Artículo de Opinión

'Gran Hotel en Los Genoveses'

Política - Miguel Ángel Fernández Madrid - Jueves, 2 de Julio de 2020
Miguel Ángel Fernández Madrid, concejal del PSOE en la capital, cuestiona el interés de PP y Cs, especialmente del alcalde, en la defensa del medio ambiente.
Playa de los Genoveses, en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.
Europa Press/Archivo
Playa de los Genoveses, en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.

No se lo van a creer. Lo sé. El gobierno andaluz quiere aprobar su nueva Ley del Suelo a base de liberalizarlo. Pero esto a lo mejor lo piensa usted. El gobierno no. El gobierno nos habla en la introducción de esta norma de sostenibilidad y respeto al medioambiente. Los dirigentes de las derechas son así. Y es que una cosa es predicar y otra es dar trigo. Y esto es lo que podemos comprobar cuando el Gobierno andaluz de PP y C´s defiende su hotel en Los Genoveses: sostenibilidad, respeto al medioambiente. A veces contraen la declaración y afirman que el proyecto de hotel es medioambientalmente sostenible. Ahí es cuando ya te echas a temblar. Sabes que te están engañando y que algo ocultan. Porque además se quedan tan panchos. Lo que ocultan son paparruchas: un cortijo protegido, que puede y debe ponerse en valor para uso agrícola y, además, en un Parque Natural, el del Cabo de Gata-Níjar.

En Granada llevamos desde el confinamiento hablando de una salida verde a la crisis provocada por el coronavirus. Sí, ya sé que todos lo sabemos, que el origen del virus tiene que ver con todo aquello que hace del planeta Tierra un lugar medioambientalmente insostenible, pero no está de más recordarlo.

En estos meses hemos hablado de construcciones sostenibles, de turismo sostenible, de movilidad sostenible. Sí, la transición energética hacia una economía basada en la ciencia y la tecnología no se hace de la noche a la mañana. Tenemos un problema de desempleo gigante y tenemos que seguir apostando por sectores económicos que sabemos que más rápido pueden hacer frente a este problema. Pero apostar por la construcción, el turismo y la movilidad sostenible implica también aprovechar lo que ya sabemos que la ciencia y la tecnología nos aporta, además de que invirtamos más y mejor en investigación.

Lo que ocurre es que hemos tenido un alcalde, tristemente la verdad, que recorría las televisiones para rajar del gobierno español y pedir que pasáramos de fases con rapidez sin atender a criterios científicos. Y digo tristemente porque quien tiene la obligación de dar ejemplo y de impulsar políticas, pues está más interesado en quedar bien con no se sabe quién y en intentar potenciar su imagen a través de la televisión local.

Al final, está tan preocupado por ver quién le mueve el sillón, que ya no se fía de nadie

Al final, está tan preocupado por ver quién le mueve el sillón, que ya no se fía de nadie. Solventado su problema con Sebastián Pérez, tras cada esquina se presenta un nuevo enemigo y puede ser el único alcalde de España que tras las elecciones próximas no saque ni acta de concejal. Granada, como se sabe, is diferent.

Sea por eso, sea por su único interés en sí mismo, el trabajo previo a los plenos no es algo que le robe tiempo. Él sigue utilizando expresiones como medioambientalmente sostenible y human tech, sin importarle lo más mínimo llenarla de contenido. Que la Mesa por Clima envía a todos los grupos una serie de iniciativas para impulsar una salida verde a la crisis del COVID19, pues no se ocupa de que los concejales de su gobierno la firmen. Que Salvemos la Vega presenta otra iniciativa para crear una Mesa por el Árbol que ponga algo de luz a la necesaria renovación de la ciudad y el respeto al medioambiente, pues se ponen excusas formales, que se pudieron solventar incluso antes del inicio del pleno de junio, pero que obtienen la callada por respuesta.

Su proyecto, el de las derechas, no tiene nada que ver con el bienestar de la gente. Su proyecto es un proyecto de intereses. Intereses que van desde lo personal a la defensa de determinados intereses particulares. Así ha sido y así será, con crisis por pandemias o por recesiones económicas basadas en la especulación.

Por eso pueden defender sin problema un hotel en Los Genoveses en Andalucía u obviar iniciativas ciudadanas en Granada y declarar que su proyecto es medioambientalmente sostenible sin despeinarse lo más mínimo, sin el menor remordimiento. Esta es su moral y su ética. No es que crean que es buena, es que sienten que es la única verdadera.