Toda Granada pendiente de una presunta moción de censura en la que VOX respaldaría al PSOE para quitarle la alcadía a la derecha.

No. No es un titular de Granada Today. Pero tampoco es política. Es un telefilme de adolescentes pijos blancos de instituto americano. El popular y el líder de las animadoras han formado pareja. Tienen sus peleas semanales de novios, por supuesto, a ver quién lleva la sartén por el mango. Pero el caso es que se han hecho con el control del instituto y deciden hasta quién sale en las fotos del anuario. El amigo pagafantas, que presentó a los novios, antes imprescindible y hoy olvidado, ha recurrido al truco más viejo de los triángulos amorosos y se ha ido en busca del ex del líder de animadoras. Le pone ojitos, le promete el oro y el moro y asegura públicamente que está dispuesto a todo por él. Y cada día que pasa, la pareja presidencial se pone más nerviosa.

¿Hay?, pregunto, ¿Hay alguna persona, animal o cosa en Granada que crea que existe algún universo paralelo en el que VOX votaría para darle la alcaldía al PSOE? ¿Estamos tontos o qué? Estos nostálgicos de la mano dura, el señorito a caballo, los curas con sotana y la mujer en casa con la pata quebrá. Estos que están más cerca de legalizar la esclavitud que de regularizar la entrada de inmigrantes, que confunden el Cid con el guerrero del antifaz y a España con un club de caballeros

Mi amigo, el presidente del club de ciencias, ese que se ocupa de cosas marginales como el cambio climático, el estado de la biblioteca o la calidad del plan de estudios, asiste anonadado al lamentable espectáculo, mientras el instituto se hunde en la decadencia, escéptico del numerito de celos que anda montando el pagafantas. Pero, para despejar dudas, ya ha avisado. Si fuera por él, la parejita de populares no dirigiría el centro.

¿Hay?, pregunto, ¿Hay alguna persona, animal o cosa en Granada que crea que existe algún universo paralelo en el que VOX votaría para darle la alcaldía al PSOE? ¿Estamos tontos o qué? Estos nostálgicos de la mano dura, el señorito a caballo, los curas con sotana y la mujer en casa con la pata quebrá. Estos que están más cerca de legalizar la esclavitud que de regularizar la entrada de inmigrantes, que confunden el Cid con el guerrero del antifaz y a España con un club de caballeros. ¿Estos van a apoyar la vuelta de Cuenca? Ellos, como todos, se deben a sus votantes ¿Ustedes han visto alguno de los mensajes tóxicos de wasap de los que se manda esta gente? ¿Esos llenos de odio hacia los propios valores constitucionales? (no digamos ya a los "rojos") ¿En qué cabeza cabe que vayan a quitar el gobierno a PP y Ciudadanos para dárselo a PSOE y Unidas Podemos? Es que hasta se siente uno ridículo solo por escribirlo para negarlo.

No hay que ser muy listo para saber que Onofre Miralles lo que anda buscando es encelar a Salvador y Pérez para que la pareja se convierta en trío y le dejen a él y a los suyos también meter mano en la cosa pública y administrar los 300 millones de euros que gasta cada año el Ayuntamiento

Si el Genil fuera navegable hasta Sanlúcar, habría que estudiar hacerse con un barco de vela y si los fascistas apoyaran una moción de censura del PSOE, habría que estudiarlo también. Lo que pase antes. No hay que ser muy listo para saber que Onofre Miralles lo que anda buscando es encelar a Salvador y Pérez para que la pareja se convierta en trío y le dejen a él y a los suyos también meter mano en la cosa pública y administrar los 300 millones de euros que gasta cada año el Ayuntamiento. Pero ¿poner al PSOE en la alcaldía? ¿Con los votos de VOX? Antes se cambia de sexo. No les quepa duda.

Además, una vez puesto alcalde, no hay quien le mueva el sillón. Se aseguró de eso Mariano Rajoy cuando cambió la ley de la administración local y prácticamente vació de contenido el pleno municipal, dejando, a unas malas, al alcalde con poder para aprobar por necesidad o urgencia casi cualquier cosa. Salvo unos presupuestos o un plan general de urbanismo, para pocas cosas necesita Salvador mayoría absoluta en el pleno. Que se lo pregunten si no a Paco Abril, el alcalde de Deifontes, de Izquierda Unida, que tras discutir con todo su grupo se quedó solo ¡solo! en el pleno y aún así gobernó 4 años su pueblo con tanto éxito y tan buena gestión que ya ha revalidado dos veces una mayoría absolutísima.

Por las trazas que lleva Salvador, no parece que vayamos a tener un gobierno municipal antológico en Granada y habrá que esperar a las próximas elecciones municipales para alumbrar un gobierno de la izquierda si los votantes quieren y las sempiternas divisiones de las izquierdas no lo impiden. Quien se haya decidido a esperar otra cosa, que se compre una buena provisión de tortas de la virgen y se siente a la sombra, que se la va a hacer largo.