'Han llegado las rebajas'
Expertas juristas feministas lo avisaron, pero, como ya es habitual, se tachó de bulo. También lo hizo el Consejo General del Poder Judicial y tampoco se le escuchó. Y, ahora, la realidad devuelve a la cara aquello que se advirtió a un Ministerio de Igualdad que no atiende a nadie, excepto a las banderas de colorines. Recuerda a la juventud que vive pegada a unos auriculares desde que se levanta hasta que se acuesta para aislarse completamente del exterior. La diferencia es que éstos no hacen leyes destinadas a regir la vida de un país.
La Ley de ‘sí es sí’ rebaja penas y deja resquicios para que violadores y abusadores sean tratados con más benevolencia. Presenta deficiencias técnicas
La Ley de ‘sí es sí’ rebaja penas y deja resquicios para que violadores y abusadores sean tratados con más benevolencia. Presenta deficiencias técnicas. Varios delincuentes han logrado ya reducir sus condenas e, incluso, uno de ellos, está ya en libertad. ¿Qué ha pasado, Sra. Montero? ¿Se va a quitar los auriculares alguna vez? ¿Va a seguir manteniendo que las alertas que lanzaron las feministas eran bulos? En este mismo blog se lo recordábamos a finales del verano cuando, con una gran satisfacción, a usted y a sus subordinadas en el Ministerio sólo les faltaron las serpentinas por el gran triunfo obtenido. Y ahora, ¿qué hacemos? Una vez más, han vendido a las mujeres.
La Ley entró el vigor el pasado 7 de octubre y, en poco más de un mes, ya son varias las sentencias que se han revisado a la baja
La Ley entró el vigor el pasado 7 de octubre y, en poco más de un mes, ya son varias las sentencias que se han revisado a la baja. Una de ellas a un hombre que violó a su hija de catorce años y fue condenado a ocho años de prisión que ahora se han reducido a seis; otro caso ha sido el de un profesor de inglés que abusó de sus alumnos y cumplía una condena firme de seis años y nueve meses y, en estos momentos, se encuentra ya en libertad; y un tercero es el de un hombre que violó a su amiga que le dejó dormir en su casa y fue sentenciado a seis años de prisión y su reclusión se ha reducido ya a cuatro. ¿Bulos, Sra. ministra?
No se puede negar que ha sido la aplicación del texto aprobado hace sólo dos meses el que ha posibilitado que varios delincuentes sexuales hayan visto rebajadas sus condenadas o, directamente, estén disfrutando ya de su libertad
La delegada del Gobierno para la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha calificado como “tremendos” estos hechos y ha cargado contra el magistrado que ha dictado una de las sentencias. “La justicia machista crea impunidad. El problema no es la Ley” escribió el pasado martes en su cuenta de Twitter. Sin embargo, no se puede negar que ha sido la aplicación del texto aprobado hace sólo dos meses el que ha posibilitado que varios delincuentes sexuales hayan visto rebajadas sus condenadas o, directamente, estén disfrutando ya de su libertad. Rosell dijo también que las advertencias sobre la disminución de las condenas sólo pretendían “asustar” a las mujeres. Ahora, sí estamos aterradas.
El asunto no es baladí porque las revisiones pueden afectar a muchos casos, algunos de ellos muy mediáticos por las reacciones que produjeron en la ciudadanía, especialmente entre las mujeres. Acciones como las cometidas por la Manada de Pamplona están en el imaginario colectivo. Recordemos también que los abogados tienen el deber de conseguir los mayores beneficios para sus patrocinados y, lo que hay que cuidar hasta el extremo, es que la redacción de las leyes no deje ningún resquicio para ello. Si estas grietas existen, es porque la Ley es deficitaria.
La ministra de Hacienda y número dos del PSOE, María Jesús Montero, ha señalado que habrá que “estudiar” la norma porque “este no era el objetivo de la Ley”, lo que supone una desautorización del Ministerio de Igualdad cuya titular aseguraba hace sólo dos semanas que no se iba a conocer ninguna sentencia que supusiera una reducción de penas porque, quienes esto argumentaban, sólo estaban lanzando “propaganda machista”
La ministra de Hacienda y número dos del PSOE, María Jesús Montero, ha señalado que habrá que “estudiar” la norma porque “este no era el objetivo de la Ley”, lo que supone una desautorización del Ministerio de Igualdad cuya titular aseguraba hace sólo dos semanas que no se iba a conocer ninguna sentencia que supusiera una reducción de penas porque, quienes esto argumentaban, sólo estaban lanzando “propaganda machista”. Por la boca muere el pez, dice un refrán popular, y podría pensarse que la responsable de Igualdad va buscando los anzuelos. Una de sus leyes estrella parece haberse estrellado y no sabemos si los equipos de emergencia llevarán en los tanques agua para apagar el incendio, gasolina para avivarlo o, simplemente, mirarán a ver si se extingue por sí mismo. Cualquiera de las opciones sería válida a unos meses de las elecciones.
Un Ministerio de Igualdad, desde el que podría haberse puesto en práctica políticas beneficiosas para las mujeres, como así se esperaba, se ha convertido en un dolor de cabeza permanente. A pesar del despliegue de banderas multicolor y las cosas chulísimas que hace, sólo ha dado pasos en contra de las mujeres. Echar la culpa a los jueces no es la solución y el patinazo de esta Ley sólo certifica lo lejos que Irene Montero y sus “amigues” están del feminismo.