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La ‘manada’ del Rayo

Blog - Punto de fuga - Cristina Prieto - Jueves, 3 de Febrero de 2022
Carlos Santiso.
Mundo Deportivo.
Carlos Santiso.

Las mujeres somos incapaces de imaginar lo que puede pasar por la mente de un hombre cuando, para congraciarse con sus congéneres y echarse unas risas, piensan en violar a una mujer. Y somos incapaces de lanzar estas propuestas, simplemente, porque nosotras nunca lo haríamos. No he escuchado nunca en un grupo de mujeres que, para ser más amigas, tengamos que ejercer violencia contra alguien. Carlos Santiso, el nuevo entrenador del equipo femenino del Rayo Vallecano parece tener otra opinión y para él las mujeres son cuerpos humanos que se usan y se tiran después de hacer con ellos lo que le plazca. Pero, para ser más macho y con más poder, el plan es hacerlo en grupo porque así puede estrechar lazos con sus compañeros del cuerpo técnico e incluso establecer una tabla de perversiones para ver quién viola más duro y quien está mejor dotado.

Sólo puede producir un asco infinito escuchar sus palabras para las que nunca puede existir explicación alguna. No vale decir que era una broma machista, que está arrepentido, no podemos aceptar que haya sido un comentario sin mala intención y tampoco vale ahora pedir árnica

Sólo puede producir un asco infinito escuchar sus palabras para las que nunca puede existir explicación alguna. No vale decir que era una broma machista, que está arrepentido, no podemos aceptar que haya sido un comentario sin mala intención y tampoco vale ahora pedir árnica. Porque cualquier excusa queda, automáticamente invalidada, cuando deja patente que su anhelo es violar mujeres en grupo. Santiso no tiene valores como ser humano, ni empatía hacia los de su especie y ha demostrado una profunda misoginia. Violar no es una broma, aunque el cuerpo sobre el que se ejerza sea de una mujer mayor de edad, no es divertido para quien lo sufre, degrada a la persona, la destruye. Y no soy yo quien le llama “degenerado”, sino la Federación de Peñas del Rayo que, en un comunicado pide su destitución para que no “ensucie más el nombre” del club.

Más bien, parece que estudió con interés el delito porque la única recomendación que realiza a su equipo es que la víctima no sea menor para evitar “jaris” (problemas)

Desconozco si este señor tiene hijas o hermanas y no sé qué sentiría si alguien como él las utilizara para reforzar los lazos entrañales de su equipo técnico en una serie de violaciones continuadas para el goce de machotes. Lo que estoy por apostar es que no le pareció mal el comportamiento de aquellos jugadores de la Arandina que, en 2017, violaron a una menor de 15 años. Más bien, parece que estudió con interés el delito porque la única recomendación que realiza a su equipo es que la víctima no sea menor para evitar “jaris” (problemas). Con las mayores de 18 años, hay carta blanca. Simplemente, son violables sin consecuencias.

Queda ahora por saber la reacción del club, porque, mantener su contrato como entrenador del equipo femenino es infumable. “Reprobamos y rechazamos estas declaraciones por ser contrarias a la dignidad de las mujeres y que son de una gravedad que no es aceptable en ningún caso” han señalado las jugadoras en un comunicado. Muy comedidas han sido las deportistas ante el calado humano del que va a ser su nuevo entrenador del que recibirán órdenes y aceptarán estrategias de juego.

Las mujeres y niñas estamos viviendo en una sociedad que, cada vez más abiertamente, consiente la cultura de la violación que parece querer normalizar como un espacio de socialización entre varones

Las mujeres y niñas estamos viviendo en una sociedad que, cada vez más abiertamente, consiente la cultura de la violación que parece querer normalizar como un espacio de socialización entre varones. Sólo vemos algunas conductas cuando los medios de comunicación airean ciertas actitudes, pero el problema es mucho más profundo. El consumo de pornografía –durante el confinamiento en España se multiplicó por 10 en las plataformas online- está normalizando las actitudes violentas hacia las mujeres. El sexo parece no ser placentero si no va acompañado de agresiones y humillaciones hacia las víctimas y es necesario empezar a educar a los niños desde edades muy tempranas porque, de lo contrario, lo hará la pornografía y, una vez más, perderemos nosotras.

Directivos del Rayo Vallecano, no validen estas conductas, no otorguen reconocimiento a sujetos que sólo merecen castigo y demuestren realmente su repulsa a este tipo de comportamientos apartando a Carlos Santiso de las jugadoras. Pero es difícil que esto ocurra porque, el comedido comunicado de las deportistas obedece también a las condiciones en las que el propio presidente del club – Raúl Martín Presa- tiene al equipo femenino. Ellas no pueden aparcar dentro de la ciudad deportiva –como lo hacen sus compañeros de la plantilla masculina-, no cuentan con gimnasio ni equipo médico, sufren discriminación por la calidad de las comidas y han denunciado impagos y ausencia de alta en la Seguridad Social.  Por todo ello, algunas voces denuncian la misoginia del presidente y ahora todo se entiende mejor. Dime con quién andas y te diré quién eres.

Si no has tenido la oportunidad de leerlos y quieres volver a hacerlo, estos son otros artículos de Cristina Prieto en este blog, 'Punto de Fuga':

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Imagen de Cristina Prieto

Madrileña afincada en Andalucía desde 1987, primero en Almería y posteriormente en Granada donde he desarrollado mi carrera profesional como periodista. Me licencié en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, cursé mi suficiencia investigadora en la Universidad de Granada dentro del programa Estudios de la Mujer y leí mi tesis doctoral en la Universidad de Málaga.