Cuenca: “Vamos a ser aún más exigentes con el bipartito, porque lo firmado por el PSOE es un compromiso con Granada”
Plantea la necesidad de desligar el acuerdo presupuestario, al que quisiera que se sumara Podemos-Izquierda Unida, del Pacto Por Granada que, en su opinión, no debe ceñirse a medidas contra la pandemia, puesto que considera que vienen reflejadas en el acuerdo, y con el Pacto por Granada hay que ser más ambicioso y pensar con ambición en el lugar en el que Granada quiere estar a largo plazo, con propuestas como la ampliación del PTS, la mirada a la Vega o reclamar un plan de calidad del aire a la Junta, de la que es competente, porque la contaminación que sufre Granada solo se puede atacar desde un punto de vista metropolitano.
Y si hubiera alguna duda sobre cuál será la actitud a partir de ahora de los socialistas tras firmar el acuerdo, ya en sus primeras palabras habla de un gobierno municipal “incompetente”, y se muestra firme en anunciar que ahora serán más exigentes porque, como reitera, “lo firmado por el PSOE es un compromiso con Granada”.
—Después de un año de las elecciones municipales que fraguaron un pacto de derechas en Granada, con las críticas que los socialistas han elevado al gobierno bipartito, ¿por qué decidió el grupo socialista iniciar conversaciones para dotar a Granada de unos presupuestos municipales?
—Lo primero, me debo a la ciudad, el grupo socialista se debe a la ciudad, no a otra cosa. Nosotros hace poco estábamos en el gobierno municipal, hace poco ganamos las elecciones, después de 30 años, lo que significa que los socialistas tenemos más reconocimiento y confianza que el resto de grupos. Ante eso no podíamos mirar hacia otro lado y por responsabilidad debemos ser parte de la solución.
Puede que en otro momento no lo hiciéramos porque este gobierno no está a la altura, pero ahora es un momento extremadamente difícil para la gente
Puede que en otro momento no lo hiciéramos porque este gobierno no está a la altura, pero ahora es un momento extremadamente difícil para la gente. No hay ni un comercio cuyo dueño no esté muy preocupado, o los bares, si podrán aguantar, los autónomos, si pueden llevar comida a sus casas, o los cientos de familias en las colas de los bancos de alimentos.
Ejercer la oposición es de compromiso con Granada y nuestro papel, siendo el grupo mayoritario con 10 concejales, es determinante en el equilibrio de fuerzas. Por eso teníamos que dar ese paso. Lo tenemos que ejercer.
Lo hemos hecho por necesidad, sí, por necesidad de Granada. Este acuerdo da estabilidad al Ayuntamiento hasta diciembre de 2020, entre todos, debemos echar una mano, cuando salgamos del bicho ya veremos. Los socialistas somos parte de la solución y en esta situación tan extrema no podíamos ponernos de perfil.
—¿Qué exigencias planteó el PSOE para poder llegar a un acuerdo?
—Nuestra primera exigencia, los Derechos Sociales. Son esenciales y en este momento de emergencia debían ser necesariamente reforzados. Es terrible, se te cae el alma al suelo cuando ves a tantas familias en situaciones críticas
Nuestra primera exigencia, los Derechos Sociales. Son esenciales y en este momento de emergencia debían ser necesariamente reforzados. Es terrible, se te cae el alma al suelo cuando ves a tantas familias en situaciones críticas
Era necesario la reordenación del calendario fiscal y decírselo a la gente. El IBI, por ejemplo, no se puede modificar porque se aprobó el año pasado. Pero, ahora nuestro compromiso es estudiar para el año 2021 una modificación del IBI, que permita compensar la subida generalizada de los tipos y modificar la ordenanza de manera que le sean de aplicación parámetros de justicia fiscal. Y, además, aprobar una reforma de las ordenanzas fiscales para el 2021 que diseñe una nueva política de bonificaciones en aquellos impuestos y tasas que afectan de lleno a la actividad económica de las empresas de la ciudad, ampliando los supuestos de acogida.
Y, por supuesto, incluir medidas de reactivación de la economía, pero ojo, ayudas directas a la reactivación del pequeño comercio de cercanía, y trabajar en un Plan de Calidad de Hostelería y Turismo...obligarles también a que veamos un poco de proyección de la ciudad.
Las medidas no nos las hemos inventado. Provienen del documento con 80 medidas presentadas por el grupo socialista de reestructuración y rescate de Granada, que son frutos de muchas reuniones y sesiones de trabajo.
Como en Cultura, a la que debemos prestar una especial atención, a toda esa industria que da fama a la ciudad y genera negocio. Quieren que se les promocione, que el Ayuntamiento les pague lo contratado o, al menos, una parte. Hemos incluido una partida para promoción y programación de artistas locales de identidad y marca hecha en Granada. Porque la movida cultural de Granada genera negocio en hostelería y en turismo.
—¿Cómo fueron las negociaciones?
—¿Está satisfecho del acuerdo alcanzado?
—No iba a haber un acuerdo mejor, por las condiciones económicas por la que atraviesa el Ayuntamiento. Claro que podíamos exigir más, pero es un acuerdo muy realista con un paquete de medidas directas, suplementarias al presupuesto que había y que el gobierno de derechas presentó en febrero.
No iba a haber un acuerdo mejor, por las condiciones económicas por la que atraviesa el Ayuntamiento. Claro que podíamos exigir más, pero es un acuerdo muy realista con un paquete de medidas directas, suplementarias al presupuesto que había y que el gobierno de derechas presentó en febrero
Si el gobierno hubiera aprobado el presupuesto que presentó en febrero le hubiera dado estabilidad al Ayuntamiento. Pero nosotros, los socialistas, no estábamos dispuestos a eso. Solo lo podíamos votar si aceptaban nuestro paquete de enmiendas para echar una mano y afrontar esta situación excepcional. Sin nuestras medidas excepcionales para hacer frente a la crisis que ha generado el coronavirus, no.
—¿Puede sentir la ciudadanía que el PSOE de la capital va a cambiar de actitud a partir de ahora, tras el acuerdo, y rebajará las críticas al bipartito?
—Para nada. Y está clarísimo. Hemos tenido que mojarnos, presionar y acordar, precisamente, porque ellos son bastantes incapaces en muchos ámbitos. Y hemos tenido que poner encima de la mesa medidas que debían haber sido planteadas por ellos.
Todo lo contrario, seremos más exigentes, no solo críticos, exigentes porque lo que han firmado no es solo con una formación política, el PSOE, es con Granada. El compromiso que han rubricado con nosotros es con Granada y, por tanto, la ciudad está esperando que lo saquemos adelante.
Todo lo contrario, seremos más exigentes, no solo críticos, exigentes porque lo que han firmado no es solo con una formación política, el PSOE, es con Granada
Ellos están gobernando. Y uno es más exigente con aquel al que le está echando una mano. El acuerdo está firmado, no con el PSOE, sino con los granadinos.
—¿Le gustaría que al acuerdo se sumaran el resto de grupos?
—Sinceramente, con Vox, no. Hay cuestiones fundamentales en materia de igualdad o de conciliación que les suena a surrealismo. Con Vox, no, porque nos costaría demasiado trabajar con alguien que siembra siempre el odio.
Pero, honestamente, quiero que Podemos-Izquierda Unida se pueda sumar. Porque al final lo que estamos planteando son medidas que benefician a Granada. Deseo que estén dudando en cómo han quedado, sino en poder pactar. Estoy seguro que si no en todas, en algunas o muchas se podrían sumar y ellos pueden aportar.