Artículo de Opinión

Periodistas por el derecho a la información

Comunicación - Francisco Vigueras - Jueves, 3 de Mayo de 2018
El periodista Francisco Vigueras, del Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA), firma este artículo en el que, con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se celebra este jueves, recuerda a Constantino Ruiz Carnero, director de El Defensor de Granada, asesinado por los golpistas en 1936, y a todos los periodistas que han perdido su vida por defender el derecho a la información.
Concentración celebrada este miércoles junto al monumento a Ruiz Carnero.
SPA
Concentración celebrada este miércoles junto al monumento a Ruiz Carnero.

En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, tenemos que recordar a Constantino Ruiz Carnero y a todos los periodistas asesinados por defender el derecho a la información. El director de El Defensor de Granada llegó a escribir: “La pluma debe servir para algo más útil, más fuerte, más vibrante que trazar bellas notas de color o emborronar cuartillas, ha de formar el alma del pueblo”, y por eso lo mataron. Era su forma de entender el periodismo, comprometido con la verdad y valiente para contarla. 

Desde las páginas de El Defensor, luchaba contra la precariedad laboral de los profesionales de la información, participando en la creación de la Asociación de Periodista de Granada. También denunciaba la corrupción de caciques y terratenientes, que dominaban con despotismo la vida de los pueblos. Y advertía sobre la conspiración fascista contra la legalidad democrática de la II República. 

Lo hacía de la única forma que sabe hacerlo un periodista, con la palabra y su estilo satírico y mordaz, algo que sus enemigos no le perdonaron al popularmente conocido como el maestro de la ironía. Ellos no sabían escribir y respondían con puñetazos y pistolas. El primer aviso se lo dieron en 1934, cuando El Defensor fue registrado y Constantino detenido, siendo acusado sin pruebas de promover una huelga general en Granada. Y el siguiente aviso, en el verano de 1935, cuando allanaron su domicilio en la Carrera del Darro y le golpearon en su propia casa. Pero Constantino no se dejó intimidar y siguió denunciando. Sólo pudo hacerlo hasta el 20 de julio de 1936, cuando los militares golpistas cerraron violentamente El Defensor y, pocos días después, asesinaron a su director.

Desde el año 2002, un monolito recuerda a Ruiz Carnero en la calle San Matías, donde estuvo la última sede de El Defensor de Granada, un espacio urbano que debería ser declarado Lugar de Memoria Histórica de Andalucía. Este lugar se ha convertido en un símbolo del derecho a la información. Un año más, hemos vuelto a concentrarnos en esta plaza para rendir homenaje a todos los compañeros asesinados en el mundo. Y es que la violencia contra los periodistas no cesa.

El último ataque deliberado a profesionales de la información acaba de producirse hace apenas tres días en Afganistán. La profesión vuelve a estar de luto.

El último ataque deliberado a profesionales de la información acaba de producirse hace apenas tres días en Afganistán. Dos terroristas del Estado Islámico han tendido una trampa mortal a los corresponsales de guerra, provocando una auténtica carnicería. El primero se inmoló, causando la muerte de cuatro personas. Y cuando los periodistas acudieron al lugar del atentado para informar, no sabían que un segundo suicida, disfrazado de operador de televisión, estaba esperándoles con otro explosivo. El terrorista ha acabado con la vida de 25 personas más, entre las que hay 9 informadores. Y no conformes con esta masacre, Ahmad Shah, periodista de la BBC, también ha sido asesinado a tiros en el sureste de Afganistán. La profesión vuelve a estar de luto.  

Según la Federación Internacional de Periodistas, cerca de 800 profesionales han sido asesinados en la última década, siendo Siria y México los países más mortíferos en la actualidad. A este dato escalofriante hay que sumar los 326 periodistas encarcelados por ejercer su labor informativa. China y Turquía siguen siendo las mayores prisiones de periodistas del mundo. Y más de 50 reporteros están secuestrados por grupos armados y organizaciones criminales. El oficio de informar es ya el más peligroso del mundo.