Campaña contra la violencia digital

Tractor

Blog - De repente - Alejandro V. García - Miércoles, 16 de Septiembre de 2015
El otro día, junto a la plaza del Humilladero, donde en otras ocasiones han instalado casetas de libros y puestos de artesanos, me encontré de repente con dos tractores rojos, tan brillantes como incongruentes. Supongo que formaban parte de una campaña promocional de una firma agrícola, pero la visión nocturna de los dos tractores en una ciudad de regidores, digamos, agrícolas me empujó al abismo. Eran como una pareja de guardias civiles patrocinada por John Deree. Les haré una confidencia: por un momento pensé que eran publicidad electoral para la quinta reelección del alcalde Torres Hurtado. 
 
Mi confusión, lejos de disminuir, aumentó varios grados cuando imaginé una nueva hipótesis: igual lo que las instituciones han anunciado que van a pedir para el remoto año 2031 es la capital mundial de la agricultura y yo lo he entendido mal. ¿Espárragos o poesía? ¿Qué debemos cultivar para merecer esa paradójica capitalidad? Me fui con la imagen nocturna de los tractores encarnados fijada en la retina y no me pude deshacer de ellas. La silueta brillante de las máquinas, festoneadas con el ribete de piedra formado por las granadas colgantes de la fuente, me persiguió en el sueño.
 
Al día siguiente me enteré que el PP andaluz ha trasladado de sus quehaceres locales al presidente del partido, el desplazado Sebastián Pérez.  El que fuera presidente de la Diputación y mandamás de tantas otras cosas (y que ahora transita como un espectro translúcido por la llamada concejalía de la Transparencia) ha sido nombrado director de campaña de Mariano Rajoy para las elecciones generales de noviembre.  Ese nombramiento, de entrada, significa dos cosas: su apartamiento de las responsabilidades ejecutivas de la derecha en Granada al menos durante tres meses y la sospecha de que ha sido descartado como sucesor de Torres Hurtado en la operación de cierre por inventario propuesta por Ciudadanos. 
 
O dicho de un modo más dramático, que de momento en Granada el tractor será el rey de la selva.