antonio Ruiz García constituye una auténtica joya de cultura antropológica, que enriquece la tradición de estas comarcas y Andalucía.
Ha sido realizado con brillantez expositiva, bien estructurados los textos, en los que se recoge el Auto Sacramental en honor de la Virgen del Rosario, celebrado en esas fiestas, donde intervienen Moros y Cristianos. Es también importante la recuperación histórica de las vestimentas utilizadas, intentando aproximarse lo máximo a su origen, con los añadidos propios que en su desarrollo se han ido acumulando.
Esta obra da mayor identidad al municipio de Aldeire, enriquece la cultura andaluza, y ofrece una fuente interesante para los estudiosos de la antropología social.
Excelente trabajo de Manuel Antonio Ruiz García.























