Inagra en Navidad

39 años del primer homenaje a Federico

Cultura - Juan Ferreras - Viernes, 5 de Junio de 2015
Y llegó el homenaje en Fuente Vaqueros. Por primera vez en 40 años. Más de 10.000 personas suscribieron el manifiesto de adhesión. Las crónicas de la época hablaban de 6.000 personas, pero me pareció la primera gran multitud que vi en mi vida. Así narra Juan Ferreras, el primer homenaje a Federico García Lorca en Fuente Vaqueros.
6.000 personas se dieron cita en Fuente Vaqueros aquel 1976.
Juan Ferreras
6.000 personas se dieron cita en Fuente Vaqueros aquel 1976.

Y llegó el homenaje en Fuente Vaqueros. Por primera vez en 40 años. Más de 10.000 personas suscribieron el manifiesto de adhesión. Yo aún me debatía entre seguir estudiando la carrera de Psicología o dedicarme a este oficio tan maravilloso como es la fotografía. (La decisión que tomé es de sobra conocida).

Militaba en el PC y mi agrupación de camaradas de la Facultad de Psicología habían conseguido situar un puesto para vender sombreros vietnamitas con los que financiar nuestras actividades. Los sombreros, en honor de la victoria contra el Imperio Yanqui, eran muy artesanales y de papel, en la que se estamparon retratos de Federico.

Apenas podía moverme. Las crónicas de la época hablaban de 6.000 personas, pero me pareció la primera gran multitud que vi en mi vida. Desde donde estaba podía apreciar el inmenso cartel del Poeta sobre el escenario y pancartas, y banderas de Andalucía. Gritos a coro o individuales de Federico Vive que dejaban casi inaudible la megafonía.  Y sobre todo los de Amnistía, libertad, en la calle, a pleno luz del día, el que todos queríamos cantar, y El pueblo, unido, jamás será vencido. Sentir la emoción.

Solo dieron permiso para media hora y se cumplió a rajatabla. Pero fue la media hora más larga, intensa y feliz de mi vida”.

Fuente Vaqueros lleno de gente, de autocares, de coches, procedentes de todos los lugares. Y recuerdo el pueblo rodeado por la Guardia Civil con sus fusiles Cetme. Cuando nos marchábamos con las cabezas altas y orgullosos de hacer historia, un agente que fumaba le decía a otro satisfecho que menos mal que no habían tenido que intervenir.

Hace 39 años. Aún guardo el billete de autobús que nos llevó a Fuente Vaqueros. Y las fotos más antiguas y de las más preciadas que guardo. Que quieren sobrevivir al paso de tiempo.

39 años después, aún reclamo libertad.