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Año nuevo, ‘buenos sueldos’ (para algunos)

Blog - Sacando punta - Ignacio Henares - Jueves, 4 de Enero de 2024
Moreno, en una visita al Ayuntamiento de Granada.
Álex Cámara/EP archivo
Moreno, en una visita al Ayuntamiento de Granada.

NOTICIAS: “El gobierno andaluz se ha mostrado a favor de la subida de los sueldos para hacerlos más dignos”. Han empezado haciendo pruebas con ellos mismos. Hacen una llamada a empleados públicos y resto de trabajadores para moderar sus aspiraciones, que podrían hacer disparar la inflación y que las empresas perdieran competitividad.

(La subida del sueldo del presidente de la Junta y de sus altos cargos se aprobó el 27 de diciembre y este comentario lo hice al día siguiente, ATENCIÓN, 28 de diciembre). 

Hemos terminado el año 2023 y saludado el nuevo 2024 conociendo el auto-aumento del sueldo que el presidente de la Junta de Andalucía se ha hecho. El pasado miércoles 27 de diciembre, en la última reunión del año 2023, el Consejo de Gobierno andaluz aprobó una subida de alrededor del 15% del sueldo para los 269 altos cargos; en el caso del presidente de la Junta esta subida se eleva hasta el 18,9%. Este aumento de sueldo por decreto ley se anunció después de que en la Ley de Presupuestos de Andalucía para 2024 ya se incluyera una partida para aumentar un 2,5% el sueldo de Moreno Bonilla et al.

Está claro que en este asunto también el autodenominado gobierno del cambio era sólo una cuestión nominal. Otro capítulo más del “haz lo que yo diga pero no lo que yo haga”

No es no que me parezca mal que JuanMa Moreno, por su gran responsabilidad, pase a ganar, a  partir del 1 de enero, de los 71.667 euros a los 87.333 euros anuales,  del tirón, (no es mala cifra, podríamos decir parafraseando a MpuntoRajoy); no critico que su salario se equipare al de los presidentes de otras Comunidades Autónomas, incluso algunas más pequeñas, pero recuerdo cómo se las gastaba él y su partido contra los gobiernos andaluces anteriores en este asunto y cómo los criticaban. Está claro que en este asunto también el autodenominado gobierno del cambio era sólo una cuestión nominal. Otro capítulo más del “haz lo que yo diga pero no lo que yo haga”.

Al principio, a su llegada del gobierno, se anunció una disminución. Pronto se vio que la reducción del número de las Consejerías era una manera de aparentar o disimular

Igual ha ocurrido con el número de altos cargos en la Junta de Andalucía, también beneficiados ahora. Al principio, a su llegada del gobierno, se anunció una disminución. Pronto se vio que la reducción del número de las Consejerías era una manera de aparentar o disimular. Lo cierto es que esta fallida e innecesaria reconversión administrativa quedó desenmascarada en primera instancia con el incremento de altos argos producido en 2020; después con la reforma del organigrama de 2022, en la que volvían a ampliar el número de Consejerías, (con lo que ya superaban el número de altos cargos que había con el último gobierno socialista), y el nuevo y más reciente incremento producido el año pasado, justo cuando Feijóo clamaba por la reducción de altos cargos al gobierno central. Y las Agencias y Empresas Públicas, llamadas chiringuitos antes, lejos de ser reducidas también han sido incrementadas e incluso infladas de nuevos cargos de confianza. La Agencia Digital de Andalucía y la de Seguridad y Gestión Integral de Emergencias son las pruebas más palpables y evidentes de este donde dije digo, digo Diego.

No creo que sea este “el cambio que estaban deseando los andaluces”, como rezaba la propaganda popular y populista del PP. Lo mismo podríamos decir de cuestiones como los complementos a funcionarios públicos en el gobierno que se destaparon cuando el otrora fulgurante consejero de Hacienda y otras cosas, Juan Bravo, (ahora ‘brazo económico’ sin fulgor del presidente del PP), estaba en la cima y le venía chica Andalucía; es cierto que aquellos pluses eran muy legales y venían de normas anteriores, pero fueron ocultados y no aparecieron en el portal de transparencia hasta que fueron denunciados públicamente.

Tampoco creo que muchos andaluces que apostaron por el ‘gobierno del cambio’, estén contentos por el asunto de los alquileres pagados con presupuesto público a altos cargos. Todavía resuenan las críticas del PP en la oposición y sus promesas de que eliminarían estos ‘sobre-sueldos’

Tampoco creo que muchos andaluces que apostaron por el ‘gobierno del cambio’, estén contentos por el asunto de los alquileres pagados con presupuesto público a altos cargos. Todavía resuenan las críticas del PP en la oposición y sus promesas de que eliminarían estos ‘sobre-sueldos’, pero la realidad es que en los años, cinco ya, -y continúan renegando de la herencia recibida, ¿hasta cuándo?-, las cifras que aparecen en la partida correspondiente de los Presupuestos de la Junta no han hecho más que aumentar. JuanMa Moreno ha pasado de criticar duramente las ayudas al alquiler de vivienda para altos cargos cuando estaba en la oposición, llegando a afirmar que eran prescindibles,  a subir el número de beneficiarios de estas retribuciones (de 56 a 80, que sepamos), con un 60% de incremento de estas ‘ayuditas’ de unos 1.225 eurazos/mes.

Como empleado público, como trabajador, me toca los cojones, que los altos cargos puedan tener estas subidas de sueldos mastodónticas y sin embargo, esos que se autosuben los sueldos con el argumento de la equiparación salarial con otras administraciones, se echen las manos a la cabeza cuando se reclama, con este mismo argumento, la subida del sueldo del personal funcionario y laboral de la Junta, en relación con sus homólogos en otras administraciones. No es de recibo que esta subida se lleve a cabo cuando un año más nos quedamos sin recuperar las pagas extra de los años 2013 y 2014 y sin tener acceso a las Ayudas de Acción Social, ya que no se han consignado partidas para ello en los Presupuestos para 2024, habiendo sido rechazadas por el Partido Popular las enmiendas al respecto presentadas por los grupos de la oposición.

Yo lo que digo es que la mitad o más del sueldo de Moreno Bonilla deberían pagarlo desde el PP ya que la mitad o más de su tiempo lo dedica a hacer oposición y a confrontar con el gobierno de Pedro Sánchez en lugar de gestionar los asuntos de los andaluces

Yo lo que digo es que la mitad o más del sueldo de Moreno Bonilla deberían pagarlo desde el PP ya que la mitad o más de su tiempo lo dedica a hacer oposición y a confrontar con el gobierno de Pedro Sánchez en lugar de gestionar los asuntos de los andaluces. Porque el mismo día de estas subidas de sueldos de los altos cargos del 15%, por ejemplo, nos enteramos que hay un un millón de personas en lista de espera para operarse o ser atendido por un especialista en Andalucía; ese mismo día dimitieron el número 2 y 3 de la Consejería de Salud, el viceconsejero y el gerente del Servicio Andaluz de Salud, oficialmente “por motivos personales”. Deben referirse con personales a los motivos de miles y miles de personas afectadas por su nefasta gestión. Ese mismo día, en fin, fue el escogido por el presidente Moreno Bonilla, para ‘actualizar’ el sueldo (es el eufemismo utilizado) casi un 20%. El mismo Moreno Bonilla que se opuso con ardor guerrero a la subida del Salario Mínimo Interprofesional.

La otra mentira con la que han querido justificar esta subida de sueldo, disparada y disparatada, ha sido la de que era una manera de asimilar el salario del presidente de la Junta al de los parlamentarios andaluces. En buena medida ha colado porque no sería justo que estuviera mejor pagada la labor de portavoz de la oposición que la responsabilidad del gobierno. Pero se les ha ‘olvidado’ aclarar que han contado en la comparación las indemnizaciones para gastos de los diputados, lo que hace crecer su ‘sueldo’,  mientras que en el caso del presidente de la Junta, y de los demás miembros del gobierno, esos gastos los pagamos todos los andaluces y no se reflejan en la nómina. Un detalle tapado con el que Canal Sur y otros medios afines hayan barnizado la magna subida, de una vez y sin anestesia del sueldo del presidente de la Junta y de toda su ampliada corte.

 

Imagen de Ignacio Henares

Ignacio Henares Civantos es biólogo de bata, de bota, y de gabinete. Máster (de los de verdad) en Gestión del Medio Ambiente y del Agua por la Universidad de Granada. Desde 1989 es funcionario, técnico del cuerpo superior facultativo de la Junta de Andalucía donde ha desempeñado varias tareas en las Consejerías de Agricultura y Pesca y de Medio Ambiente. Durante quince años ha sido el conservador del parque nacional y natural de Sierra Nevada. En la actualidad trabaja como asesor técnico en el departamento de Sanidad Vegetal.

Escritor de numerosos artículos sobre medio ambiente y conferenciante incansable, en los últimos años ha concentrado su tarea de divulgador en Sierra Nevada, siendo coautor de tres interesantes libros divulgativos sobre Sierra Nevada: “Sierra Nevada, una gran montaña, un pequeño continente”, “Las Aves de Sierra Nevada” y “Mariposas diurnas de Sierra Nevada”. Fue colaborador de “La Voz de Granada” con un programa semanal titulado “El hombre y la Sierra” y lo has sido del periódico Granada Hoy desde el año 2014 con más de 150 reportajes dedicado a Sierra Nevada agrupados en diferentes series: “Sierra Nevada, Paraíso de Biodiversidad”, “La Huella del Cambio Global” , “Sierra Nevada, Montaña de Oportunidades” y la última que estuvo dedicada a “Sierra Nevada, Paisaje y Paisanaje”, una aproximación al parque nacional y natural de Sierra Nevada a través de ‘nombres propios’.