'La Junta acorta el verano en Cantarriján'
Puesta del sol en la playa de Cantarriján. IndeGranada
No lo entiendo. Se supone que para el gobierno de derechas de Andalucía la prioridad, como ha demostrado sobradamente, es apoyar ante todo al empresario, empezando por el turismo, motor casi único de esta hermosa tierra.
Y, como suelen decir, romper la estacionalidad del sector turístico, para que todo el flujo del verano se extienda en otras estaciones.
Este año comenzó el servicio el pasado 15 de junio, pero, inexplicablemente, lo concluyó el 10 de septiembre, Pese a las altas temperaturas, reflejado en el veranillo o veranazo de San Miguel.
Por eso, no puedo entender que la Junta de Andalucía del PP concluya anticipadamente el verano en un paraje único como es la playa naturista de Cantarriján, en el litoral de Granada.
Me explico. Para acceder a esta singular cala, la Junta suele habilitar un servicio de autobuses que, por el “módico” precio de 3 euros, este año, permite el viaje de ida y vuelta.
Este año comenzó el servicio el pasado 15 de junio, pero, inexplicablemente, lo concluyó el 10 de septiembre, Pese a las altas temperaturas, reflejado en el veranillo o veranazo de San Miguel.
Así que sigue tiempo de playa, y la gente acude al litoral y sigue acudiendo a Catarriján. Pero la interrupción del servicio de autobuses, provoca que la concurrencia se desplace con sus vehículos particulares hasta la cala, donde hay habilitado un aparcamiento, que según dice un cartel, pertenece en exclusiva a uno de los chiringuitos.
Así que como se llena muy pronto los vehículos aparcan a ambos lados de la estrecha carretera de montaña, donde hay señales que lo prohíben.
Contaminan y ensucian un paraje natural privilegiado y molestan a las especies que allí habitan, entre ellas, colonias de camaleones, cabras montesas, jabalíes y diversas especies de aves, entre romero, tomillo, amapola marina, pino carrasco, que se pueden contemplar si bajas y suben a pie, como muchos otros hacemos para respetar el lugar
Contaminan y ensucian un paraje natural privilegiado y molestan a las especies que allí habitan, entre ellas, colonias de camaleones, cabras montesas, jabalíes y diversas especies de aves, entre romero, tomillo, amapola marina, pino carrasco, que se pueden contemplar si bajas y suben a pie, como muchos otros hacemos para respetar el lugar.
Estos vehículos no pueden llegar a la cala cuando el servicio de autobuses funciona. Desde el 10 de septiembre el paso es libre.
Leí en este diario que el año pasado más de 33.000 personas, en concreto 33.551, utilizaron el servicio, a dos euros, eso sí.
Este año, supongo se incrementarán los bañistas-nudistas. Unos cien mil euros recaudados.
Pero la pena es que la Junta no prolongue el servicio de autobuses, para preservar nuestra hermosa naturaleza. Así nos va.
