Campaña contra la violencia digital

'Nos sobran los motivos'

Blog - Punto de fuga - Cristina Prieto - Jueves, 2 de Marzo de 2023
Cartel del próximo 8 de marzo de La Volaera, Forum Política Feminista y Granada Radfem
Cartel del próximo 8 de marzo de La Volaera, Forum Política Feminista y Granada Radfem

En los últimos tres años las mujeres hemos retrocedido en derechos. Nos sobran los motivos, como decía Sabina, para volver a salir a las calles y reclamar igualdad porque, lejos de avanzar, el camino se ha llenado de obstáculos. Más que piedras para saltar, se han levantado muros que será necesario derribar para que la luz vuelva a entrar y deje al descubierto  el erial que dejan a su paso las ‘modernas’ teorías que, en su esencia, quieren devolver a las mujeres al origen, cuando fueron colocadas como seres inferiores destinadas a satisfacer deseos de otros. Y, si alguien piensa que es exagerado, sólo basta detenerse en algunos datos.

En el momento de escribir este artículo, son ya 646 las rebajas de pena a otros tantos delincuentes sexuales -principalmente pederastas y violadores-  y 65 excarcelaciones en virtud de la aplicación de la Ley de Garantía de la Libertad Sexual (Ley del sí es sí).

En el momento de escribir este artículo, son ya 646 las rebajas de pena a otros tantos delincuentes sexuales -principalmente pederastas y violadores-  y 65 excarcelaciones en virtud de la aplicación de la Ley de Garantía de la Libertad Sexual (Ley del sí es sí). Estas cifras son oficiales, han sido hechas públicas por el Consejo General del Poder Judicial y la normativa sólo lleva en vigor cinco meses. Las consecuencias políticas empiezan a preocupar ya a los socios de la coalición de Gobierno PSOE-Unidas Podemos y, ni aún así, se ponen de acuerdo para reformar los aspectos más lesivos del texto. No hay ninguna preocupación sobre los devastadores efectos que sufren las víctimas –mujeres, en su mayoría- porque ellas no cuentan. Las organizaciones feministas alertaron de que esto podía pasar pero sus advertencias quedaron ahogadas por quienes, al grito de ¡punitivistas!, hicieron oídos sordos. Es necesario recordar, además, que del texto de esta Ley se eliminó la referencia a la prostitución como una forma de violencia, dejando desprotegidas a un grupo de mujeres que parece no importar a nadie. Por cierto, la Ley de la abolición de esta deshumanizante práctica continúa guardada en un cajón y ahora, los nuevos vientos ‘modernes’ dicen que ser violada por dinero entre 15 y 20 veces cada día es un trabajo como otro cualquiera.

Entre 2015 y 2021, el Servicio Trànsit, especializado en disforia de género en Cataluña ha aumentado el número de pacientes atendidos entre menores en un 3.480% en el grupo de edad de 10 a 14 años. De ellos, el 5.700% son niñas y el 1.400% niños. En Andalucía se ha registrado un aumento del 136% entre menores de 14 años durante el mismo periodo

Otro dato. Entre 2015 y 2021, el Servicio Trànsit, especializado en disforia de género en Cataluña ha aumentado el número de pacientes atendidos entre menores en un 3.480% en el grupo de edad de 10 a 14 años. De ellos, el 5.700% son niñas y el 1.400% niños. En Andalucía se ha registrado un aumento del 136% entre menores de 14 años durante el mismo periodo.  Estas preocupantes cifras no han frenado la aprobación de la Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI (conocida como Ley Trans), publicada ya en el Boletín Oficial del Estado. Además de los efectos de los tratamientos hormonales en menores, esta normativa permite el cambio de la mención del sexo en el Registro Civil lo que repercutirá negativamente entre las mujeres al ver invadidos sus espacios seguros por personas autoidentificadas como tales, eliminará el principio de justicia en las competiciones deportivas y relegará a las mujeres a una categoría secundaria en su propia denominación al considerarse que en la definición de este término ya puede entrar cualquiera que así lo manifieste.

En España es asesinada una mujer cada seis días, se denuncia una violación cada cuatro horas (hay más que no llegan a los juzgados) y dos agresiones sexuales cada hora. En los tres últimos años, el balance de mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas, prácticamente, no ha variado. Por otra parte, más del 15% de los chicos jóvenes, entre 15 y 29 años, niegan que exista violencia machista y consideran que es un ‘invento ideológico”

Un dato más. En España es asesinada una mujer cada seis días, se denuncia una violación cada cuatro horas (hay más que no llegan a los juzgados) y dos agresiones sexuales cada hora. En los tres últimos años, el balance de mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas, prácticamente, no ha variado. Por otra parte, más del 15% de los chicos jóvenes, entre 15 y 29 años, niegan que exista violencia machista y consideran que es un ‘invento ideológico”, según la encuesta de la Fundación FAD Juventud publicada en 2022.  En 2019 ese porcentaje era del 12%.

Más datos. Todo apunta a que esta Legislatura va a terminar sin derogarse la instrucción del 2010 por la que se permite registrar a bebés comprados fuera de nuestras fronteras fomentando así los vientres de alquiler y contribuyendo a la explotación reproductiva de mujeres con pocos recursos. También son ellas las que ponen en riesgo su salud con la venta de sus óvulos. España continúa a la cabeza en esta práctica y, aunque nuestra legislación prohíbe la compra-venta de material biológico, las clínicas disfrazan de ‘compensación económica’ el pago por este proceso quirúrgico.

Evidentemente, nos sobran motivos para volver a las calles este 8 de Marzo pero no bajo cualquier pancarta. Las organizaciones feministas abolicionistas han convocado marchas alternativas a aquellas que reunirán a responsables institucionales que han convertido el feminismo en una palabra vacía a pesar de repetirla, insistentemente, en todos sus discursos. Busquen al Feminismo sin batucadas, sin fiesta, sin cancioncitas facilonas, sin coreografías de colegio y encontrarán a quienes, realmente, defienden la igualdad.

 

 

Imagen de Cristina Prieto

Madrileña afincada en Andalucía desde 1987, primero en Almería y posteriormente en Granada donde he desarrollado mi carrera profesional como periodista. Me licencié en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, cursé mi suficiencia investigadora en la Universidad de Granada dentro del programa Estudios de la Mujer y leí mi tesis doctoral en la Universidad de Málaga.