El delegado de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Manuel García Cerezo, ha garantizado que el laboratorio agroalimentario de Granada, ubicado en Atarfe, “ha venido prestando, y así seguirá siendo en la campaña de la aceituna que esta a punto de comenzar, un importante servicio para el sector agroalimentario” y, ante la alarma suscitada en el sector olivarero, ha lanzado "un mensaje de tranquilidad a todos los agricultores, cooperativas y almazaras de la provincia, ya que se van seguir realizando con total normalidad los análisis de las muestras de aceite que se reciban, respondiendo a los mismos criterios y nivel de calidad como años anteriores”. 

 

García Cerezo ha precisado en una nota que el laboratorio agroalimentario de Atarfe, dependiente de la Consejería de Agricultura, “es un referente a nivel nacional e europeo y sus instalaciones van a ser objeto de una importante modernización para adecuarlas a las necesidades que demandan los usuarios”. También ha destacado “la importante labor que realiza el personal técnico que trabaja en las instalaciones, que contribuyen a alcanzar el nivel de excelencia que ocupa en la actualidad”. 

 

El objetivo fundamental de los laboratorios que la Junta de Andalucía tiene repartidos por las ocho provincias (seis agroalimentarios, doce producción ganadera, sanidad animal y vegetal y uno de control de calidad recursos pesqueros), es la realización de análisis necesarios para llevar a cabo un control de los productos alimentarios que se comercializan, en especial, del aceite de oliva, el cual es sometido tanto a un análisis físico-químico como a un examen organoleptico para determinar su calidad y acidez, Igualmente, realizan estudios microbiologicos de aguas y alimentos, para detectar y cuantificar la existencia o no de residuos de plaguicidas en hortícolas, ha señalado el delegado.

 

Desde el año 2014 se ha ido incrementado el número de muestras de aceituna analizadas, lo que pone de relieve la importancia del servicio que se presta desde la Consejería de Agricultura al sector olivarero, a través del laboratorio, ya que durante el pasado año se alcanzó la cifra de 30.439 determinaciones, de las cuales 939 muestras fueron sometidas a análisis físico-químicos y 1.415 fueron de tipo sensorial a través de paneles de cata. En lo que va de año, (teniendo en cuenta que la campaña todavía no ha comenzado) se han realizado ya 16.842 análisis, 1.162 físico-químicos y 917 sensoriales.