'Tocan a rebato'

Blog - Punto de fuga - Cristina Prieto - Jueves, 30 de Junio de 2022
Irene Montero, con una camiseta qule luce el lema 'mariliendre'.
Irene Montero, con una camiseta qule luce el lema 'mariliendre'.

Estamos viviendo un tiempo en el que las mentiras cotizan al alza y se pudo comprobar el pasado lunes cuando muchos medios de comunicación, incluida la televisión pública, anunciaban en grandes titulares que el Gobierno había aprobado la llamada Ley Trans. Es mentira. No se dejen engañar. El único trámite que ha superado este texto legal es el del Consejo de Ministros y, a partir de este momento, comenzará su andadura entre el Congreso de los Diputados y el Senado, con enmiendas totales o parciales, para conseguir los votos suficientes que respalden su aprobación. Entonces, y sólo entonces, se podrá decir que España cuenta con una ley de estas características. A tiempo estamos aún de pararnos a pensar. Países, que aprobaron hace algunos años leyes similares como Finlandia, Suecia, Noruega o el Reino Unido están ya dando marcha atrás ante los destrozos causados, especialmente en menores.

El anteproyecto que la ciudadanía debería leerse porque, de una manera u otra, afectará a sus vidas, va a llegar al Congreso sin ningún debate público, sin que las asociaciones feministas que enviaron sus alegaciones al texto en la consulta abierta por el Ministerio de Igualdad hayan obtenido contestación alguna

El anteproyecto que la ciudadanía debería leerse porque, de una manera u otra, afectará a sus vidas, va a llegar al Congreso sin ningún debate público, sin que las asociaciones feministas que enviaron sus alegaciones al texto en la consulta abierta por el Ministerio de Igualdad hayan obtenido contestación alguna a las mismas y sin escuchar al Consejo General del Poder Judicial que, en su informe –preceptivo, pero no vinculante- considera contraria a la jurisprudencia del Tribunal Constitucional en lo concerniente a los menores. Unidas Podemos, al frente del Ministerio de Igualdad, ha hecho de esta ley su bandera y el PSOE calla para salvar un Gobierno de coalición que legisla contra las mujeres, a pesar de llamarse el más feminista de la historia mientras se sigue preguntando por qué pierden votos en cada proceso electoral.

Cualquier persona puede autoidentificarse hombre o mujer según su propia percepción y sin ningún requisito, sólo con su palabra. Será pues, el único acto ante la Administración en nuestro país que no necesitará ser probado

Existen ya quince leyes en otras tantas comunidades autónomas que permiten la hormonación de los menores y las cirugías de reasignación a partir de los 18 años, como la del 2014 en Andalucía. Entonces, ¿qué aporta el anteproyecto que se someterá al trámite parlamentario? Tres aspectos fundamentales: la rectificación de la mención registral del sexo sin ningún requisito, la posibilidad de que los menores de 16 años puedan realizar el trámite por sí mismos o de 14 años con el consentimiento de sus progenitores o un defensor judicial en caso de desacuerdo entre ellos y una serie de sanciones económicas y profesionales impuestas al margen de los tribunales. Es decir, cualquier persona puede autoidentificarse hombre o mujer según su propia percepción y sin ningún requisito, sólo con su palabra. Será pues, el único acto ante la Administración en nuestro país que no necesitará ser probado. Una plaza de aparcamiento en la vía pública para una persona con discapacidad cuenta con muchos más informes y evaluaciones que cambiar la mención registral del sexo.

Es necesario recordar que España cuenta desde 2007 con una Ley que ya permitía esta modificación para la que era necesario aportar sólo dos pruebas de lo que se estaba manifestando, un informe psicológico o psiquiátrico que acreditase la disforia (malestar con el propio cuerpo) y dos años de tratamiento hormonal. ¿Por qué presentar ahora un texto que elimina cualquier requisito, abre las puertas de par en par a daños irreparables a los menores y sanciona tan duramente cualquier opinión contraria?

No encontramos ante el último asalto de los privilegios de los hombres a las mujeres. La consideración jurídica del sexo era lo único que quedaba por arrebatarnos. Si esa línea se rebasa, las leyes que nos protegían ante la violencia machista y las que aseguraban nuestra representación en igualdad con los hombres en distintos ámbitos quedarán seriamente comprometidas si mujer puede ser cualquiera que diga que lo es.

La Asociación Española  de Feministas Socialistas lanzó un comunicado en el que mostraban su “decepción con el Gobierno” y alertaban sobre las mentiras vertidas sobre el anteproyecto

Aunque el feminismo nunca ha abandonado la lucha por la defensa de los derechos de las mujeres, en este momento han tocado a rebato. El pasado martes, la Asociación Española  de Feministas Socialistas lanzó un comunicado en el que mostraban su “decepción con el Gobierno” y alertaban sobre las mentiras vertidas sobre el anteproyecto. “No es cierto que se necesite una Ley Trans para cumplir mandatos internacionales […], las penas que contempla, extrajudiciales, la convierten en una ley mordaza, insiste en hormonar criaturas bajo la falsa etiqueta de ‘infancia y adolescencia trans’ y los padres pueden quedarse sin la patria potestad de sus hijos”, señalan en el comunicado que termina con un llamamiento a los diputados y las diputadas socialistas para que se lean el texto y no lo aprueben.

Ellas ya lo han hecho y desde el feminismo se continúa a la espera de que colegios y asociaciones profesionales de psiquiatría, psicología, medicina y farmacia se pronuncien también en un tema que les afecta de lleno, en su práctica clínica y en los principios éticos de sus respectivas disciplinas

La Alianza Contra el Borrado de las Mujeres, la Asociación AMANDA y otras asociaciones de mujeres feministas han emitido también distintos comunicados para argumentar su postura contraria a la posible aprobación de esta ley. Ellas ya lo han hecho y desde el feminismo se continúa a la espera de que colegios y asociaciones profesionales de psiquiatría, psicología, medicina y farmacia se pronuncien también en un tema que les afecta de lleno, en su práctica clínica y en los principios éticos de sus respectivas disciplinas.

De la llamada izquierda, ya poco se espera a no ser que aparezcan con camisetas nuevas, muy chulas, con lemas profundamente misógenos como la que lucía la ministra de Igualdad, Irene Montero, el pasado lunes. Mariliendre se llama a la mujer que acompaña a un amigo homosexual a un local de ambiente y que, posteriormente, es abandonada si su acompañante encuentra un mejor plan. Esta vez, acertó en su vestimenta.   

Si no has tenido la oportunidad de leerlos y quieres volver a hacerlo, estos son otros artículos de Cristina Prieto en este blog, 'Punto de Fuga':

Y dos reportaje de Cristina Prieto 

 

 

 

 

 

Imagen de Cristina Prieto

Madrileña afincada en Andalucía desde 1987, primero en Almería y posteriormente en Granada donde he desarrollado mi carrera profesional como periodista. Me licencié en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, cursé mi suficiencia investigadora en la Universidad de Granada dentro del programa Estudios de la Mujer y leí mi tesis doctoral en la Universidad de Málaga.