Reconozco que debe ser muy difícil enfrentarse a una responsabilidad ministerial cuando no se conocen los asuntos que hay que gestionar. Casi todo se puede estudiar y analizar pero lo fundamental es escuchar a quienes llevan años ocupándose, fuera de las instituciones, de situaciones en las que, literalmente, la vida está en juego. Yo, que confieso mi alergia a las matemáticas, sería incapaz de hacer frente a cualquier responsabilidad que dependiera constantemente de cálculos numéricos. Sería un auténtico desastre.

El tema muestra otra cara cuando es imposible recuperar vidas humanas

Sin embargo, hay quienes consideran que todo puede gestionarse con un buen manual, que cogiendo de aquí y de allá se pueden ir salvando los muebles y que si, además, se adereza con una pizca de intención política, el tema queda resuelto. Este planteamiento podría ser efectivo si el asunto a tratar se presentara con la posibilidad de volver a cuadrar las cuentas, repasar las sumas y las restas y buscar el error de cálculo. El tema muestra otra cara cuando es imposible recuperar vidas humanas.

Si Ana Redondo quisiera echar un vistazo, quizá también dejaría de repetir que “las mujeres no denuncian todo lo que tienen que denunciar”. De nuevo, las culpables de su situación parecen ser las víctimas

La nueva ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha asegurado en una de sus primeras entrevistas que tiene que enterarse mejor del funcionamiento del sistema Viogen, el procedimiento informático en el que se integran todos los casos de violencia contra las mujeres y relaciona la información del juzgado con la de la Policía. En Viogen se da de alta a todas las víctimas que denuncian. Para ello, Ana Redondo se reúne hoy con el ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, para que le explique “en profundidad”, según sus propias palabras, el funcionamiento. Está bien empezar por el principio. Si no se sabe, se pregunta.

Al margen de los tecnicismos, quizá haya ‘pequeños’ detalles que la titular de Igualdad desconozca aunque pueden ser más o, al menos, tan importantes como el sistema Viogén. Si Ana Redondo quisiera echar un vistazo, quizá también dejaría de repetir que “las mujeres no denuncian todo lo que tienen que denunciar”. De nuevo, las culpables de su situación parecen ser las víctimas. 

Entre los ‘pequeños’ detalles que la nueva ministra debería tener en consideración es el motivo por el que los juzgados de Instrucción en funciones de guardia o los mixtos conceden un porcentaje mayor de órdenes de protección que los juzgados de Violencia

Entre los ‘pequeños’ detalles que la nueva ministra debería tener en consideración es el motivo por el que los juzgados de Instrucción en funciones de guardia o los mixtos conceden un porcentaje mayor de órdenes de protección que los juzgados de Violencia. En 2022, los primeros acordaron el 76% mientras que los específicos para tratar estos asuntos se mostraron favorables en un 68,2%. Y estas cifras no responden a una casualidad ni se ciñen sólo al pasado ejercicio. Una revisión de los datos aportados por el Consejo General del Poder Judicial pone de manifiesto que esta situación supone una constante desde hace catorce años. La diferencia a favor para los Juzgados de Instrucción o Mixtos se sitúa entre la cifra más baja correspondiente al año 2013, con el 60% de órdenes de protección acordadas, y la más alta del 77,2% de 2009. Por el contrario, la banda en la que se mueve los Juzgados de Violencia oscila entre el porcentaje más bajo, registrado en los años 2014 y 2015 con un 57% de órdenes aprobadas, y el 70,5% del ejercicio 2020. Durante el primer trimestre de 2023 y según la misma fuente, los Juzgados de Instrucción en funciones de guardia o mixtos acordaron un 75,7% de las órdenes de protección solicitadas mientras que los Juzgados de Violencia dictaron un 69,2%. Más datos aquí.

Las abogadas especializadas en violencia no tienen dudas sobre los fallos del sistema. La falta de formación entre las juezas y los jueces que, a pesar de estar en la obligación de realizar cursos específicos para tratar estos asuntos, continúan sin dar crédito a las víctimas, es uno de ellos

Las abogadas especializadas en violencia no tienen dudas sobre los fallos del sistema. La falta de formación entre las juezas y los jueces que, a pesar de estar en la obligación de realizar cursos específicos para tratar estos asuntos, continúan sin dar crédito a las víctimas, es uno de ellos. Otro, el incumplimiento de las impecables órdenes de la Fiscal de Sala, Teresa Peramato, a los fiscales de trinchera y un tercero, la escasa protección que reciben las hijas e hijos de las mujeres que denuncian en los juzgados de violencia. Un informe elaborado por la Asociación de Mujeres Juristas Themis en 2021 así lo recoge. Una de sus conclusiones es demoledora: “Los regímenes de visitas y estancias establecidos del padre maltratador con sus hijas e hijos no se han visto prácticamente afectados por las situaciones de violencia de género”.  

Las asociaciones que trabajan con las víctimas saben mucho, pueden señalar uno a uno los fallos del sistema, denuncian desde hace años que todos los servicios están privatizados y al frente de algunos de ellos el personal no está cualificado

Las asociaciones que trabajan con las víctimas saben mucho, pueden señalar uno a uno los fallos del sistema, denuncian desde hace años que todos los servicios están privatizados y al frente de algunos de ellos el personal no está cualificado. Pero, con ellas no se reúnen. Aquí tiene una buena fuente de datos, señora ministra.

No hemos terminado el año y ya se han confirmado 55 mujeres asesinadas por violencia machista. Se han sobrepasado los datos registrados en 2022, 2021 y 2020 lo que constata que retrocedemos. No se demore mucho, señora ministra, en conocer “en profundidad” el funcionamiento del sistema Viogen, porque entre reunión y reunión los maltratadores no descansan y continúan matando mujeres. Está muy bien que dado su perfil técnico, quiera conocer las entrañas de los procedimientos pero recuerde que cuando se puede perder la vida no es posible haber borrón y cuenta nueva. Estudie también los datos contenidos en este artículo sobre el funcionamiento de los juzgados de Violencia. No es una opinión, son las cifras ofrecidas por el Consejo General del Poder Judicial. Nos urge que termine de enterarse lo antes posible.