La Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas Fakali ha expresado este miércoles que "la venta ambulante es, sin duda alguna, uno de los sectores económicos de nuestro país especialmente castigados por las consecuencias del Covid-19" y ha reclamado en este sentido a los municipios la suspensión de las tasas municipales impuestas al desarrollo de esta actividad comercial durante al menos seis meses.

Fakali ha explicado a través de un comunicado que la venta ambulante es "un oficio que ya antes sufría el lastre de la crisis económica de 2008 y que ha recibido un golpe muy duro con la llegada de la pandemia que sufrimos en la actualidad".

Otra demanda de Fakali se encamina a que "los mercados sean considerados y tratados en los mismos términos que los centros comerciales mayores de 400 metros cuadrados, tal y como se reconoce en la próxima fase 2, en la que se limitará el aforo, pero no el número de tiendas".

"Las más de 400 familias andaluzas que tienen en la venta ambulante su única fuente de ingresos, y a las que atiende de manera transversal Fakali, continúan sufriendo en estos momentos una situación límite producida por el estatismo económico provocado por la paralización total de su actividad laboral y económica", ha señalado Fakali para describir la situación del sector. Muchísimos mercadillos continúan suspendidos al no poder ejercer el desempeño de su labor con la totalidad de sus puestos.

"Esto está sucediendo en ciudades como Sevilla, Córdoba o Jerez de la Frontera, y en localidades con menos de sesenta puestos, donde sólo se permite un porcentaje del 25% de la actividad", ha explicado la Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas.

"Lo que significa que sólo puede vender uno de cada cuatro puestos, limitándose así claramente las opciones de prosperidad de todos los negocios en los mismos términos y condiciones en los que ha arrancado el pequeño comercio en Andalucía", ha apostillado Fakali.

Fakali ha reclamado medidas a las diferentes administraciones para "dar respuesta a la situación límite en la que se encuentra la venta ambulante, sin poder montar por restricciones de espacio que les impiden ejercer plenamente su derecho al trabajo".

Las demandas de la Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas apunta a que los ayuntamientos "promuevan la ampliación y la adaptación adecuadas y reglamentarias de los espacios habilitados hasta ahora para el desarrollo de los mercados ambulantes con el objetivo de que cada puesto pueda estar lo suficientemente separado del siguiente, cumpliendo con las medidas de seguridad de manera estricta, y pudiendo garantizar así la disponibilidad del 100 por cien de la variada oferta de productos y puestos, con el consiguiente funcionamiento pleno de los mercados".

"Sólo así se aseguraría un trato para atender fines sociales con cargo a la asignación tributaria del 0,7% del IRPF en el ámbito de las competencias de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación que busca motivar a la ciudadanía para que acuda a los mercados ambulantes una vez que la desescalada hacia la normalidad lo permita", ha trasladado Fakali.

Este conjunto de medidas aportadas por Fakali se las ha trasladado a los ayuntamientos y a la propia Junta de Andalucía, que, a través de la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo se ha comprometido tanto a su apoyo como a su difusión en los centros directivos específicos en la materia.