A pocos días del inicio oficial del curso escolar, la Consejería andaluza de Educación y Deporte sigue dando la nota y, lejos de ofrecer tranquilidad y seguridad a la comunidad escolar, no cesa en ofrecer, precisamente, lo contrario: desasosiego.

La nueva chapuza, atribuible como mal menor a la improvisación con la que la Junta ha afrontado la vuelta a las aulas está relacionada con el material que ha distribuido entre los colegios e institutos de la provincia de Granada y de toda Andalucía para la formación de los coordinadores Covid, encargados de asumir el papel principal en los centros educativos para evitar contagios y la propagación de la pandemia.

En ella, “desaconseja el uso generalizado de las mascarillas”, porque, sostiene el material de la Junta, supone “un importante foco de contaminación e infección”

La información, o más bien desinformación, que ha generado el malestar y hasta la indignación de docentes que serán los coordinadores Covid aparece en los primeros capítulos del material.

En ella, “desaconseja el uso generalizado de las mascarillas”, porque, sostiene el material de la Junta, supone “un importante foco de contaminación e infección”.

Y agrega más, ante el estupor de quienes han seguido el curso: las mascarillas “acumulan gérmenes y favorece el contacto de las manos con la cara” por lo que considera, “supone un elevado riesgo de infección, aún mayor si se llevan guantes”.

La aseveración, que contradice la obligatoriedad conocida de llevar mascarillas en los centros educativos para los mayores de 6 de años, no solo aparece en un vídeo, también en páginas del curso. Un despropósito.

Sorprende, además, cuando la Junta de Andalucía, en la reunión de los ministros de Educación y Salud con los homólogos de las comunidades autónomas, presentó la propuesta de que, dada la obligatoriedad del uso de las mascarillas por parte del alumnado en las aulas, no ser necesaria la distancia de seguridad de metro y medio.

Afortunadamente, los y las docentes van por delante de la Administración educativa andaluza. Pero bastante tienen con afrontar un curso plagado de incertidumbres, sin material adecuado, sin refuerzos, para soportar más chapuzas de la Consejería. Un nuevo desatino.

Este es una parte del vídeo formativo: