Artículo de Opinión por Pilar Rivas Navarro

Gente normal haciendo política

Política - Pilar Rivas Navarro - Miércoles, 2 de Agosto de 2017
Pilar Navarro Rivas, que se convirtió el pasado viernes en la portavoz del grupo municipal Vamos Granada, explica en este artículo de opinión las razones que la llevaron a plantear, con el respaldo del concejal Luis de Haro-Rossi, el relevo de Marta Gutiérrez.
Vamos Granada

Siento que mucha gente requiere de una explicación de lo que está pasando, y que las noticias y comunicaciones de unos y otros no son suficientes y para variar, confunden más que aclaran. 

Con el paso de los días se empieza a ver con más claridad el trasfondo de la cuestión y se evidencia que esto no va de sillones de unos u otros, sino que es un intento de unidad de quienes formamos parte de un proyecto común que estaba fraccionándose. 

Intentaré resumir primero lo que me ha llevado a tomar la decisión de proponer la rotación de la Portavocía del Grupo Municipal de Vamos, Granada, y finalmente decidirme a hacerlo, a pesar de no lograr que la decisión fuese por unanimidad.

La Portavocía de un Grupo no es igual a la Portavocía de un Partido. La primera es una función que recae en uno de los concejales y se decide en el seno del grupo por mayoría, tal y como el Secretario del Ayuntamiento ha expuesto en varias ocasiones. El Grupo Municipal lo componen el conjunto de los concejales y nadie más. Así fue en 2015 cuando Marta nos propuso a Luis y a mí ser ella la portavoz, a nosotros nos pareció bien. Y así ha sido esta vez, solo que en esta ocasión la decisión no ha sido unánime. La segunda, la Portavocía del Partido, es un cargo que se decide por el Partido (por la Asamblea en este caso) y no siempre -ya lo hemos visto en otros partidos- se decide con las garantías necesarias, pero en cualquier caso es otro ámbito de elección. 

Vamos, Granada nació como una candidatura con un compromiso claro de acabar con los privilegios que durante mucho tiempo ha disfrutado la clase política y que provocaban su alejamiento de la ciudadanía. Así en la mayoría de los códigos éticos de Podemos y de las Candidaturas del cambio, incluido nuestro propio código, se contemplan medidas como la limitación de los sueldos, la limitación de los mandatos, no acumulación de cargos o funciones, la imposibilidad de la doble militancia, etc. 

La pluralidad en las Portavocías tiene el objetivo evidente de contribuir a que la ciudadanía deposite un mayor peso en el contenido, la actividad y los posicionamientos del partido y no en las caras de quienes lo representan, además de visibilizar la efectiva diversidad y pluralidad del partido. Meses nos hemos pasado algunas personas del partido, intentando introducir este aspecto en Vamos, Granada, sin ningún éxito. Portavocías corales, temáticas, territoriales, rotación, cualquier fórmula que nos condujera en esa dirección, puesta sobre la mesa en muchas ocasiones y sugerido en los debates.

La no acumulación de cargos en una sola persona tiene también objetivos claros, viendo el panorama en la política general, y resulta imprescindible que creamos en ello y lo sigamos a rajatabla. Hay que hablar alto y claro sobre la necesidad de aumentar la participación y ensanchar las decisiones, es decir, que debemos hablar de aumentar la participación interna y también la participación ciudadana. Es necesario recordar que el pasado abril se constituye el partido y se nombra a Marta Gutiérrez Portavoz del mismo. Fue mi intención entonces y deposité mucha energía en ello, que Marta, que venía siendo la portavoz del Grupo, no presentara su candidatura a Portavoz del Partido, permitiendo así que las caras visibles de Vamos Granada fueran más y diversas y no solapar otro cargo más en una sola persona: portavoz de municipalismo de Podemos Granada, Consejera Ciudadana Municipal, Concejal de Vamos Granada, más Portavoz del Grupo Municipal, en ese momento, y desde esta Asamblea del partido, Portavoz de Vamos Granada y miembro nato de la Mesa de Coordinación, elegidos al mismo tiempo en este pasado mes de abril. 

"Depositar todo el foco de atención, interno y externo, en una sola persona puede hacerte sentir indispensable e insustituible, y terminar considerando que tu opinión es la de más valía"

Acumular cargos, funciones y posiciones de liderazgo de los dos partidos -Podemos Granada y Vamos, Granada-, no solo la hace mucho más visible, también ocupa con un peso desproporcionado respecto a todos los demás miembros del partido, la práctica totalidad de los espacios de toma de decisión; y esto no es baladí. La política va muy deprisa, la mayoría de las decisiones se toman deprisa y sin tiempos de convocatoria y son muchos los esfuerzos que hay que hacer para que la toma de decisiones se ensanche todo lo posible. Depositar además todo el foco de atención, interno y externo, en una sola persona puede hacerte sentir indispensable e insustituible, y terminar considerando que tu opinión es la de más valía. Esta es una faceta del apego a los cargos aunque no la única. 

La resistencia y su efecto inmediato, es decir, la respuesta desmedida y en mi opinión irresponsable ante esta decisión legítima y hablada con claridad en el seno del grupo, adoptada por dos de los tres concejales, no vienen sino a corroborar que el cambio era necesario. Pese a todo, una parte del partido se agarra al modo en que lo decidimos y eso también merece una explicación, aunque es muy evidente que no podían estar públicamente en desacuerdo con el fondo de la cuestión, y es precisamente por ello que se remite a una formas y se apela a una “democracia” vacía de contenido y sin sustento jurídico ni en los reglamentos o estatutos del partido.

Tenemos miles de personas deseosas de participar y colaborar en que el cambio real en la política se produzca y unas pocas personas que de distintas maneras, muchas de pura casualidad, hemos llegado a posiciones más visibles, cada una con distintas visiones. Solo hablando, escuchando y argumentando se llegarán a consensos verdaderos. Veníamos a cambiar las reglas del juego porque sabíamos que las estrategias de vieja política no servían. 

Los esfuerzos, absolutamente desmedidos, de TODOS los que ocupamos ahora cargos de responsabilidad orgánicos e institucionales han hecho creer a muchos que son merecedores de esos cargos y del reconocimiento de la gente y una vez más imprescindibles. Las discrepancias entre nosotros, unido a ese creerse imprescindible, llevan muchas veces a juicios de valor respecto del “otro” y de repente los “otros” son “los malos”, las estrategias de los “otros” no son correctas, pero las nuestras están justificadas. Todo el tiempo viendo la paja en el ojo ajeno.

"Creo firmemente que es importante que no sólo se visibilicen las minorías sino que se las ponga en valor, tanto a nivel interno como externo"

En este panorama, en este verse soportado permanentemente por mayorías simples que evitan el esfuerzo de hablar, los argumentos, las razones, y el intentar empujar desde dentro en otra dirección no han servido para nada. Dentro de la organización de Vamos hay gente diversa que discrepa de quienes toman las decisiones pero en un número menor. Los números son importantes. Las cosas se van complicando si las opiniones se diversifican y el número crece. De esta manera nos encontramos con un partido empujado a ser más pequeño de lo que podría, y que no recoge las distintas sensibilidades que le hicieron nacer y obtener 3 concejales. Creo firmemente que es importante que no sólo se visibilicen las minorías sino que se las ponga en valor, tanto a nivel interno como externo. Esa debe ser nuestra filosofía. Incorporar al rumbo del partido todas las sensibilidades aunque sean minoritarias, sin demonizar al que está enfrente, integrando e incorporando su perspectiva para construir una mayor, más justa y más participada.

Mientras no discrepes estás conmigo, si discrepas estás contra mí. Es la siguiente premisa que juega en este ensamblaje. Esto no es sólo válido para Vamos, Granada, si eres de los “otros” el diálogo se hace inviable, y una vez el diálogo está roto solo te queda decidir. 

¿Había más posibilidades de respuesta ante una diferencia de criterio claro y sostenido en el tiempo, donde el diálogo había pasado a un segundo plano como instrumento de construcción?¿Cómo era posible poner en el centro del debate el valor de la diferencia? El cambio en la portavocía del grupo no es una pelea por sillones.

Encuentro además unas cuantas contradicciones y también lesiones hacia mí, y también injustificadas e ilegítimas acusaciones hacia mi compañero Luís de Haro, saltándose procedimientos y plazos que deben guiarnos para atender correctamente a nuestras normas y llegar a conclusiones que, en todo caso, deben hacerse públicas una vez resueltas y no antes; faltas de gratitud y apoyo que me duelen pero que alcanzo a entender en esta lógica de defensa y ataque instalada en el partido. Las cosas no son blancas o negras. Todo el mundo es valioso si apuesta por el cambio y el bien común, y algunos como el Secretario General de Podemos Granada, Alberto Matarán, nos han traído con su lucidez directamente a la representación que tenemos en las instituciones, tres concejales en el Ayuntamiento y un Diputado, pero la construcción debe en cualquier caso ser colectiva. Y no hay otra fórmula: los pesos tienen que estar contrabalanceados y todas las sensibilidades representadas, no toleradas sino integradas, esa es la clave de “lo colectivo”.



Pilar Rivas es portavoz del Grupo Municipal de Vamos Granada