Una gran manifestación expresa el hartazgo social por las agresiones a mujeres

Granada sale a calle para denunciar las violencias machistas

Ciudadanía - M.A. - Jueves, 25 de Noviembre de 2021
Granada volvió a responder este 25N con una multitudinaria manifestación que expresó el hartazgo social por la violencia contras las mujeres. Te informamos.
Cabecera de la gran manifestación de este 25N.
IndeGranada
Cabecera de la gran manifestación de este 25N.

Una multitudinaria manifestación recorrió esta fría tarde de jueves el centro de la capital granadina para contras las violencias machistas en una muestra de hartazgo social por las agresiones a mujeres.

En un nuevo 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se conmemora desde 1981, tras establecerlo la ONU, Granada no defraudó con otra gran marea, en la que participaron asociaciones feministas y por la Igualdad, sindicatos de clase y partidos políticos de izquierda.

La marcha de este jueves ha recuperado el colorido y el tono festivo, ausente el año pasado, la primera en la etapa poscovid.

También ciudadanas y ciudadanos y familias, algunas con hijos e hijas, que se sumaron a esta muestra de rechazo contra la violencia física, sexual, psicológica y económica que se perpetúa contra mujeres y niñas todos los días.

Muchos y muchas jóvenes, entre ellos, el gran grupo destacado de Asamblea Feminista, con sus cánticos y coros. También un recuerdo a los negacionistas y a la ultraderecha, que en Granada se desmarcó del manifiesto institucional en Diputación y en España no se sumó a la renovación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, para ampliar su presupuesto y darle estabilidad.

Y las asociaciones veteranas feministas de Granada, ejemplo de compromiso.

“No es no, lo demás es violación”; “No son arrebatos, son asesinatos”; “Si no es un caso aislado, se llama patriarcado”; “No estamos todas, faltan las asesinadas”; “Este patriarcado es una pocilga, está al servicio de los capitalistas”, “No tengas miedo, que no te callen, es el momento de salir a la calle”, entre los cánticos más coreados.

También han habidos referencia al juez que condenó a Juana Rivas, indultada parcialmente el Gobierno.

Después de más de tres horas de marcha, desde la Plaza del Triunfo, la manifestación concluyó en el Paseo del Salón, donde se procedió a la lectura de manifiestos.

Este es el manifiesto de la Plataforma 8 de Marzo/25 de Noviembre:

"Por un mundo donde seamos socialmente iguales y humanamente libres".

Plataforma 8 de Marzo/25 de Noviembre contra la violencia. Manifiesto 25N por un mundo donde seamos socialmente iguales y humanamente libres:

"Según la OMS y ONU-Mujeres 2021: Una de cada tres mujeres en el mundo,736 millones, han sufrido violencia a manos de sus parejas u otras personas. Una de cada cuatro jóvenes entre 15 y 25 años ha sufrido algún tipo de agresión sexual. Cifras tremendas, que no han logrado reducirse en los últimos diez años. Son muchos los países que son un auténtico infierno y en los que la discriminación, la violencia y la segregación limitan gravemente las condiciones de vida de las mujeres, como es el caso de Afganistán donde se están dando graves violaciones de los DD.HH. de la población, y en particular de las mujeres.

La violencia contra las mujeres tiene muchas caras: en las relaciones de pareja o expareja, agresiones sexuales, acoso, trata, matrimonios forzosos o mutilación genital femenina (MGF) 

Nuestro país ha experimentado avances importantes en la conciencia y rechazo social a la existencia de las violencias machistas, se han arbitrado medidas y recursos antes inexistentes, Pero no estamos logrando disminuir los asesinatos machistas de forma significativa, siendo el número de víctimas de 37 mujeres y 5 niñas/os, de enero a noviembre de 2021. Desde 2003 han sido asesinadas 1.118 mujeres y desde 2013, 44 niños y niñas, según datos del Ministerio de Igualdad. 

La violencia vicaria, reconocida hace poco como violencia de género, es otra forma de violencia ejercida sobre las mujeres, dañando especialmente a hijas e hijos. Cuenta con la complicidad de sectores de la sociedad que cuestionan permanentemente a las mujeres, las privan de autoridad y ponen en duda su palabra. Los asesinatos se han seguido produciendo y siguen siendo insuficientes las medidas adoptadas. Los recientes asesinatos de niñas y niños, usados como instrumento para ejercer violencia vicaria, revelan los fallos del sistema de protección. 

Las deficiencias y el déficit de medios de los equipos de valoración de los juzgados han de subsanarse para evitar errores en el abordaje de los casos por parte de los equipos psicosociales.

Sigue siendo necesaria una mayor y mejor labor preventiva que está siendo negada y obstaculizada por sectores ultraconservadores y de la extrema derecha, negacionistas de la violencia de género.

Se necesitan mayores recursos (vivienda y empleo) para que las mujeres puedan emprender una nueva vida independientemente del territorio en el que vivan o de su situación administrativa; se precisa una mayor implicación social en la reprobación de estas conductas y en el apoyo a las víctimas.

Siguen las decisiones judiciales tomadas “a la ligera”, con insuficiente conocimiento e investigación o en base a prejuicios ideológicos.

Juana Rivas no está en nuestras casas. Sigue está internada en el CIS Matilde Cantos de Granada, cumpliendo condena por proteger a sus hijos de un padre condenado por maltrato.

Todo ello nos habla del largo camino que nos queda por recorrer.

REIVINDICAMOS:

  • Políticas sólidas que ayuden a transformar las relaciones entre mujeres y varones y abarquen desde la corresponsabilidad en el cuidado de niñas y niños hasta la igualdad salarial.
  • Refuerzos de los recursos destinados a prevención y apoyo a las mujeres, hijos e hijas, víctimas de violencia de género (inserción socio-laboral, vivienda, atención psicológica), con una mirada interseccional y atención particular a los colectivos en situación de mayor vulnerabilidad (situación de exclusión, pobreza, pertenencia étnica, diversidad funcional, identidad u orientación sexual...). 
  • Exigimos derechos laborales y de extranjería para que ninguna mujer, viva en zona rural o urbana, en situación de precariedad laboral o irregularidad administrativa, tenga que afrontar la violencia de género en situación de vulnerabilidad
  • Relatar desde los medios de comunicación los asesinatos machistas no como sucesos aislados, sino como el terrible resultado de la violencia patriarcal que vertebra nuestra sociedad.
  • Adoptar políticas orientadas a desvelar y combatir todas las formas de machismo: discriminación laboral, acoso sexual en la calle, en las instituciones, en el trabajo, los estereotipos, las bromas sexistas. Necesitamos una ciudadanía concienciada que deje de tolerar las actitudes machistas.
  • Exigir el cumplimiento de la normativa internacional: Convenio de Estambul y las Recomendaciones de la CEDAW.
  • Regular la patria potestad, la custodia, así como el derecho de visitas a hijas e hijos menores de forma que ningún maltratador con sentencia firme pueda utilizarlas para ejercer violencia vicaria.
  • Reclamar transparencia y control de los fondos destinados al Pacto de Estado. Evaluación externa del impacto y utilidad de las medidas y recursos puestos en marcha para detectar áreas de mejora.
  • Solicitamos con vehemencia a todas las autoridades competentes, la salida inmediata de Juana Rivas del C.I.S. y que se aplique el Convenio de Estambul otorgando protección a sus hijos como víctimas de violencia de genero.

. Por todo lo expuesto, otro 25 de noviembre más, volvemos a las calles a decir ¡Basta ya de Violencias Machistas! Estamos hartas".

Este es el manifiesto de la Asamblea Feminista Unitaria:

"Hablar de violencia contra las mujeres implica necesariamente recordar a las 37 mujeres (cifra oficial) que han sido asesinadas a manos de sus parejas o exparejas desde que existen estas estadísiticas, pero también hablar de la desigualdad estructural que nos condena a una existencia plagada de situaciones que nos violentan, que perpetúan la desigualdad que sufrimos. 

La pandemia por la COVID 19 agudizó todavía más las brechas que agrietan nuestra sociedad. Brechas producidas por un sistema que se sostiene en la precariedad y la explotación de nuestros cuerpos y territorios. Durante los peores momentos fuimos testigos de las desigualdades brutales sobre las que funciona nuestro mundo y que se cebaron especialmente con las personas más vulnerabilizadas de esta sociedad, como somos las mujeres, las disidencias de género y las personas migrantes.  

En este contexto, un año más, salimos a las calles de Granada para luchar contra las violencias machistas. En el año 2021, 37 mujeres han sido asesinadas a manos de sus parejas o exparejas, (ascendiendo a cerca de 70 los feminicidios, si consideramos también los asesinatos de mujeres que se produjeron en otros contextos), 1601 han sido violadas, y las denuncias por violencia de género han aumentado en un 18%. 

Asimismo, otros tipos de violencia siguen perpetuándose. Como la violencia sexual, obstétrica, laboral, las dificultades en el acceso al aborto,  el acoso sexual o la violencia institucional, que a través de artilugios como el falso Síndrome de Alienación Parental está haciendo que muchas madres sean perseguidas y castigadas por defender para sus hijxs una vida libre de violencias. En el contexto nacional e internacional actual, la ofensiva neofascista y el integrismo alimentan discursos de odio, contra el feminismo y contra las disidencias sexuales y de género,  que  están generando numerosos retrocesos en los derechos de las mujeres, como el derecho al aborto, así como agresiones homotransfóbicas.

Contra la respuesta punitiva:

Históricamente las mujeres/cuerpos subalternos sólo somos consideradas como sujetos políticos bajo el rol de “víctimas”. El discurso de la víctima obliga a las mujeres a comportarse como una “buena” víctima.. La denuncia penal es un mecanismo que produce un efecto doble; por un lado, la imposición a las mujeres del modelo de la buena víctima y la exclusión, invisibilización o estigmatización de todxs aquellxs que no se amoldan a dicha imagen; por otro lado, se ocultan las raíces y estructuras de la violencia machista; pues la presenta como si estuviera hecha de casos individuales fragmentados con responsables únicos. La construcción del “monstruo” elimina las causas estructurales de los problemas sociales Frente a la individualización de las culpas, trabajemos por el compromiso colectivo de combatir las estructuras de opresión.

Mercado Laboral

La pandemia ha evidenciado a ojos de todo el mundo las condiciones de extrema precariedad en las que las mujeres se emplean en el mercado laboral. Los sectores ocupados por mujeres, siguen siendo los que concentran los salarios más bajos y las mayores tasas de inestabilidad y precariedad laboral. Además, la degradación y privatización de los servicios públicos sigue profundizándose, teniendo un efecto perverso sobre las vidas de las mujeres.. Sin ir más lejos, en Granada estamos asistiendo en los últimos meses al intento del equipo de gobierno de la Universidad de privatizar por completo el servicio de limpieza, lo que sin duda supondrá la precarización total de un servicio que hasta el momento era uno de los pocos nichos de empleo estable para muchas mujeres de la ciudad. 

Por ello, este 25 de noviembre, 

A LAS INSTITUCIONES LES EXIGIMOS

  • Derogar completamente las dos reformas laborales.
  • Derogar inmediatamente la Ley de extranjería
  • Ratificar inmediatamente el Convenio 189 de la OIT
  • Poner en marcha un servicio público de cuidados
  • Derogar las partes de la ordenanza cívica que reprimen la protesta y que persiguen a las trabajadoras sexuales.
  • Eliminar la prisión permanente revisable en el Código Penal.
  • Planes nacionales y locales de sensibilización y prevención de la violencia machista., que interpelen especialmente al agresor y a la masculinidad tóxica y que promuevan la capacidad de actuar de las mujeres y la autodefensa. Dotación suficiente.
  • Eliminar los contenidos, prácticas, estereotipos machistas en colegios, institutos , universidades, lugares de trabajo.
  • Derechos sexuales y reproductivos para todas.
  • Garantizar la libre expresión de género de todas.
  • Formación y selección del personal institucional en base a criterios de sensibilización y compromiso para erradicar la violencia contra las mujeres
  • Garantizar /promover que los espacios públicos y digitales, nocturnos y festivos sean seguros para las mujeres..
  • Condicionar los fondos “Next Generation” que puedan recibir las empresas a que éstas lleven a cabo de manera efectiva prácticas de justicia feminista.

NOSOTRAS CONSTRUIMOS

  • Tejidos de solidaridad entre mujeres diversas.
  • Tejidos de orejas que escuchan los relatos de verdad de las mujeres.
  • Tejidos de compromiso en la lucha por liberar los espacios de las violencias machistas.
  • Tejidos de rebeldías ante cualquier situación de injusticia contra lxs vulnerabilizadxs.
  • Tejidos hechos con las voces de nuestras ancestras: madres, abuelas, tías, amigas, maestras, cuya memoria nos acompaña hoy.

Frente a este recrudecimiento enmascarado de las violencias del heteropatriarcado, el racismo, y el capital, se hace necesario rescatar los aprendizajes que nos sostuvieron durante la pandemia. No nos quedemos en la retórica, construyamos y cuidemos los vínculos que son nuestra trinchera para resistir ante este nuevo embate neoliberal, es en lo cotidiano dónde se dirime la lucha por la dignidad de todas las personas…y es desde ahí y desde la movilización social, como motor de cambio para conquistar políticas más justas e igualitarias, desde dónde podemos transformar la realidad que nos aplasta.

Por eso este 25 de Noviembre salimos a la calle juntas una vez más, y las que hagan falta. Frente a su odio, violencias y precariedad: feminismos, vínculos y solidaridad".

Informaciones de referencia: