La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial como investigados a tres vecinos de Chipiona (Cádiz) con numerosos antecedentes por pesca y marisqueo ilegal, como presuntos autores de un delito contra la flora y la fauna al ser sorprendidos con 206 kilos de ortiguillas (anémonas) que habían sido capturadas ilegalmente en una playa de Almuñécar.

Es la segunda vez este verano que la Guardia Civil sorprende a personas venidas de Cádiz a pescar ortiguillas. El pasado 24 de junio requisaron otros 184 kilos de este producto, muy demandado en los restaurantes gaditanos. 

Esta última actuación tuvo lugar el pasado día 12 de julio, después de que una patrulla de la Guardia Civil de Almuñécar localizara a tres personas en la playa de Velilla pescando de manera ilegal anémonas de mar. Estas personas se habían desplazado desde la provincia de Cádiz ante la escasez de este producto en esa provincia.

Los agentes vieron a estos tres hombres salir del agua con redes “ortigueras” y con seis capazos que contenían una gran cantidad de anémonas de mar, concretamente 206 kilos, con lo que excedían en mucho la cantidad legal que pueden capturar por persona y día que es de 12 kilos.

La Guardia Civil, no obstante, les pidió las autorizaciones pertinentes emitidas por la Dirección General de Pesca y Acuicultura de la Junta de Andalucía para esta modalidad de pesca, y también carecían de ellas. 

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Cubos con ortiguillas y redes usadas en su captura. g.c.

La captura de anémonas de mar es una modalidad de pesca completamente legal, siempre que se respeten los cupos diarios establecidos y se cuente con  autorización de la Junta de Andalucía para llevarla  a cabo, explica la Guardia Civil.

La anémona de mar u ortiguilla es una especie muy apreciada en la gastronomía de las provincias de Cádiz y Sevilla, en cuyos restaurantes suelen demandarla habitualmente y está muy cotizada, por lo que. según indica la Guardia Civil, es habitual que furtivos de la provincia de Cádiz recorran todo el litoral rocoso andaluz en su busca.

Pero la sobreexplotación ha hecho que en las provincias de Cádiz y Málaga esta especie esté prácticamente extinguida, y la Guardia Civil ha detectado que los furtivos se están desplazando a la costa granadina donde aún pueden encontrar importantes cantidades de anémonas, ya que es una especie que los granadinos no suelen pescar, según la Guardia Civil, que devolvió las anémonas intervenidas al mar.