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Raquel Matarán irrumpe en la poesía contemporánea con "Ensueños desafinados"

Cultura - IndeGranada - Domingo, 7 de Diciembre de 2025
Raquel Matarán, en una imagen de la publicación.
Raquel Matarán, en una imagen de la publicación.

Raquel Matarán Calero debuta en el panorama literario con "Ensueños desafinados", un libro que, como resalta la editorial Círculo Rojo, " se mueve entre la poesía en prosa, la revelación íntima y el estallido sensorial". Una obra escrita, "desde toda una vida, tejido de momentos, impulsos y latidos que han ido reclamando su lugar en el papel hasta convertirse en un universo literario propio".

"Desde que conozco que existen las palabras me ha gustado jugar con ellas", confiesa la autora, que comenzó a escribir de niña, escondiendo en cuadernos nocturnos palabras escuchadas a media voz en la radio. Aquella pulsión temprana cristaliza ahora en una obra que "no se somete a cronologías". "Ensueños desafinados" es, en sí mismo, "un proceso de vida que se escribe mientras se vive".

El rasgo más distintivo del libro es la voz. Una voz que se atreve a "deformar, reinventar y tensar el idioma" hasta convertirlo en un organismo propio. "Hace tiempo empecé a escribir de modo que no se pudiera saber lo que quería decir", afirma. Ese gesto inicial se transforma en una poética personalísima donde "las metáforas se expanden, las palabras se desprenden de su significado clásico y aparecen nuevos términos que multiplican la carga sensorial de cada poema".

"Ni una sola palabra está puesta por azar", puntualiza Matarán. Incluso el nombre de cada flor que aparece ha sido documentado

En "Ensueños desafinados" nada está colocado al azar. "Ni una sola palabra está puesta por azar", puntualiza Matarán. Incluso el nombre de cada flor que aparece ha sido documentado. 

Los textos del volumen -desde "Angelizada" hasta "Sin mí"- se desarrollan como "pequeñas fulguraciones líricas, donde conviven el insomnio, el duelo, la piel estremecida, la música o el deseo. Una colección de imágenes que, lejos de cualquier artificio, construyen un imaginario reconocible y profundamente íntimo".

Matarán afirma que su obra está dirigida a lectores que disfruten "del significado de las palabras y de las distintas texturas que les podemos dar". "Ensueños desafinados" interpela especialmente a quienes conciben la lectura como un ejercicio sensorial: personas emocionales, delicadas, capaces de escuchar "como ella misma escribe- "la vibración desafinada" de su manera de sentir.

La principal fuente de inspiración de la autora es tan amplia como humana. "El amor en sus diferentes expresiones, el dolor de la pérdida, la necesidad de libertad…", enumera. También el insomnio, ese territorio ambiguo donde nacen muchos de sus textos, y cualquier estímulo capaz de conmoverle la piel.

Ese abanico emocional -que incluye llagas, luces, cuerpos, desgarros y amaneceres- articula un libro en el que el lector encuentra "un universo íntimo repleto de sonidos diferentes y colores inventados", como ella misma resume. Ese universo se despliega en poemas que a menudo funcionan como pequeñas escenas visuales: mariposas que estallan contra el cristal de la cordura, pétalos que calman abismos, palabras que llueven como una epifanía, o la respiración herida del duelo, donde la figura de la madre atraviesa varias composiciones con un dolor tan afilado como luminoso.

En tiempos de narrativas rápidas y discursos uniformados, la aparición de "Ensueños desafinados" supone "la irrupción de una voz que se permite romper, inventar, desbordarse", Círculo Rojo Editorial. 

Raquel Matarán no ofrece una lectura complaciente, sino una experiencia estética donde el lector se adentra en un paisaje emocional vibrante, enrevesado y hermoso. 

SINOPSIS

Ensueños desafinados es una selección de poemas con imágenes potentes y un lenguaje que nace en los sentidos y viaja desafiando la gramática con movimientos vaporosos y emociones intensas: amor, pérdida, rebeldía, naturaleza, erotismo femenino y necesidad de libertad.

Cada poema representa una pequeña parte de un universo personal profundamente emocional e intimista.

Con un estilo eminentemente metafórico, los versos adquieren un simbolismo muy marcado, sostenido por los colores, texturas y sensaciones que provocan las palabras en sus desvaríos. Es una obra libre, donde los versos riman de forma emocional y la métrica la marca el pulso al escribir.

Raquel Matarán (Granada, 1977), nació en una familia de maestros y artistas, de quienes, según señala, aprendió a pensar y a sentir en libertad. Tras una etapa en la que residió fuera, volvió a su tierra con "una maleta cargada de palabras que reflejaban un valioso crecimiento personal". Ese aprendizaje se trasladó a su forma de escribir y a su manera de expresarse, letras a las que siguió dando forma, siempre cómplice de las calles de su barrio, el Realejo.

Escritora de realidades, ficción y poesía, presenta en este libro la primera recopilación del vuelo de su pluma: un enjambre de palabras que nace del alma.