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El poder y los partidos

Blog - La tribuna magenta - Rafael Romero Garzón - Viernes, 29 de Mayo de 2015

Uno de los más conocidos políticos italianos, que pasará a la historia del país transalpino como el gran urdidor de gobiernos en una época en que el fraccionamiento y el enfrentamiento partidista parecían amenazar, día sí y otro también, la propia democracia, fue Giulio Andreotti.

Este animal político comenzó su carrera en 1946, recién terminada la Guerra Mundial y en el momento de su muerte, en 2013, era senador vitalicio. Fue siete veces Presidente del Consejo de Ministros y otras muchas Ministro, pero sobre todo era el mago que se sacaba de la manga gobiernos de coalición imposibles, que a veces no llegaban a durar un año, y siempre será recordado por una frase, pronunciada en 1948 cuando el Partido comunista italiano estuvo a punto de ganar las elecciones : “ El poder desgasta a quien no lo tiene”.

Seguramente se le ha aplicado a la frase un valor de cinismo a la altura del personaje, mil veces sospechoso de todo tipo de actuaciones ilegales y de ser el gran artífice de las cloacas del Estado, desde acuerdos con la mafia hasta contactos con generales golpistas o la gran Logia de Licio Gelli.

Sin embargo, Andreotti confesó más tarde que el sentido de su expresión era que los partidos que gobiernan añaden, ante la opinión pública, un plus de utilidad para el voto futuro de los ciudadanos.

El hecho de gobernar, como el de ejercer cualquier otra profesión que implica ejercicio del poder, desde cirujano a juez, otorga a quien la ejerce una aureola de superioridad sobre el resto de los mortales. Y esa aureola les transforma para el ciudadano que es quien, a la postre determina con su voto quien ha ganado su confianza.

En UPyD pensamos que tiene que pesar más en los partidos la búsqueda de la democracia y la participación ciudadana que la búsqueda del poder por el poder

Pablo Iglesias con toda su coleta pasará a ser un líder digno de dirigir la vida  y hacienda de las personas cuando se le pueda ver portando un maletín de ministro, o charlando distendidamente con otros primeros ministros o presidentes.

Efectivamente, no hay nada como estar en el Poder, así con mayúsculas, para que políticos hasta entonces faltos de solvencia pasen a ser contemplados y a comportarse como líderes.

Esa es la causa última del enorme poder de atracción para los partidos: su objetivo, su fin y su única ambición. Es la consecución del poder y su cercanía lo que anima su actividad, lo que justifica su existencia, porque saben que consiguiendo su ejercicio habrán obtenido una ventaja sobre sus rivales que les resultará muy difícil superar.

Y nunca como ahora, con los bailes de partidos se puede comprender todo lo anterior. Cuando un partido minoritario habla con quien sea para compartir el poder, aunque pongan cara de tiquismiquis diciendo que exigen tal o cual condición para pactar, que ni ellos mismos se creen que al final se cumpla; cuando comprobamos como partidos que se llamaban moderados están dispuestos a entregar los gobiernos a minorías demagogas sin importarles las consecuencias con tal que no lo tenga su rival de siempre, es cuando se hace consciente esa atracción del poder.

En UPyD creíamos y creemos que aun siendo conscientes de lo que supone, tiene que pesar más en la actuación de los partidos la búsqueda de la democracia y la participación ciudadana que la búsqueda del poder por el poder.

Algo impensable en un sistema como el nuestro y que, sin duda, a largo plazo ha pesado en la debacle de malos resultados electorales obtenidos. Porque si no pones la cara que se supone hay que poner ante las cámaras de televisión; porque si no dices lo que se espera que digas, porque si no creas las expectativas que grupos poderosos quieren crear; si solo dices y repites tu programa, tus objetivos , y lo que creemos que es mejor para nuestra sociedad, es que el poder interesa poco.

Y eso, se paga. Ya lo dijo Andreotti.

  

Imagen de Rafael Romero Garzón

Rafael Romero Garzón (Granada, 1955) es licenciado en Derecho, diplomado en Estudios Superiores Bancarios en el Colegio Universitario de Estudios Financieros y Máster en Dirección y Gestión Bancaria por la Universidad Autónoma de Madrid. Ha sido durante 25 años directivo de banca. En la actualidad ejerce como abogado, especializado en Derecho Mercantil y Bancario. Es el asesor jurídico del grupo municipal de UPyD en Granada y ocupa el número dos en la lista de esta formación a las elecciones municipales del 24 de mayo.