SOS por las familias más vulnerables
Por tercera semana consecutiva, las que llevamos de confinamiento, Médicos del Mundo se está ocupando en Granada de atender a familias en una situación de vulnerabilidad extrema. No es la naturaleza de la organización, centrada en la salud, como recuerda uno de sus activistas en Granada, el médico Pablo Simón, pero estas personas no tienen para comer, y entre ellas también hay muchos menores, completamente desamparados.
"Esta es la tercera semana de la cuarentena y nosotros esperábamos que no necesitáramos poner en práctica algo que no pertenece a la esencia de Médicos del Mundo, como es la recogida y distribución de alimentos, porque el Ayuntamiento ya hubiera asumido esta tarea que nos parece esencial. Pero no ha sido así y seguimos en ello".
La primera semana, Médicos del Mundo era consciente de que la situación se agravaría en apenas 48 horas para las familias gitanas rumanas de los asentamientos. Viven fundamentalmente de la recogida de chatarra, al día, y necesitaron auxilio. Esa primera semana, la organización de médicos voluntarios recurrió al Banco de Alimentos y otras donaciones, como la leche de la cooperativa Los Pastoreros. Atendió a unas 140 personas.
La segunda semana tampoco hubo ayuda para estas familias, cuyo número y origen crece. Se atendió a familias marroquíes, más integradas en la ciudad pero que sufren también la pérdida de los empleos precarios que tenían. Como también ha ocurrido ya con familias españolas, que están siendo atendidas por Médicos del Mundo.
Iniciada esta tercera semana del estado de alarma, ya prestan auxilio a más de 200 personas. Y han vuelto a recoger y distribuir alimentos.
A estas alturas el Ayuntamiento de Granada aún no ha definido un plan global de atención para estas familias vulnerables, lamenta el médico Pablo Simón, que reconoce que el Consistorio dedicó los primeros días a organizar el servicio alternativo de comedor para los escolares, así como para personas mayores y la atención a las personas sin hogar. Pero, insiste, no hay un plan ni directrices claras.
"La primera semana lo entendíamos, porque podían estar desbordados; la segunda teníamos la esperanza de que se pondría en marcha, pero para nuestra sorpresa, no ha sido así", agrega para asegurar que en Servicios Sociales están desesperados.
Médicos del Mundo, como destaca, no es la única organización que está trabajando con estos colectivos, hay otras como Calor y Café y asociaciones que habitualmente desempeñan su tarea en la Zona Norte.
Es urgente que el Ayuntamiento de Granada dé respuesta a estas personas con un plan de emergencia social, resume. Porque la emergencia crece.
