Eliane  Elias es un valor seguro para cualquier festival, quizá por eso en los de Granada ha participado en varias ocasiones en sus programas.  Por las mismas razones para la noche inaugural de la edición número 28 de Jazz en la Costa estaban agotadas hace semanas. Esta compositora y pianista brasileña (São Paulo, 1960), residente en Nueva York, combina a la perfección la música de su país con la libertad del jazz. A los 17 años tocaba junto a Vinicius de Moraes y Toquinho (su voz y su piano están impregnados de la música de estos dos grandes maestros) así que no hay referencias tan de primera mano para un concierto denominado ‘Made in Brasil’.

 

Antes de subir al escenario dejó constancia de su presencia en el ‘Bulevar del jazz’ del parque El Majuelo, donde son ya varios los artistas de primera fila mundial los que han dejado la huella de sus manos en las baldosas del paseo. También recibió la medalla de la ciudad de Almuñécar de la mano del alcalde en funciones Luis Aragón y de la Diputada de cultura Fátima Gómez.  

 

La diva de la película ‘Calle 54’ titulaba un cuarteto con el que lleva ya trabajando años y que incluye a su marido, el legendario bajista (que fuera de Bill Evans) Marc Johnson. Sonaron compactos y obviamente muy rodados. Eliane, cuyo piano acostumbra a ser el centro de sus conciertos, en este programa no fue tan explosivo ya que repartió mucho espacio con la voz, ortodoxamente susurrante como manda el género si bien quedaron claras su facilidad improvisadora y su gran técnica, características que no distorsionan el contenido emocional del cancionero brasileño muy bien explicado tema a tema .

 

El concierto se movió entre los clásicos ya estándares (‘Chega de Saudade’, ‘Desafinado’ o ‘Garota de Ipanema’ ¡regalando un ‘Contigo aprendí! de Armando manzanero) con otros más antiguos (en el disco hay piezas ¡de 1939! ). Vestida de negro, melena rubia al viento y bajando de sus altísimos tacones para tocar  descalza, Eliane Elias fue la imagen del glamour de tiros largos como apertura de la vigésimo octava edición del festival sexitano. El público , de pie, pidió ‘mas festa’ y la diva de Sao Paulo concedió hasta tres bises.   

 

En 1962 Duke Ellington grabó con Charles Mingus y el batería Max Roach el que hoy en día es considerado uno de los discos emblemáticos de los sesenta, Money Jungle (1963). De alguna manera, las once pistas de este disco intentaban contrarrestar la corrupción capitalista de la generación de los sesenta y la tensión entre el mundo de los negocios y el del arte; cincuenta años más tarde, ese precario equilibrio no ha cambiado mucho. La batería, compositora y productora Terri Lyne Carrington ha querido rendir tributo al soberbio trío de Duke Ellington y a aquella histórica grabación con su más reciente disco: Money Jungle: Provocative in Blue (Concord Jazz, 2013).