'Lo que se espera del PSOE en Andalucía'
![Montero interviene en un acto con militantes en Sevilla, en una imagen de archivo.](https://www.elindependientedegranada.es/sites/default/files/styles/large/public/blogs/monteok.jpg?itok=GlbkokOk)
Responder a esa cuestión es lo importante en estos momentos. Quizá sea lo más importante en puertas del Congreso Regional que en unos días se celebrará en Armilla y, por supuesto, en la antesala de la renovación de la Ejecutiva provincial de Granada y de las Agrupaciones locales. La reflexión toca a su fin y llega el momento de la acción. Acción política, acción ciudadana, acción social y acción militante. Ya toca hacer. Ya hemos dicho, ya hemos pensado, ya hemos analizado y hemos tomado una decisión unánime. Renovar nuestro liderazgo en Andalucía y situar a Maria Jesús Montero al frente del socialismo andaluz. Del acierto de esa decisión habla el nuevo espíritu combativo de las y los militantes socialistas, el nuevo clima social provocado por su aparición en la escena andaluza y, desde luego, la indisimulada preocupación que su presencia ha generado en la hasta ahora acomodada, sonriente y suavona (a la vez que destructiva y esquilmadora de derechos sociales), derechita andaluza gobernante.
Reivindicar un papel determinante de Andalucía en el debate político y económico nacional, aportando propuestas y posiciones equilibradoras a la vez que federalizantes en lo financiero y en la distribución territorial del poder y los recursos. Pero también hacerlo desde la convicción del autogobierno y de las capacidades estatutarias que tenemos y de la firmeza en ejercer esas competencias
Reivindicar un papel determinante de Andalucía en el debate político y económico nacional, aportando propuestas y posiciones equilibradoras a la vez que federalizantes en lo financiero y en la distribución territorial del poder y los recursos. Pero también hacerlo desde la convicción del autogobierno y de las capacidades estatutarias que tenemos y de la firmeza en ejercer esas competencias. Nada que ver, evidentemente, con las poses estériles y las fotos bobaliconas del suavón Moreno Bonilla, aunque se las haga en Bruselas, a donde suele ir de excursiones sin contenido. Hablamos de otra cosa. Y la sociedad andaluza espera del PSOE esas propuestas, con cifras y números detrás, esas ideas y ese papel determinante. Y el PSOE ha de convertir en oscuro pasado, el balbuceante y jamás acreditado lamento de las derechas andaluzas por la pérdida de fondos (¿cuáles?) o la disminución de las aportaciones (falso). Cuanto antes, mejor.
Construir una potente propuesta política de defensa del Estado del bienestar, de un sistema de sanidad pública universal, de una educación pública y de calidad, de una dependencia que arrincone las escandalosas y vergonzantes cifras de personas fallecidas antes de ser evaluadas, así como los no menos escandalosos plazos para ser evaluado, y también de una política de vivienda que garantice precios de alquiler más asequibles y vivienda de promoción pública. Desmontar la cada vez menos creíble propaganda (convenientemente regada con dinero público) del PP y ofrecer alternativas nítidas, presupuestadas y contabilizadas. Se acabó el “Juanma no lo hace mal y parece buena persona”. Juanma lo hace bien para sus intereses, para las empresas privadas y para los sectores pudientes. Y lo hace mal, muy mal, para la generalidad de andaluces y andaluzas a quienes está esquilmando sus servicios públicos esenciales. Y al margen de si es o no buena persona, que es lo de menos, es profundamente de derechas en su planteamiento político, aunque ofrezca signos de suavona buena educación. Ha llegado el momento de quitarle la careta.
Volver a tejer una alianza con el tejido social, económico y ciudadano de Andalucía, que nos dio la espalda hace 7 años, seguramente (como he sostenido en múltiples ocasiones) con razón, pero que ya asiste con enfado y preocupación a los resultados de la alternativa del PP
Volver a tejer una alianza con el tejido social, económico y ciudadano de Andalucía, que nos dio la espalda hace 7 años, seguramente (como he sostenido en múltiples ocasiones) con razón, pero que ya asiste con enfado y preocupación a los resultados de la alternativa del PP. Se produjo la alternancia en Andalucía en 2018. Admito que muchos y muchas respiraron con alivio, se produjo el cambio en Andalucía. Pero ese cambio ha sido a peor en calidad de los servicios, en cobertura de necesidades esenciales, en políticas públicas y en el papel desempeñado por nuestra región. Hay que decirlo una y mil veces, con todos los altavoces posibles. Que sepan decirlo y cómo decirlo.
Eso es lo que se espera del PSOE en Andalucía, y haríamos bien en dar respuesta satisfactoria y positiva a esa demanda. En armar un discurso potente que cale en la ciudadanía, siguiendo la senda de la primera impresión que se tiene de la nueva Secretaria General. En organizar adecuadamente los equipos para dar cumplimiento a esas expectativas. En ser capaces de detectar quienes con más y mejor capacidad, inteligencia y credibilidad pueden llevar la voz en cada momento y en cada situación. Quienes transmiten, interactúan, dialogan y debaten con la sociedad andaluza para convertir en mayoritaria la propuesta socialista. Si lo hacemos con altura de miras, no es una tarea muy compleja. Se debe acometer sin demora.