Ni echarán una mano ni la quitarán de encima

Blog - Sacando punta - Ignacio Henares - Martes, 7 de Agosto de 2018
Indegranada

Los grupos de la oposición municipal mantienen una alianza basada en el “todos contra Paco Cuenca” y en el “cuanto peor mejor”.

Hace unos días se celebró en el ayuntamiento de la capital un Pleno Extraordinario que acogió el Debate del Estado de la Ciudad entre los grupos políticos. La primera parte de mis vacaciones me permitió acudir al ‘evento’ en directo. Llevaba mucho tiempo sin pisar el Salón de Plenos. Desde que fui concejal a principios de los años 90 apenas he vuelto por allí y casi siempre para alguna actividad cultural. Al entrar tuve una sensación extraña como cuando uno va a un campo de fútbol y no conoce a muchos de los jugadores y además el partido es intrascendente, porque el resultado no va  afectar mucho a la clasificación de los equipos ya que se decidirá en otros ‘choques’.

Luego el espectáculo resultó además deslucido porque el visitante (entiéndase la oposición) venía con la idea de dedicarse a destruir, al marcaje personal (especialmente al alcalde) estrecho, desentendiéndose del balón (en la metáfora significa despreocupándose del objetivo de debatir sobre la ciudad y de hacer propuestas de futuro); digamos que había mucha táctica de equipos pero no brillaron las cualidades técnicas individuales de los múltiples portavoces de la oposición

Luego el espectáculo resultó además deslucido porque el visitante (entiéndase la oposición) venía con la idea de dedicarse a destruir, al marcaje personal (especialmente al alcalde) estrecho, desentendiéndose del balón (en la metáfora significa despreocupándose del objetivo de debatir sobre la ciudad y de hacer propuestas de futuro); digamos que había mucha táctica de equipos pero no brillaron las cualidades técnicas individuales de los múltiples portavoces de la oposición. Apenas puedo recordar unas cuantas jugadas en las que se bajó el balón al suelo y un par de regates aislados. Y terminando con el símil futbolístico hubo poco remate a puerta y desde larga distancia.

En términos, ahora teatrales, digamos que hubo mucha sobreactuación y poca espontaneidad. Un debate demasiado encorsetado y poco atractivo para el espectador, para el ciudadano. Era la primera vez que veía ‘actuar’ en directo a los portavoces de la oposición y salvo a Paco Puentedura (porque lleva mucho tiempo y es vecino) a ningun@ siquiera le conocía el tono de voz, por lo que suponía una ‘primera impresión’, de esas de las que pueden marcarte, para bien o para mal.

El ‘evento’ me decepcionó, en gran parte porque había depositado demasiadas expectativas en su celebración y esperaba que me supusiera una radiografía completa del estado de la ciudad, de las diferentes visiones y versiones. Yo, iluso, esperaba ver una confrontación de ideas, de modelos, de estrategias, de propuestas sobre por dónde debe apostar el gobierno municipal para el avance y progreso  de la ciudad. 

Para dar utilidad a la visita, me dediqué a analizar al equipo contrario, a la oposición, (ya sé que son varios equipos, muy distintos, pero como llevan jugando a lo mismo, a dificultar la gobernabilidad, a poner trabas en el camino, se pueden analizar en paquete). El portavoz del equipo de gobierno, Baldo Oliver, resumió las intervenciones, la actitud que está teniendo el conjunto de la oposición, con una frase lapidaria: “echen una mano joder”.  Aunque yo de cumplir esa función de portavoz,  Dios me libre a mí y libre a la ciudad de esta eventualidad, habría tirado, manteniendo la palabra clave,  por otras expresiones, como “dejen de joder” o “no les pedimos que nos echen una mano sino que la quiten de encima, joder”.

En términos, ahora teatrales, digamos que hubo mucha sobreactuación y poca espontaneidad. Un debate demasiado encorsetado y poco atractivo para el espectador, para el ciudadano

Empiezo por el principal grupo, el PP. Admiro la osadía que tienen sus representantes para hablar en público después del ‘legado’ que nos han dejado. Cuesta creer que este partido  quisiera hacer alcaldesa a Rocío Díaz cuando ahora no la han defendido como candidata. Entiendo que la portavoz del PP tiene un papel jodido (siguiendo con el verbo) sabiendo ella que no cuenta con el respaldo de su partido y que ha sido utilizada por el presidente del PP Sebastián Pérez en sus aspiraciones personales, con la mitad de su grupo municipal imputada/investigada e implicada en los múltiples casos y cosas del PP granadino, tantas que cuesta trabajo enumerarlas todas de carrerilla: Serrallo, Nazarí, Emucesa, Agreda, TG7…

El portavoz de Ciudadanos, Manuel Olivares dedicó un gran esfuerzo en justificarse y en resguardarse en su papel en la lucha contra la corrupción, tanto que se le olvidó hablar de Granada y de la gente. Hay que señalar que tiene esa función porque Luis Salvador, que es el que manda a nivel provincial,  juega a otras cosas y utilizará, (si puede), los votos de la formación naranja en el ayuntamiento como moneda de cambio para satisfacer alguna de sus ambiciones. Los dos capos de la derecha granadina, la vieja y la nueva, aparte del teatrillo que hagan en público, resolverán de nuevo en algún restaurante sus futuros, si les salen las cuentas.

El pacto, ocultado pero bien visible, entre PP y Ciudadanos, se evidenció de nuevo a lo largo del Pleno. El objetivo compartido es propiciar un bloqueo del gobierno municipal y divulgar la imagen de una ciudad que está peor que hace dos años. En esta batalla están obsesionados con la denuncia del, en su opinión, excesivo protagonismo público del primer edil. Es curioso ver la coincidencia en estas reiteraciones  como latiguillos para lanzar a las huestes.

Empiezo por el principal grupo, el PP. Admiro la osadía que tienen sus representantes para hablar en público después del ‘legado’ que nos han dejado. Cuesta creer que este partido  quisiera hacer alcaldesa a Rocío Díaz cuando ahora no la han defendido como candidata

El juego por la otra banda, por la izquierda, me provocó una decepción mayor porque es el lateral por el que yo me muevo con más soltura, ya que prefiero entrar desde la media punta de este lado en diagonal hacia el centro buscando posiciones  de remate. Yo soy más del tiki-taka, de crear juego que de destruirlo y lo paso mal con los equipos que se encierran, que se atrincheran en sus posiciones. En el Pleno del otro día entre los grupos de la oposición, apenas hubo juego por esa banda, con pretensión de profundidad porque estaba toda esa parte de la bancada, cuando le tocaba la pelota, (quiero decir la palabra), ensimismada chupando balón, cada cual de manera individual. Al menos, en todo caso, se oyeron algunos mensajes de mayor sensibilidad social y ambiental aunque ninguno ni ninguna supiera desmarcarse de la estrategia fijada por la oposición de las derechas del "cuanto peor mejor".

Los tres concejales elegidos en las listas de Vamos Granada, la filial de Podemos en la capital en 2015,  ahora están cada uno a su bola. De la concejal no adscrita, Pilar Rivas, que se salió del grupo municipal, y que ahora ha sido elegida candidata a la alcaldía por Equo, no recuerdo lo qué dijo, sólo que se podía estar de acuerdo en todo o en nada. Luego se repartieron el turno a medias los dos que quedan en el grupo matriz de Vamos, aunque no se hablan entre ellos. Los dos dedicaron parte de su intervención a tirarse puyas.  Parecían un matrimonio divorciado discutiendo por quién se queda la tablet y el portátil. El discurso de la primera me pareció en vivo falto de entusiasmo, de credibilidad;  lo he leído después con tranquilidad de su cuenta de Twitter y veo que está cargado tanto de buenas intenciones como carente de concreción; abuso de lugares comunes y con algunos guiños a los asuntos calientes de la ciudad pero vacío de contenido, y falto de unidad. La ausencia de liderazgo de Marta Gutiérrez queda constatada con la desmembración de su grupo. Luis de Haro su compañero/enemigo estaba obligado a justificar la división mostrando un diagnóstico contrario y recriminando a ella y a los que avalaron el cambio en la alcaldía, que no hayan ayudado al gobierno municipal a quitar el  lastre y la pesada herencia de los años de alcaldía de Torres Hurtado. Fue la única nota discordante en el “todos contra Paco Cuenca”.

La ausencia de liderazgo de Marta Gutiérrez queda constatada con la desmembración de su grupo. Luis de Haro su compañero/enemigo estaba obligado a justificar la división mostrando un diagnóstico contrario y recriminando a ella y a los que avalaron el cambio en la alcaldía, que no hayan ayudado al gobierno municipal a quitar el  lastre y la pesada herencia de los años de alcaldía de Torres Hurtado. Fue la única nota discordante en el “todos contra Paco Cuenca”

Completó el reparto atomizado de la banda zurda el único concejal de Izquierda Unida, Paco Puentedura,  un joven veterano en la Plaza del Carmen en donde ha sido concejal en varias legislaturas ya. Su experiencia en la ‘plaza’ y en el ‘acto’ y ante un toro difícil, le hicieron derivarse hacia una faena sin brillo, sin concesiones a la galería, con un par de muletazos sueltos. Tampoco tuvo suerte con el estoque y pinchó hueso en varias ocasiones. Se le notaba más pendiente del tendido (léase TG7, del banco de la “canalla”…) y de su futuro personal que de ser útil al debate y a la ciudad. Como lo conozco, y en cierto modo lo aprecio, pienso que le viene grande lo de ser un primer espada pero considero que hubiera sido muy útil en una cuadrilla de un buen torero.

Me temo que, tras las vacaciones, nos queda casi un año entero de campaña electoral y que el Pleno del Ayuntamiento no va ser un lugar de encuentro, de soluciones hasta las municipales del próximo mes de mayo. Y que el alcalde y su gobierno deberán seguir sacando en solitario, con su minoría, como hasta ahora durante estos dos años,  el gobierno ordinario y, simultáneamente, seguir marcando un nuevo proyecto de ciudad, más inclusiva y cohesionada socialmente, más sana y habitable ambientalmente y más dinámica e innovadora económicamente. Nadie en el ayuntamiento le echará una mano a Paco Cuenca como reclamaba el portavoz socialista y ni siquiera, sigo temiendo, se las quitarán de encima, que para algunos temas sería suficiente.

Imagen de Ignacio Henares

Ignacio Henares Civantos es biólogo de bata, de bota, y de gabinete. Máster (de los de verdad) en Gestión del Medio Ambiente y del Agua por la Universidad de Granada. Desde 1989 es funcionario, técnico del cuerpo superior facultativo de la Junta de Andalucía donde ha desempeñado varias tareas en las Consejerías de Agricultura y Pesca y de Medio Ambiente. Durante quince años ha sido el conservador del parque nacional y natural de Sierra Nevada. En la actualidad trabaja como asesor técnico en el departamento de Sanidad Vegetal.

Escritor de numerosos artículos sobre medio ambiente y conferenciante incansable, en los últimos años ha concentrado su tarea de divulgador en Sierra Nevada, siendo coautor de tres interesantes libros divulgativos sobre Sierra Nevada: “Sierra Nevada, una gran montaña, un pequeño continente”, “Las Aves de Sierra Nevada” y “Mariposas diurnas de Sierra Nevada”. Fue colaborador de “La Voz de Granada” con un programa semanal titulado “El hombre y la Sierra” y lo has sido del periódico Granada Hoy desde el año 2014 con más de 150 reportajes dedicado a Sierra Nevada agrupados en diferentes series: “Sierra Nevada, Paraíso de Biodiversidad”, “La Huella del Cambio Global” , “Sierra Nevada, Montaña de Oportunidades” y la última que estuvo dedicada a “Sierra Nevada, Paisaje y Paisanaje”, una aproximación al parque nacional y natural de Sierra Nevada a través de ‘nombres propios’.