Rusia y China van a vacunar a la humanidad
El debate no es sobre si son mejores los estados democráticos que respetan los derechos humanos o los estados totalitarios que no respetan los derechos humanos. La historia de la humanidad demuestra que la democracia no tiene adversarios en materia de calidad política y humana.
El debate es sobre si debemos seguir consintiendo el vaciamiento del estado, la restricción de su soberanía, para poner el poder, todo el poder, en manos de los fondos financieros
El debate es sobre si debemos seguir consintiendo el vaciamiento del estado, la restricción de su soberanía, para poner el poder, todo el poder, en manos de los fondos financieros.
Rusia y China son estados fuertes de escasos o nulos niveles democráticos. ¿Acaso EE.UU es mucho más democrático que Rusia? ¿Acaso la UE con Merkel de líder del capitalismo alemán fue democrática respecto de Grecia, Portugal, Italia o España en la crisis de 2008?
Rusia y China están demostrando que no hay nada como un estado verdaderamente soberano para afrontar situaciones críticas como las de esta pandemia. Rusia y China van a liderar la vacunación mundial porque las vacunas son propiedad de los estados ruso y chino. Esto no pasa en la Unión Europea ni en EE.UU, porque las vacunas son propiedad de los fondos de inversión que, en este caso, toman la forma de oligopolios farmacéuticos.
Al igual que no hay nada mejor que un buen sistema de salud público como ha puesto de manifiesto la pandemia, no hay nada mejor que un estado competente y soberano en sectores y asuntos estratégicos. Energía, alimentación, agua, vivienda, educación, medicina, farmacia, cuidados, movilidad, investigación, protección ambiental, obra pública, entre otros, son sectores en los que el estado debería tener siempre capacidad empresarial propia.