Una decisión adecuada y proporcional
Además de ser la indiscutible respuesta constitucional a la necesidad de censurar al gobierno del PP. La presentación de la moción de censura al presidente Rajoy realizada por el PSOE y que se debatirá y votará en las próximas horas, se ha convertido en el principal asunto de debate político en España, en torno al cual pivotan todos y cada uno de los análisis, opiniones, manifestaciones, debates y tertulias políticas que en las Españas hay. Y, por supuesto, parafraseando mi post anterior, todas y cada una de las elucubraciones (legítimas) que ocupan el tiempo de editorialistas de postín y llenan páginas y páginas de nuestros diarios.
Y no es para menos. De las cuatro Mociones de censura que nuestra aún joven democracia va a contemplar, ésta que ha presentado el PSOE es la que tiene una mayor verosimilitud de prosperar (lo que no quiere decir que lo haga). Por varias razones. La vergonzante actitud de silencio y negativa a asumir responsabilidades políticas de la que ha hecho gala el PP, tras la "certeza" judicial, que ya no presunción, de su corrupción, sin duda merecedora de censura parlamentaria (la censura ciudadana considero que ya es más que evidente). El indisimulable deseo de la mayoría de nuestro parlamento de desalojar del poder al líder de la formación política jurídicamente señalada como un ente instalado en la corrupción institucional (sólo frenado por los egoístas cálculos electorales). La indiscutible voluntad de la citada mayoría de no aparecer "junto" al PP en este trámite parlamentario (de nuevo, sólo frenado por ese cálculo aritmético). Y el unánime clamor de que Rajoy y el PP en general está, ahora, totalmente deslegitimado para ocupar, ni un minuto más, la jefatura del Gobierno de España.
Razones más que sobradas para que la Moción saliera adelante. Sin embargo, insisto, nos encontramos en una situación en la que lo que resulta, a todas luces, verosímil, puede no consumarse en sede parlamentaria. Cada cual asumirá su responsabilidad y cada cual ofrecerá sus explicaciones y sus soluciones. Al final, cada uno de los 350 votos que existen en nuestro Congreso habrán de expresarse y cada uno se "retratará" ante la sociedad española.
'El PSOE, al usar la herramienta de la moción de censura, sitúa el listón de la decencia política en un nivel alto'
El PSOE ya se ha retratado. Respondiendo a una grave situación de deterioro de nuestra democracia, con el instrumento constitucional por excelencia para estos casos, que es la Moción de censura, con sus requisitos de presentación, que el PSOE si cumple: mínimo de 35 diputad@s, candidato alternativo y programa alternativo y, además, muy claro: censura, estabilidad y elecciones. Qué duda cabe que el PSOE, al usar esta herramienta, sitúa el listón de la decencia política en un nivel alto. Quizá inalcanzable para otras situaciones o fuerzas políticas. De nuevo, otr@s serán quienes deban "retratarse" ante este listón. Pero un listón aceptado, asumido y demandado por la sociedad española, que, sin duda, sabrá reconocer el ejercicio responsable y carente de interés partidario, que se ha hecho.
Queda (poco) que el resto se retrate. 350 diputados y diputadas, con plenos derechos constitucionales (también el del voto, por supuesto) tienen la decisión. La más simple de las decisiones que ninguna de las Mociones de censura celebradas en España hayan podido ofrecer. Si Rajoy y el PP pueden y deben seguir gobernando España o no. Nada más y nada menos.