"La ayuda humanitaria para Gaza como medio genocida: la ocupación israelí impide la entrada de frutas con hueso para evitar su replantación"
A partir del 7 de octubre de 2023, el ejército de ocupación israelí ha atacado deliberadamente los camiones de ayuda humanitaria y a los ciudadanos que intentan obtenerla. Este ataque ha sido realizado de diversas formas: prohibiendo la entrada de camiones que transportan la ayuda, obstaculizando su avance mediante disparos, y atacando a los propios ciudadanos y a los establecimientos y sitios donde habían llegado parte de las ayudas. Este artículo aborda las formas de atacar la ayuda humanitaria, las consecuencias de tales ataques, y la contribución internacional al respecto.
Formas de atacar a la ayuda humanitaria
En primer lugar, antes de la invasión terrestre en la Franja de Gaza, las autoridades de la ocupación israelí mantenían cerrados los cruces entre Gaza y los Territorios Palestinos Ocupados de 1948 (lo que se denomina hoy "Israel"). A partir del 7 de octubre, la ocupación puso obstáculos añadidos para la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, permitiendo que los colonos jugaran un papel principal. En este sentido, también cabe mencionar que el ejército de la ocupación ha atacado el cruce de Rafah varias veces, con el propósito de impedir la entrada de ayuda en la frontera entre Palestina y Egipto, la única entrada a la Franja que limita con un tercer país. Gaza tiene 5 entradas más, limítrofes bajo el control de las autoridades de la ocupación israelí.
En segundo lugar, las ONG encargadas de la ayuda humanitaria en Gaza han sido brutalmente atacadas por el ejército de ocupación israelí. Inicialmente, los ataques se dirigieron contra la UNRWA, lo que llevó a que trasladara su centro de distribución de ayuda al sur de Gaza. Como resultado, el 70% de los ciudadanos palestinos en el norte de Gaza quedaron sin acceso a la ayuda humanitaria.
El 13 de marzo de 2024, el ejército destruyó uno de los últimos centros de distribución de la agencia de la ONU situado en Rafah, y en menos de 24 horas, atacó un centro de distribución situado en el campo de refugiados de Nuseirat
En tercer lugar, el ejército de ocupación ha atacado los sitios de distribución de ayuda humanitaria: panaderías, almacenes de alimentos y establecimientos de la UNRWA. El 13 de marzo de 2024, el ejército destruyó uno de los últimos centros de distribución de la agencia de la ONU situado en Rafah, y en menos de 24 horas, atacó un centro de distribución situado en el campo de refugiados de Nuseirat. En este contexto cabe mencionar que el ejército de ocupación israelí ha matado a 165 funcionarios de la UNRWA y ha destruido 150 de sus establecimientos.
En cuarto lugar, el ejército de ocupación israelí ha atacado en varias ocasiones a los camiones que transportaban ayuda humanitaria y a los ciudadanos que esperaban su llegada. Estos no han sido simples ataques para restringir dicha ayuda, sino masacres perpetradas contra el pueblo palestino en Gaza, con cientos de civiles asesinados como resultado. Por lo tanto, estos ataques parecen formar parte de la estrategia de genocidio que lleva a cabo la ocupación israelí en Gaza, así como un intento de forzar el desplazamiento de los ciudadanos.
La estrategia de imponer la hambruna
Las autoridades de ocupación implementan una política con objetivos estratégicos, manifestados en consolidar los lanzamientos aéreos de la ayuda humanitaria, desmantelando así a las ONG encargadas de proporcionar esta ayuda, y la UNRWA en principal lugar, para aliviar las presiones sobre la ocupación y algunos regímenes árabes que son cómplices en el genocidio.
Por consiguiente, cabe mencionar que la ocupación intenta controlar todas las formas de transporte de la ayuda humanitaria. Algunos ejemplos de esto son la inspección de los camiones de ayuda humanitaria, y el control de la cantidad y calidad de los elementos de ayuda. En este sentido, la ONG ActionAid mencionó en uno de sus informes que la ocupación impide la entrada de frutas con hueso para evitar su replantación por la gente en Gaza.
Las violencias y masacres mencionadas demuestran la intención planificada de cometer un genocidio en Gaza. Además, multitud de masacres han ocurrido después de la decisión del Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) que dispuso "medidas provisionales que Israel debe tomar para impedir la matanza de más civiles en Gaza y prevenir actos genocidas en dicho territorio palestino."
“La masacre de la harina” y el punto de inflexión
Aunque se espera más de la comunidad internacional que simplemente dar nombres a las masacres cometidas en Gaza por la ocupación israelí, la masacre de la harina debería haber sido un punto de inflexión a favor del pueblo palestino para poner fin al genocidio. Sin embargo, lo que realmente ocurrió es que esta masacre fue utilizada para justificar que la ocupación continúe cometiendo matanzas.
Tras la masacre de la harina, varios análisis han considerado el acontecimiento como el punto de partida para poner fin al genocidio, debido al número de personas asesinadas en un solo ataque, que esperaban hambrientos recibir ayuda humanitaria
Tras la masacre de la harina, varios análisis han considerado el acontecimiento como el punto de partida para poner fin al genocidio, debido al número de personas asesinadas en un solo ataque, que esperaban hambrientos recibir ayuda humanitaria. Sin embargo, como resultado paradójico, la ocupación israelí y sus aliados han aprovechado la ausencia de las sanciones y medidas preventivas, para seguir cometiendo el genocidio e intentar cambiar la causa a nivel político y legal.
A nivel legal, las autoridades de la ocupación israelí han demostrado que el TIJ no les impide seguir cometiendo el genocidio en Gaza, lo que evidencia la incapacidad y el doble rasero en la implementación del Derecho Internacional. A nivel político, la ocupación continúa utilizando el tema de la ayuda humanitaria en las negociaciones de manera perjudicial para los ciudadanos palestinos e impone la hambruna en Gaza.
El fin del texto, pero no del genocidio
La ocupación israelí sigue utilizando el tema de la ayuda humanitaria en cuanto herramienta para el genocidio y el desplazamiento forzado. Los aliados y cómplices aprovechan la ayuda humanitaria con el propósito de buscar soluciones para el ente ocupante, pero no para el pueblo palestino ni para imponer el fin del genocidio.
Cabe matizar que los aliados son los que participan directamente en el genocidio junto a la ocupación israelí como por ejemplo Estados Unidos. Podemos denominar como cómplices participan indirectamente o facilitan que el genocidio siga su curso, como algunos regímenes árabes.
La solución ideal para llevar verdadera ayuda a Gaza sería detener el genocidio, retirar al ejército de ocupación israelí de Gaza y poner fin al bloqueo impuesto en la Franja desde hace 17 años
Además, han surgido intentos de cambiar la forma en que se aborda la catástrofe en Gaza. En otras palabras, la ocupación, sus cómplices y aliados intentan presentar el tema como si se tratara únicamente de ayuda humanitaria, cuando en realidad se está llevando a cabo un genocidio en Gaza, transmitido en directo por los medios de comunicación y redes sociales. La solución ideal para llevar verdadera ayuda a Gaza sería detener el genocidio, retirar al ejército de ocupación israelí de Gaza y poner fin al bloqueo impuesto en la Franja desde hace 17 años.