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'Las cuatro del taxi'

Blog - Punto de fuga - Cristina Prieto - Jueves, 20 de Julio de 2023
La foto corresponde a la protección  policial del local de la CNT en Barcelona ante las amenazas de los transactivistas porque se presentaba un informe sobre el Servicio Transit para el tratamiento de menores con disforia de género en Cataluña.
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La foto corresponde a la protección policial del local de la CNT en Barcelona ante las amenazas de los transactivistas porque se presentaba un informe sobre el Servicio Transit para el tratamiento de menores con disforia de género en Cataluña.

Unas elecciones son un contrato con la ciudadanía. Quien se presenta para la reelección debe presentar su balance e informar de sus propuestas para volverse a ganar la confianza del electorado. Echar la culpa y señalar a quienes exigen la rendición de cuentas no es una buena estrategia. Y, parece que esta vez, como siempre, le ha tocado a las mujeres. Sin conocer aún los resultados ya se apunta con el dedo acusador para cargar sobre sus espaldas el posible fracaso de un Gobierno que no ha querido escuchar sus demandas. Y ahora vienen los nervios y lejos de repasar las causas es mejor quedarse con las consecuencias sin evaluar los fallos para no repetirlos.

Durante esta legislatura se han aprobado dos leyes muy contestadas desde el movimiento feminista. De sus consecuencias se advirtió pero nadie escuchó. Una de ellas, la Ley del Sí es Sí, tuvo que ser modificada con la ayuda de los votos del Partido Popular

Repasemos. Durante esta legislatura se han aprobado dos leyes muy contestadas desde el movimiento feminista. De sus consecuencias se advirtió pero nadie escuchó. Una de ellas, la Ley del Sí es Sí, tuvo que ser modificada con la ayuda de los votos del Partido Popular. El Presidente del Gobierno ha reconocido, hace sólo unos días, que sabían que el texto tenía fallos pero había que contentar a sus socios de coalición. Demoledor. Violadores y pederastas están en la calle y otros han visto rebajadas sus penas gracias al capricho antipunitivista de unos socios en cuyas manos se dejaron las políticas de Igualdad que han traído unas consecuencias nefastas para las víctimas. Recordemos que algunos altos cargos se reían de lo que las feministas estaban advirtiendo mientras invitaban al ‘feminismo disfrutón’.

La segunda normativa aprobada esta legislatura ha sido la mal llamada Ley Trans. Su tramitación se realizó por el procedimiento de urgencia hurtando a la ciudadanía el debate público sobre un texto que socava los propios cimientos del Feminismo, el sujeto político mujer y sus derechos basados en el sexo. Y no se le cayó la cara de vergüenza al Gobierno más feminista de la historia cuando sólo se pudo hablar de esta ley en una jornada celebrada en el Congreso de los Diputados tras la solicitud del espacio realizada por el Partido Popular a petición de las feministas para que se escucharan sus voces expertas.

No hubo ningún diálogo cuando se vieron con el poder de decidir quiénes traspasaban la puerta del ministerio y quiénes se quedaban esperando en la acera bajo el frío del invierno o el sol de verano

Mientras todo esto ocurría, desde el Ministerio de Igualdad se han negado, sistemáticamente, a recibir a las organizaciones feministas para establecer el diálogo que ahora reclaman tan insistentemente adalides de ‘los feminismos inclusivos y diversos’ de Sumar donde se encuentran personas que participaron de ese Gobierno de coalición. No hubo ningún diálogo cuando se vieron con el poder de decidir quiénes traspasaban la puerta del ministerio y quiénes se quedaban esperando en la acera bajo el frío del invierno o el sol de verano. Indolencia es una palabra que se queda corta para calificar la actitud de sus responsables. Las mismas que han regado de dinero público a asociaciones transactivistas que se han dedicado los últimos años a entrar en colegios para aleccionar a niñas y niños sobre el abanico de identidades de género y ganar así adeptos al negocio farmacéutico de los cuerpos equivocados. Y mientras había quienes disfrutaban de la purpurina de colorines para reclamar derechos –seguimos sin saber cuáles no tienen- las organizaciones feministas que ayudan a las víctimas de trata o de violencia machista han visto peligrar sus proyectos ante el estrangulamiento económico a las que se han visto sometidas. Es necesario recordar que todos los dispositivos de ayuda son privados.

El programa político con el que el Gobierno más feminista de la historia ganó las pasadas elecciones no se ha cumplido en materia de Igualdad

El programa político con el que el Gobierno más feminista de la historia ganó las pasadas elecciones no se ha cumplido en materia de Igualdad. Los bebés nacidos mediante vientres de alquiler se siguen inscribiendo en los consulados españoles en el extranjero porque no se ha eliminado la instrucción del 2010 que la permite  y para la que no hace falta ninguna votación en el Congreso ni mayoría que lo avale. Sólo voluntad política. La Ley de la abolición de la prostitución no se ha aprobado y continúa acumulando polvo en un cajón de algún ministerio.  

De estas cosas, los intelectuales, cantantes y escritores que firman manifiestos contra la censura no se han enterado. Hasta agresiones físicas se han vivido en manifestaciones por quienes ahora malgastan la palabra diálogo cuando jamás ha habido ningún disturbio en las protestas de las mujeres

Lo que sí han vivido las feministas durante esta legislatura han sido las consecuencias de la enorme mordaza que supone la Ley Trans que obliga a toda la ciudadanía a mentir bajo pena de multa si no se validan los sentimientos íntimos y profundos de quienes dicen ser lo que no son. También insultos, amenazas, cancelaciones de actos en los que presentaban sus libros o sus informes en librerías o espacios públicos de donde han tenido que salir escoltadas por la Policía. De estas cosas, los intelectuales, cantantes y escritores que firman manifiestos contra la censura no se han enterado. Hasta agresiones físicas se han vivido en manifestaciones por quienes ahora malgastan la palabra diálogo cuando jamás ha habido ningún disturbio en las protestas de las mujeres. Ellas no pegan patadas, rompen pancartas, queman contenedores ni revientan escaparates.

Los más feministas de la historia están diciendo a las mujeres que deben sacrificarse, una vez más, por toda la Humanidad pero se quedaron impasibles cuando el portavoz de Podemos, Pablo Echenique, las llamó ‘basura’ porque ‘eran cuatro que cabían en un taxi’

Quienes ahora presionan para que se vote a su opción, señalan y amenazan a las feministas porque dicen que hay que evitar que llegue al poder la derecha y la ultraderecha. Los más feministas de la historia están diciendo a las mujeres que deben sacrificarse, una vez más, por toda la Humanidad pero se quedaron impasibles cuando el portavoz de Podemos, Pablo Echenique, las llamó ‘basura’ porque ‘eran cuatro que cabían en un taxi’. Que van a ser el toro que mató a Manolete si no lo hacen. Pero ellas estaban en la plaza cuando advirtieron del peligro del miura Islero  y nadie hizo caso hasta que el matador entró en la enfermería herido de muerte. Debió ser que en las localidades del tendido de sol, donde ellas estaban, no se escucharon sus voces ahogadas por el griterío de las localidades de barrera regaladas a los VIP.

Las mujeres no son menores de edad que deban ser tuteladas, conocen la realidad, saben que de la derecha y la ultraderecha no se puede esperar nada pero en quienes han confiado varias veces sólo han devuelto traiciones tras arrasar las políticas de igualdad para dejar un terreno baldío que será difícil recuperar. Volverán a la calle porque están acostumbradas a la lucha. Y ahora, sólo queda ir al entierro del torero si así lo deciden porque su voto es sólo suyo.

 

 

 

Imagen de Cristina Prieto

Madrileña afincada en Andalucía desde 1987, primero en Almería y posteriormente en Granada donde he desarrollado mi carrera profesional como periodista. Me licencié en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, cursé mi suficiencia investigadora en la Universidad de Granada dentro del programa Estudios de la Mujer y leí mi tesis doctoral en la Universidad de Málaga.