El Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA) ha expresado su preocupación por "la creciente agresividad hacia los medios y los y las profesionales de la comunicación desde determinados sectores sociales, en los que se está instalando el descrédito hacia su trabajo". Fruto de ello, ha agregado el sindicato, es que "cuando no se está de acuerdo con el trabajo que realizan, se les insulta o se les agrede, una actitud desgraciadamente cada vez más frecuente. Hechos inadmisibles y que atentan contra el derecho a la información de la ciudadanía". 

En este contexto, informa, "compañeros de Canal Sur han sufrido amenazas y agresiones de diversa índole Almería y Granada y Málaga". El caso más grave ha sido el de Málaga, donde un equipo de reporteros del programa 'Hoy en Día', recibió insultos de un encapuchado que destrozó la cámara cuando se disponían a hacer una conexión en directo sobre la detención del Melillero, acusado de haber arrojado ácido a dos mujeres que sufren quemaduras muy graves. 

En el caso de Almería, la agresión se produjo en la localidad de Benahadux, donde un equipo de reporteros de los servicios informativos que grababa imágenes del pueblo para un reportaje sobre la pandemia recibió insultos y empujones por parte de dos personas al percatarse de su presencia. 

Coincidente con estos hechos han aparecido en una pared del centro territorial de Canal Sur en Granada pintadas insultantes y veladamente amenazadoras: "Canal traidor al pueblo", cuya autoría la Policía está investigando.

"Desprestigio del periodismo"

"Agresiones a medios en general y a Canal Sur en particular no son ajenas a la denigración de la prensa que desde determinados sectores políticos y sociales se realiza a diario en un intento de desacreditar el papel de los medios de comunicación y el trabajo de sus profesionales. Algo sobre lo que desde el SPA queremos llamar la atención porque lo que se está poniendo en riesgo con ello es el derecho de la gente a estar informada, sin el cual muere la democracia."

Agrega el sindicato que "tampoco contribuye en nada el papel de determinados medios que se dejan contaminar por la crispación política y actúan como herramientas de determinadas opciones políticas, abandonando los principios fundamentales del buen periodismo, equilibrado y de calidad. Creemos por ello necesario un rearme moral de la profesión periodística y de los medios de comunicación, con la implementación de instrumentos de buenas prácticas (consejos de redacción, libros de estilo, defensor/a de la audiencia, etc.). Todos tenemos la responsabilidad de cumplir con el papel que tenemos encomendado de formar, educar, entretener y contribuir a un debate social sano, equilibrado y clarificador. Sin olvidar nunca que la ciudadanía toma decisiones a diario en función de la información que recibe y ello confiere a los medios y sus profesionales una dosis extra de responsabilidad que en ningún caso puede ser eludida". 

El SPA recuerda que la información "no es una mercancía, y no nos pertenece a los periodistas ni a los editores, en un derecho humano fundamental de la ciudadanía, como señala el Código Europeo de Deontología del Periodismo".