Con la salud no se juega
No conozco a Spiriman. Ni tengo un especial interés en que eso cambie o deje de hacerlo. No tengo carnet de ningún partido, me deshice de él enterrándolo a modo de ajuar funerario cuando hace algo más de un año dimos sepultura al PA, para desgracia de Andalucía. Me importa un pimiento que al socaire de un problema social concreto, algunos partidos solo se preocupen de obtener réditos o evitar que otros los consigan con la misma insistencia que el tonto señala el dedo e ignora la luna; la misma suerte corre el asunto en cuanto a los que se puedan mover por otros intereses particulares o de grupo; conozco algo cómo funciona el sistema por amigos, porque soy usuario y porque parte de mi familia trabaja en la sanidad pública en los escalafones inferiores desde hace más de 20 años, en esos donde nunca se recaban apoyos para determinados escritos a la búlgara, rebosantes de directivos con puestos de libre designación, y donde están que trinan con la degradación de la prestación sanitaria, con el trato al personal y con la deriva que de un tiempo a esta parte está tomando el sistema a pesar de sus enormes bondades; para llegar a final de mes, cuando llego, tengo que hacer encaje de bolillos; no creo que el atuendo de una persona sea, per se, motivo suficiente para descalificar lo que dice o defiende, de la misma forma que tampoco puede serlo estar contratado a media jornada o jugar al mus por las tardes, salvo que el francotirador de turno confunda valor y precio; tampoco creo que para defender la sanidad pública sea necesario exhibir previamente la declaración de la renta, como si ello estuviera vedado a quienes superen un determinado umbral; y, por último, nunca me ha gustado que se mate al mensajero, que se le demonice, que se le descalifique sin aludir si quiera mínimamente a los argumentos, a las razones por las cuales reivindica una u otra posición ante un problema o situación dada.
"A lo granadinos y granadinas que vamos a salir a la calle a ejercer nuestro sagrado derecho a manifestarnos el próximo domingo, lo que nos mueve es el paciente"
Personalmente opino, y creo que en esto está la mayoría, que a lo granadinos y granadinas que vamos a salir a la calle a ejercer nuestro sagrado derecho a manifestarnos el próximo domingo, lo que nos mueve es el paciente, porque ese paciente abstracto es, o puede serlo, una persona concreta para cada unos de nosotros. Puede ser un familiar, un amigo, un vecino o uno que pasaba por allí al que queremos que la sanidad pública le dispense el mejor trato posible. Y son las dudas que la fusión proyecta sobre esta cuestión, ahora mismo sin resolver, probablemente porque detrás de la fusión lo que de verdad se esconda sean recortes, las que me llevan a la calle.
Dudas que están vivas porque nadie ha contestado a algunas preguntas relativas a la supuesta mayor calidad asistencial que va a traer consigo la fusión y que han sido planteadas por los propios profesionales: ¿Es calidad acaso que el paciente que deba ir a unas urgencias se autodiagnostique previamente para saber a qué hospital debe dirigirse? ¿Es calidad que un paciente ingresado en el PTS tenga que trasladarse a La Caleta para hacerse una endoscopia? ¿Es calidad que un paciente ingresado en el Hospital Virgen de las Nieves tenga que trasladarse al PTS para un catéter de quimioterapia? ¿Es calidad que un enfermo que sufra una complicación frecuente durante el ingreso (por ejemplo, un ictus) tenga que cambiar de centro, atravesar Granada e irse a la otra punta? Se imaginan a esa ambulancia un día de lluvia atravesando Granada...
Está claro que eso no es calidad o que, en todo caso y en lo que a ello respecta, es un paso atrás en la calidad que hasta ahora existía. Y está claro que, como reclaman muchísimos profesionales, necesitamos dos hospitales completos con los servicios imprescindibles para dar respuesta a las necesidades más frecuentes de los pacientes y centralizar lo que ya está centralizado y funciona correctamente. No hacerlo así, nos llevaría a alterar la continuidad asistencial y comprometer la seguridad y la atención integral de los pacientes. Por todo ello, el próximo día 16 estaré en esa manifestación, porque con la salud no se juega.