En la calle Maurón, en el barrio del Realejo, nació en 1946 el cantante granadino más universal, Carlos Cano, aunque nada lo recuerda después de que el edificio donde creció el compositor de ‘Habaneras de Cádiz’, ‘María la Portuguesa’ o ‘La alacena de las monjas’ haya sido adquirido por una empresa de apartamentos turísticos que ha tapiado la puerta original por la que se accedía a la vivienda de la familia Cano.

Por este motivo, Antonio Cambril, portavoz de Podemos-IU, ha solicitado al Ayuntamiento de Granada que instale una pequeña placa de cerámica “en memoria de un granadino y andaluz extraordinario que murió vivo y vive muerto”.

“Carlos Cano compuso y cantó canciones que van a atravesar el tiempo y llevó a Granada en su repertorio y corazón pero, a pesar de esto, en la casa donde nació no hay una simple placa que lo recuerde”, se lamenta el portavoz de Podemos-IU, quien espera que el Ayuntamiento oiga su petición lo más pronto posible.