Inagra en Navidad

'Vince Staples se pone introspectivo'

Blog - Un blog para melómanos - Jesús Martínez Sevilla - Miércoles, 21 de Julio de 2021
'Vince Staples' – Vince Staples
Portada de 'Vince Staples', de Vince Staples.
Portada de 'Vince Staples', de Vince Staples.

El rapero californiano Vince Staples lleva ya unos cuantos años situado como un referente importante en el mundo del hip hop. Desde que su primer álbum, Summertime '06 (2015), fuera recibido con júbilo por la prensa musical, Staples se ha hecho un hueco y había sido constante en su producción hasta la llegada de la pandemia. Sus trabajos posteriores también recibieron elogios: en el EP Prima Donna (2016) y los LPs Big Fish Theory (2017) y FM! (2018) demostró su habilidad técnica como rapero, su estilo seco pero no desprovisto de humor y su eclecticismo en cuanto a la producción, conformando la reputación que precede a este cuarto LP. Tras tres años de ausencia, hay dos cosas que resultan interesantes de inmediato: la escasa duración del disco, apenas 22 minutos; y el hecho de que le haya puesto por título su propio nombre.

Se trata de un disco introspectivo y personal, en el que el de Long Beach cuenta mucho sobre su violento pasado como miembro de los Crips, una banda callejera, y sobre los amigos perdidos por el camino

Esto segundo lo explica el propio artista en una nota de prensa: “Este proyecto da mucha más información sobre mí que no había salido a la luz con anterioridad. Por eso elegí ese título. Siento que he estado intentando contar siempre la misma historia. Conforme va pasando la vida, tu punto de vista cambia. Esto es otra perspectiva sobre mí mismo que quizás antes no tenía”. Así pues, se trata de un disco introspectivo y personal, en el que el de Long Beach cuenta mucho sobre su violento pasado como miembro de los Crips, una banda callejera, y sobre los amigos perdidos por el camino, tanto los asesinados como los que han acabado en prisión (los ad libs pidiendo libertad para sus colegas encarcelados son constantes), así como los que le han tratado como un cajero automático a raíz de su éxito (“Everyone that I've ever known asked me for a loan”, dice en “LAW OF AVERAGES”). En cuanto al formato, su brevedad lo emparenta con FM!, su anterior trabajo, que también fue producido al completo por el gran Kenny Beats.

Ahora bien, mientras que aquel contaba con un pequeño concepto que lo unificaba, el de la radio pirata que emitía el álbum, este es más sencillo y directo: diez cortes, de los cuales el más largo dura 2 minutos y 46 segundos, e incluyendo dos interludios. Si a esto le sumamos la estética minimalista de la música, esta vez sí más unitaria frente a la diversidad de proyectos anteriores, nos queda un proyecto que se siente ligero, en contraste con ese punto de vista reflexivo que presentan las letras. Uno se queda esperando ese momento de peso, que deje boquiabierto, y antes de que te des cuenta ha pasado el álbum entero y solo queda silencio. No ayuda en ese sentido la falta de energía de Staples en sus interpretaciones. No es que parezca que no está interesado, pero es cierto que aquí tira más que nunca de su registro de baja intensidad, y en un proyecto tan corto con unas bases tan discretas esto se nota para mal.

Uno se queda esperando ese momento de peso, que deje boquiabierto, y antes de que te des cuenta ha pasado el álbum entero y solo queda silencio. No ayuda en ese sentido la falta de energía de Staples en sus interpretaciones

Los únicos momentos que traslucen cierta trascendencia son las dos canciones iniciales. “ARE YOU WITH THAT?” inicia a la perfección el camino de ambigua nostalgia que recorre el disco, con esos sintes que parecen emerger de debajo del agua y las entonaciones más melódicas de Staples en todo el disco. Seguramente los mejores versos del proyecto lleguen en la segunda estrofa: “Whenever I miss those days/Visit my Crips that lay/Under the ground, runnin' around/We was them kids that played/All in the street, followin' leads/Of niggas who lost they ways/Some of them outside still/Some of them inside graves”. A continuación, la mencionada “LAW OF AVERAGES” cuenta con la mejor base del álbum, con su evocador uso de samples vocales con efectos diversos a lo James Blake y un piano y una percusión que suenan turbios y densos. Pero en seguida baja el nivel: “SUNDOWN” es la peor canción del disco. La base usa trucos similares al corte anterior, pero con menos efectividad, y lo más incomprensible es que la voz de Staples prácticamente desaparece en el estribillo.

Demasiadas canciones del álbum caen en defectos similares. El evidente talento de Vince Staples para rapear, con una gran variedad y calidad de flows y rimas precisas, no compensa la falta de ganchos de calidad (el de “THE SHINING” no tiene nada interesante) y algunos elementos cuestionables en la producción (los sintes de “TAKING TRIPS” y “LIL FADE” me suenan fatal). Al menos hay algo distinto en “TAKE ME HOME”, que cuenta con la única colaboración del disco: Fousheé canta aquí un estribillo R&B que le da un claro plus a la canción.  La combinación del potente bajo, los insistentes platillos electrónicos y unas notas de guitarra clásica realmente bonitas redondean la canción. También destaca “MHM”, aunque por razones distintas: tiene una mayor energía y un aire old school que le hacen bien, pese a su extremada brevedad, que la convierte en una elección algo extraña para ser el último corte. Pero prácticamente eso es todo: no hay más canciones completas.

En este caso no hay nada del humor que permeaba ese otro ejemplo: la madre de Vince reconoce haber mentido bajo juramento para evitar que encarcelaran al padre de este y haber buscado al hombre que lo acusó con intención de matarlo

Lo que sí hay, como comentaba antes, son dos interludios muy llamativos. En “LAKEWOOD MALL”, un amigo de Vince llamado Tyson nos cuenta una historia acerca de cómo pequeñas decisiones (como deshacerse de una pistola o no irse de una fiesta con un grupo de gente que iban buscando pelea) pueden hacer que uno esquive la cárcel en el ambiente del que viene Vince. Más interesante aún es “THE APPLE AND THE TREE”, donde al igual que en “MOMMA'S TALK” en el reciente disco de Tyler, The Creator, se nos presenta la voz de la madre del autor. En este caso no hay nada del humor que permeaba ese otro ejemplo: la madre de Vince reconoce haber mentido bajo juramento para evitar que encarcelaran al padre de este y haber buscado al hombre que lo acusó con intención de matarlo. Sus últimas frases no podían ser más directas: “You know I was singing in the choir with a gun in my purse, so don't go there with me. Don't tell me... I don't care what you want, you dead!”. Que el título de la canción haga referencia a la versión inglesa del refrán “de tal palo, tal astilla” hace de este el gesto más significativo del álbum.

Pero en último término, aunque sea cierto que el disco muestra facetas del rapero que  desconocíamos, nada me quita de encima la sensación de estar ante un proyecto menor. Poco o nada del disco me hace querer volver. Aparte de escuchar las dos primeras canciones sueltas, no creo que vuelva a pensar mucho en el álbum. Lo que tiene de revelador pasará a ser parte de la historia de Vince Staples, el personaje público, pero lo que tiene de calidad musical ya lo habíamos visto antes por su parte, y en versiones mejores.

Puntuación: 6.3/10

Imagen de Jesús Martínez Sevilla

(Osuna, 1992) Ursaonense de nacimiento, granaíno de toda la vida. Doctor por la Universidad de Granada, estudia la salud mental desde perspectivas despatologizadoras y transformadoras. Aficionado a la música desde la adolescencia, siempre está investigando nuevos grupos y sonidos. Contacto: jesus.martinez.sevilla@gmail.com