'Gente sin casa y ciudades sin gente'

Blog - Cuestión de Clase - Manuel Morales - Viernes, 26 de Febrero de 2021
P.V.M.

Quienes se niegan tanto a promover vivienda pública como a regular el alquiler atentan contra la constitución y contra uno de nuestros derecho más básicos. Además, la cuestión del acceso a la vivienda en nuestra ciudad se ha convertido en un problema tan grave que hemos perdido 11.000 habitantes en lo que va de siglo. Un 5% de población a una media de 550 al año. Granada se vacía y envejece por causa de la especulación con el precio de la vivienda y por culpa de unos gobernantes que han permitido que se convierta en un bien de lujo.

En los últimos 5 años la subida acumulada del precio del alquiler en la ciudad de Granada ha sido de un 30%. En 2020, con coronavirus y todo, con la ciudad vacía de turistas y los estudiantes en sus pueblos, la subida ha sido del 7,7%. En esos mismos cinco años en los que la vivienda se disparó un 30%, el salario medio de los españoles creció un 5%, así que el esfuerzo para pagar el alquiler se ha incrementado notablemente, convirtiéndose, en no pocos casos, en un imposible

Según el portal "idealista", en los últimos 5 años la subida acumulada del precio del alquiler en la ciudad de Granada ha sido de un 30%. En 2020, con coronavirus y todo, con la ciudad vacía de turistas y los estudiantes en sus pueblos, la subida ha sido del 7,7%. En esos mismos cinco años en los que la vivienda se disparó un 30%, el salario medio de los españoles creció un 5%, así que el esfuerzo para pagar el alquiler se ha incrementado notablemente, convirtiéndose, en no pocos casos, en un imposible.

Por otra parte, comprar tampoco es una opción para la mayoría de los jóvenes. En esos mismos 5 años el precio de la vivienda en Granada ha crecido también un 20%, alcanzando los 1780 Euros por metro cuadrado. Es decir, que un pisito de 75 metros, lo justo para una familia trabajadora con 2 hijos, se va a más de 130.000 Euros. Inaccesible para la mayoría. Es revelador el dato de que suba más el precio de alquiler que el de compra. Es síntoma de la precariedad laboral. Evidencia que amplias capas de la población son incapaces de acceder al crédito para comprar la vivienda y tienen que convertirse en consumidores crónicos de alquiler, aumentando la demanda y el precio.

La vivienda social en España es ridícula. Menos de una por cada 100 habitantes, es decir la cuarta parte de la media europea y muy lejos de las 12 que hay en Países Bajos o las 7 de Gran Bretaña o Francia. En Granada hace más de una década que no se construye una vivienda pública

La vivienda social en España es ridícula. Menos de una por cada 100 habitantes, es decir la cuarta parte de la media europea y muy lejos de las 12 que hay en Países Bajos o las 7 de Gran Bretaña o Francia. En Granada hace más de una década que no se construye una vivienda pública. Ni una. Ahora, la Consejería de Vivienda de la Junta de Andalucía acaba de anunciar una operación urbanística para ceder a una promotora privada el suelo para construir 69 viviendas en Los Pajaritos. A cambio, se cederán a la Junta "algunas" viviendas, no se dice cuántas, y las viviendas se sacarán a mercado, repito, al mercado, a un precio "asequible". Qué significa asequible, tampoco lo explican. Esta es la política de vivienda del actual gobierno andaluz. Supongamos que de esas 69 viviendas quedaran 14 (un 20%) para gestión pública -que serán menos- Supongamos, además, que se pudiera disponer de ellas a un precio verdaderamente asequible. Los poderes públicos habrían provisto vivienda para 60 personas en cuatro años. Mientras, en ese mismo tiempo, se nos habrían marchado de la ciudad 2.200 granadinos porque la vivienda es inaccesible, como demuestra el descomunal registro municipal de demandantes de vivienda (1489 familias a día de hoy).

Ahora Imagínense ustedes que son el Estado en cualquiera de sus personalidades (nacional, autonómico o municipal) y que tienen ordenado por mandato constitucional "promover las condiciones necesarias y establecer las normas pertinentes para hacer efectivo el derecho a una vivienda adecuada" ¿Qué harían? ¿Nada? Es lo que pide la derecha, que no sólo vendió el parque público de vivienda en Madrid a un fondo buitre, sino que intenta convencernos con su aparato de propaganda de que regular el precio del alquiler es un excéntrico disparate bolchevique. Sin embargo, en nuestro entorno, es una realidad. En Italia, Francia, Dinamarca, Portugal y Alemania está regulado y han conseguido frenar en seco la escalada del alquiler. Es cuestión de voluntad política para resolver un problema social acuciante, pero también de enfrentarse al muy poderoso lobby de las sociedades de inversión inmobiliaria a través del cual articulan sus intereses ese 5% de rentistas que hay en nuestro país que son el núcleo duro de la clase especuladora.

A nivel puramente local también hay soluciones. El ayuntamiento tiene suelo y en el centro hay decenas de inmuebles abandonados en estado ruinoso. Pero el ayuntamiento tiene, además, la posibilidad de contraer deuda pública al muy ventajoso tipo del 1,5%

A nivel puramente local también hay soluciones. El ayuntamiento tiene suelo y en el centro hay decenas de inmuebles abandonados en estado ruinoso. Pero el ayuntamiento tiene, además, la posibilidad de contraer deuda pública al muy ventajoso tipo del 1,5% (acaba de hacerlo hace apenas un año para su deuda corriente) En esas condiciones de financiación, sería perfectamente posible para el gobierno local poner en marcha un parque de vivienda pública ecoeficiente y en alquiler a menos de 250 Euros mensuales (Es lo que cuesta amortizar 90.000 Euros a 50 años a ese tipo de interés. Hagan ustedes las cuentas) y empezar a atraer a nuestra ciudad a población joven, a la vez que resuelve un problema social y se regerera un centro vaciado de habitantes.

La iniciativa debería además plantear la regeneración de barriadas muy deterioradas como La Paz en Norte o Las Angustias en La Chana. No solo mediante la mejora del urbanismo y la vivienda, sino también por la mezcla social y la incorporación de comercio y servicios que conllevaría la entrada de nuevos residentes al incrementarse la densidad de la zona, actualmente con edificabilidades muy bajas.

No espero nada de esto del actual gobierno municipal. Por motivos ideológicos, ya que no creen en lo público aunque lo gestionen; por motivos de clase, ya que se sienten mucho más cerca de los rentistas que de quienes no pueden pagarse un techo donde vivir (quizá incluso piensen que Granada está más limpia sin esa chusma) pero sobre todo por incapacidad. El proyecto de repoblar Granada de granadinos jóvenes, rehabilitar su centro y regenerar sus barrios no es que les venga grande. Ni se lo imaginan. Y si se lo imaginaran, se marearían.

Imagen de Manuel Morales
Hijo de padres andaluces, crecí en Madrid y vivo en Granada desde los 19 años. Casado y padre dos hijas.
Me licencié en Física por la Universidad de Granada y realicé un master universitario en energias renovables. Trabajo como funcionario de la Agencia Estatal de Meteorología. Realicé en el Instituto para la Paz y los Conflictos, los cursos de preparación para un doctorado que nunca terminé, al interponerse la política en el camino.